Las rentas vitalicias en general, es decir, rentas por jubilación de las AFP, rentas por invalidez del afiliado y rentas por sobrevivencia (en caso de fallecimiento del afiliado) han crecido en más de 13 % en lo que va del año en Chiclayo.
Si bien las rentas vitalicias disminuyen a nivel país (9 % en lo que va del año), básicamente por la caída de las rentas de jubilación, por el contrario, las rentas por invalidez y sobrevivencia han comenzado a crecer. Efectivamente, en Chiclayo las rentas por sobrevivencia han crecido en lo que va del año más de 72 %.
Según Mario Ventura, gerente general de Protecta Security Compañía de Seguros, las rentas vitalicias han caído en los últimos años debido a la Ley 30425, que permitió a los afiliados a las AFP retirar el 95,5 % de sus fondos a los 65 años de edad (edad de jubilación). Y es que ello implicó que dos de cada tres afiliados, que antes pasaban de forma obligatoria a tener una renta vitalicia en una aseguradora, optaran por disponer de su fondo libremente. Esto generó que las rentas vitalicias que antes eran más de 700 millones de dólares cayeran de manera importante.
El 22 % del mercado de rentas vitalicias se concentran en el norte del país, específicamente en las ciudades de Trujillo y Chiclayo.
“A raíz de la ley de retiro de los aportes a las AFP se generó un espacio importante para las rentas vitalicias. Si bien la gente puede disponer de su dinero necesita seguir ateniendo los problemas de siempre, entonces las rentas vitalicias permiten resolver, por ejemplo, en qué manera desea recibir una pensión y esta es una modalidad que ha tenido bastante auge desde el año 2017, básicamente”, menciona el funcionario de la compañía.
En el caso de Protecta Security, la zona norte concentra el 26 % de toda su producción, compuesta principalmente por rentas de invalidez (66 %) y rentas de sobrevivencia (32 %). El crecimiento de la venta es de 78 % respecto al 2017, por encima del mercado.
TIPOS DE RENTAS
Pero no solo se observa mayores crecimientos en las rentas de invalidez y sobrevivencia, sino también en las rentas privadas que ofrecen las compañías de seguros.
“Cuando llega el momento de la jubilación hay dos formas de obtener una renta, una es tras la jubilación legal, que es a los 75 años o con la jubilación anticipada, que puede ser desde los 50 años para las damas y 55 para los varones. En un escenario de ese tipo, la persona puede optar por quedarse en la AFP, lo que se llama retiro programado y contratar una renta vitalicia pasando el dinero a una compañía de seguros, o elegir una renta privada, que ya no es vitalicia, donde se establece el tiempo en el que se le pagará la renta”, explica.
RENTAS PRIVADAS
Ventura comenta que esto quiere decir, que si bien en un primer momento los jubilados de las AFP retiraban el 95.5 % del total de fondos, haciendo caer las rentas vitalicias por jubilación, ahora, comienzan a optar por las rentas privadas.
“La renta privada ofrece estabilidad, pues la persona recibe un pago mensual garantizado por un período determinado. Personas que tienen, por ejemplo 50 mil soles acumulados, pueden recibir en diez años hasta mil soles al mes. El monto va a depender del importe y el plazo que el beneficiario establece”.
Muchas personas que retiraron sus fondos de las AFP, pronto se han dado cuenta de que administrarlo por su cuenta es muy riesgoso. Las rentas privadas, que antes casi no existían, ahora están respondiendo a esa demanda y Chiclayo no es la excepción y poco a poco están optando por este tipo de renta que no solo otorga una rentabilidad sino que también devolución del principal después de un determinado tiempo.
“Nosotros como Protecta Security, con 11 años en el mercado, somos líderes en rentas vitalicias y tenemos un 20 % de participación solo en Chiclayo. Elegir un tipo de renta para después de la jubilación es una decisión trascendente. Si bien ha habido algunas reformas y se han tomado algunas decisiones a nivel legislativo y político, al final es la misma persona la que debe tomar decisiones sobre su futuro, porque cuando llegue la vejez no vendrá ningún grupo político a pagarle los gastos médicos o de vivienda. La exhortación que hacemos es que las personas se informen y no se apresuren a tomar una decisión, que pregunten todo lo que necesiten para elegir”, enfatiza.
