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KIMBO CABREJOS: Un trovador de los Bosques de Pómac

Escribe: Alfonso Tello Gamarra (*)
Edición N° 1350

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La tierra de los extraordinarios artistas sicanes lo recibió a la vida el 5 de noviembre de 1953. Para el orgullo de sus padres, don Luis Cabrejos Martínez y doña Rosa Bermejo Relaiza, sus hermanos y su querido pueblo cinceló su identidad, a la que le cantó y escribió sus sentidos versos, como este hermoso homenaje “Batangrandino soy… un corazón de algarrobo quiero tener, y el canto de un ruiseñor, para cantarle a mi china… batangrandino ¡Yo Soy!”.

Así fue y seguirá siendo eternamente Juan “Kimbo” Cabrejos Bermejo, un enorme e inspirado compositor y cantor, que extrajo sus versos desde las raíces de la madre tierra y de su propia existencia, afinada en los enormes batanes y algarrobos de su cálida tierra, arraigada en los milenarios bosques de Pómac y en la antigua civilización Sicán.

Su largo recorrido por la vida empezó desde muy niño en su natal distrito de Batangrande, atravesando sus maravillosos bosques en mágicas aventuras, repletos de vichayos, zapotes y cuncunos, y sus ubérrimas tierras, cubiertas de frondosos bosques de faiques y algarrobos, el sol y los vientos de la tarde, acompañada del canto armónico y exótico de las aves, que bosquejaron en él, la figura de un fornido e inspirado hombre de campo, deportista de una destacada trayectoria futbolística en sus años juveniles.

Y luego, convirtiéndose en un cantor de voz telúrica, profunda y armoniosa como todos los cholos de estas tierras norteñas, criados con cebiche de caballa, y del infaltable cabrito “alimentados con algarrobas de los propios bosques de Pómac”, acompañado del sabroso frejol pardo, asentada con la espumosa chicha pura o de jora. Kimbo, desde muy joven se comprometió matrimonialmente con María Ipanaqué con quien tuvo 4 hijos: María, Pamela, Illary y Juan, hijos y nietos siguen la trayectoria de su padre y los, los que conforman el grupo Pómac, integrantes en la obra artística del “Canto nativo al Señor de Sicán”.

Sus florecientes caminos

Al término de la secundaria y después de haber cantado en diversas actuaciones y veladas escolares de su tierra, incluyendo caseríos y centros poblados; emprendió viaje a Lambayeque. Su propósito fue postular a la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo,  ingresando a la Escuela Profesional de Sociología, de la FACHSE. Escenario ideal para desarrollar su actividad artística, descubriendo en la universidad que existían diversas agrupaciones musicales, el Clan Universitario, de importante presencia por los años de 1970 y hasta mediados de la década del 80. El TFUL, 1974 grupo de teatro y música popular de la Federación Universitaria de Lambayeque, con su temática social, influenciados por el Movimiento de la Canción Popular Latinoamericana, de los años de 1960-70.

Trovador de raíz norteña

Se inicia a mediados de 1975 cantando como solista en eventos culturales y artísticos de la UNPRG, para luego integrarse por un corto tiempo al TFUL, Kimbo, por el estilo peculiar de su canto con su talante norteño lambayecano y carismático, se hace popular en los linderos del arte y la cultura de estos predios.

La influencia del canto con propuestas de contenido social y humanista y de su propia inspiración, transmitían esperanza, por una arraigada solidaridad social, en los países atrasados de América Latina, lo que fue perfilando su innata sensibilidad artística y creativa.

En esos grandes encuentros de arte y poesía, en 1975 se conoce con el cantautor Homero Oyarce, participando ambos en eventos regionales y nacionales, en épicas jornadas del magisterio, el movimiento azucarero y popular, entre otros acontecimientos sociales reivindicativos. Asimismo, después del retorno de su primera gira al exterior de Homero Oyarce, vuelve acompañado de la holandesa Mareyke Bass.

Emprendiendo sus nuevas giras los tres cantautores: Homero, Kimbo y Daniel, por Cajamarca, Celendín, Bambamarca, Tacabamba y otras provincias y distritos andinos. En este periplo surge la idea del viaje a Holanda con Homero.  Con todo listo para la partida, esto no llegó a realizarse por su compromiso de concluir con su carrera profesional y no tener muy claro  sus proyectos artísticos, porque cada uno de ellos eran cantautores intérpretes de sus propios temas no existiendo una unidad como grupo.      

