Este miércoles 26 de febrero inició la Cuaresma 2020 La Cuaresma es el tiempo litúrgico que inicia 40 días antes de la Semana Santa, cuando se recuerda y conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Inicia la Cuaresma con el miércoles de Ceniza que marca el período de reflexión y preparación para la Semana Santa. Las cenizas se ungen en la frente de los fieles católicos y son producto de las palmas bendecidas en el domingo en ramos. El inicio de la Cuaresma está relacionado con el ayuno, pues los católicos deben iniciar un periodo de abstinencia de carne. Esta vigilia es en honor al sacrificio que hizo Jesús durante los 40 días que pasó en el desierto.
La duración de cuarenta días simboliza la prueba de Jesús al permanecer justo 40 días en el desierto, antes de su misión pública. Hoy en día la práctica del “ayuno” consiste más que en la privación de comer carne en un espíritu penitencial, de conversión y de oración. Aun así la abstinencia en la ingesta de carne es una tradición muy seguida entre los cristianos, sobre todo en las iglesias de Oriente.
La Cuaresma este año 2020 inicia el 26 de febrero y concluye en la víspera del domingo de Resurrección, el jueves, 9 de abril, tiene cinco domingos más el Domingo de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón son los que priman:
Primer Domingo de Cuaresma: 1 de Marzo de 2020
Segundo Domingo 8 de Marzo de 2020
Tercer Domingo: 15 de Marzo de 2020
Cuarto Domingo: 22 de Marzo de 2020
Quinto Domingo: 29 de Marzo de 2020
No es casualidad que la Cuaresma inicie 40 días antes de la Semana Santa, pues ese número tiene un fuerte significado en la Biblia, ya que Jesús pasó 40 días y 40 noches en el desierto, así también hubieron 40 días de diluvio. También el pueblo judío peregrinó durante 40 años por el desierto de Israel y es la misma cantidad de días que Moisés pasó en la montaña de donde obtuvo las sagradas escrituras.
El Papa Francisco nos invita a los fieles a vivir la Cuaresma 2020 en alegría por el encuentro con Jesús de mente y corazón, pues indicó que se trata de un periodo de conversión.
Es saludable contemplar más a fondo el Misterio pascual, por el que hemos recibido la misericordia de Dios. La experiencia de la misericordia, efectivamente, es posible sólo en un «cara a cara» con el Señor crucificado y resucitado “que me amó y se entregó por mí”. Esto se llama Urgencia de conversión.
El hecho de que el Señor nos ofrezca una vez más un tiempo favorable para nuestra conversión nunca debemos darlo por supuesto. Esta nueva oportunidad debería suscitar en nosotros un sentido de reconocimiento y sacudirnos, salir de nuestra zona de confort y lograr La apasionada voluntad de Dios de dialogar con sus hijos
Poner el Misterio pascual en el centro de la vida significa sentir compasión por las llagas de Cristo crucificado presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras, de los abusos y múltiples formas de violencia, de los desastres medioambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas en todas sus formas y de la sed desenfrenada de ganancias, por eso debemos tener una riqueza para compartir, no para acumular sólo para sí mismo.
No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. En estas fechas algunos fieles guardan ayuno. Emulando a Jesús cuando estaba en el desierto, justo antes de su vida pública. Como consecuencia son unos días de preparación, purificación, reflexión y conversión espiritual
Vivamos este tiempo para convertirnos todos los días y volver la cara al Padre que es Misericordioso, pidiendo la Intercesión de los Santos
#yosoylaprincesadelrey