 “I’llarec Chaska” y “Huellas y voces”

Inicialmente, surge como un grupo de Teatro y Música. en 1974, a sugerencia de un amigo del grupo, Rubén Oblitas, y propuesto por Mario Vizconde, se elige su nombre como I’llarec Chaska (Estrella del amanecer), conformado por Edgard Dante Saavedra Zapata, Mario y Daniel Vizconde Meléndez.

Otro de los acuerdos que aprobó el elenco musical fue que la mayoría o la totalidad de sus canciones a interpretar deberían ser creación de los mismos compositores del grupo. Luego, en 1982 se incorpora Juan Cabrejos Bermejo, quien cumplía con los requisitos del grupo, cantante y compositor.

Más adelante, en 1991 es invitado a conformar el elenco artístico “Huellas y voces”, donde ejecuta los instrumentos de viento y percusión, canto y coros de la obra del canto épico  “Cantata al Señor de Sipán”, obra en letra y música Saavedra Zapata, con la participación de otros  destacados artistas lambayecanos como Tico Córdova, Marco Seclén, Daniel Vizconde, Raúl Alberca y el que escribe. Caminamos por varios años por diferentes regiones de nuestro país y en Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile y la gira más larga a EE.UU., durante cuatro meses 

La obra artística

Fue muy trascendente su participación artística en festivales regionales y nacionales, ganó el primer puesto en el Festival de Pátapo con su tema “Yo digo usted que dice” año 1978; y en el Festival del Clarín en Cajamarca con el tema “Cajamarca, tierra de mi corazón”, actuando en dúo con el cantautor Daniel Vizconde Meléndez, haciéndose acreedores al primer puesto.

En Mochumí, logró el primer puesto y la Lira de Oro; participó en el Festival de la Voz y la Canción de Guadalupe, tiempo después participó en los festivales de Huánuco, Eten, entre otros eventos locales, regionales y nacionales con sus propias creaciones.

Entre las composiciones de su autoría destacan: “Caña dulce”, “Guardián mi cerro Chaparrí”, “Lojanita Virgen del Cisne”, “Batangrandino”, “El loche”, “Los jagueyes” “Chiclayoc”, “Los batanes”, “Tondero Pómac”, “Ucumari”, “Flor de la cucarda” “El oso de anteojos”, “Cerro Chu chu”, “Me voy pa’ Lima”, “Fiesta del café”, “El sombrero”, “Mancomunidad”. 

Asimismo, fue autor de los himnos de instituciones educativas del Colegio Nacional “Juan Aurich Pastor”, del CEI. Nº056 “Santa Rosa de Lima” y de la I.E.P. “Modesto Rivera Oblitas” de Batangrande” distrito de Pítipo. Entre otras de sus obras de una épica popular está la “Cantata Cañera”, trabajo realizado con el cantautor Mario Vizconde Meléndez, auspiciado por el CICAP. “Al oso de anteojos”, al Café, tema que fuera auspiciado por los cafetaleros de la región nororiental. “Y el canto nativo al gran Señor de Sicán”

Gran Señor de Sicán

La producción musical más importante de juan Cabrejos Bermejos, por su visión integral, según mi opinión, es el “Canto nativo al gran Señor de Sicán”, inspirada en el trabajo de investigación del arqueólogo Izumi Shimada, que descubrió en 1992 al gran Señor de Sicán, en la reserva arqueológica de Pómac Batangrande, obra artística que fusiona poesía, música, danza y teatro, desarrollando un ritual, usando diversos instrumentos nativos y contemporáneos, enlazando los elementos fundamentales o ancestrales de nuestra identidad cultural con el presente, originaria y mestiza, en la búsqueda de la unidad dentro de la diversidad, forjando relaciones interculturales de los pueblos de nuestro país.

Los integrantes del Grupo Pómac son: Juan Pasco Juárez, actor que personifica al Gran Señor de Sicán; y los músicos y artistas Geovani Pinzón Yovera, Martín Gonzáles Delgado, Jair Montalván Campaña, Francisco Aurich Terrones, Brando Baldera Montero, José Pósito Saavedra, Pamela Cabrejos Ipanaqué, Mariela de la Cruz Salvatierra y Sara Chiroque Sánchez.

La obra se divide en 10 secuencias: Canto de leyenda, Ritual de los cerros, Piedra sobre piedra, Veneración de los bosques, Danza de los batanes, Fiesta de los dioses, Ocaso de las pirámides, Águila Ñampal, Cosmovisión Sicán, Tondero Sicán y Final de la obra.

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(*) Sociólogo y artista.

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