La obra de mejoramiento de la capacidad resolutiva del Hospital de Ferreñafe sigue dando que hablar, pues cada vez se hayan más deficiencias en el proceso de selección que dio como ganadora al consorcio Señor Cautivo, integrado por la empresa venezolana DIMICA C.A. y José Humberto Castillo Ruiz. El sexto hito de control emitido por la Contraloría al respecto, el Informe de Hito de Control n.° 086-2024-OCI/5343-SCC, advierte hechos más graves, pues el Comité de Selección pasó por alto que los consorciados no acreditaron de forma válida tener experiencia en el rubro de construcción de establecimientos de salud del nivel del nosocomio a construir.
Inversiones DIMICA C.A. presentó como experiencia en su oferta el haber construido el Hospital Hugo Chávez Frías, en El Vigía, estado de Mérida, Venezuela. Para acreditar esto adjuntó cuatro declaraciones juradas, las cuales fueron suscritas por Jorge Félix Galván Barrera, presidente de DIMICA C.A.
El contrato de esta obra se suscribió el 26 de septiembre del 2016 entre la Sociedad Mercantil Inversiones DIMICA C.A. y el Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela.
Sin embargo, la Contraloría ha advertido que la Oficina de Relaciones Consulares de Venezuela ha apostillado las declaraciones juradas, mas no los documentos adjuntos a dichos declaraciones tales como el contrato, presupuesto, especificaciones técnicas, acta de conformidad de obra, acta de recepción de la obra y otros anexos.
El otro consorciado
La situación no es mejor para José Humberto Castillo Ruiz, el otro integrante del consorcio Señor Cautivo. Según la Contraloría, el consorciado acreditó como experiencia haber participado como parte del ‘Consorcio Bigotes’ de la reconstrucción del centro de salud I-3 Paccha, en Chulucanas, provincia de Morropón, Piura.
No obstante, según la Norma Técnica de Salud Categorías de Establecimientos del Sector Salud, aprobada con Resolución Ministerial n.° 546-2011-MINSA, los centros de salud con categoría I-3 son establecimientos de salud del primer nivel de atención, lo cual contraviene lo indicado en las bases de la licitación que exigen acreditar experiencia en la ejecución de establecimientos de salud de segundo y/o tercer nivel de atención.
Certificados
Para acreditar otros factores de evaluación como el de sostenibilidad ambiental, José Humberto Castillo Ruiz presentó dos certificados, los cuales no se encontraban vigentes: para el ISO 45001:2018, cuya ficha de expiración fue el 16 de junio de este año; y para el ISO 14001:2015, que expiró en la misma fecha.
Por su parte, Inversiones DIMICA C.A. presentó las certificaciones para los ISO 45001:2018 y 14001:2018, las cuales fueron suspendidas el pasado 28 de octubre. Lo mismo ocurre con la certificación para el ISO 37001:2016, Certificado de Integridad.
Observaciones sin subsanar
La Contraloría también indica en su informe que, pese a que haber comunicado cinco hitos de control previos, no se han levantado las observaciones advertidas. Una de estas está relacionada al plazo de ejecución de obra, que es de 690 días calendario, pero no se condice con los 630 días considerados en el Anexo n.° 04 ‘Declaración jurada de plazo de ejecución de la obra’.
“Al respecto, cabe resaltar que, en las Bases Integradas de la Licitación Pública n.° 023-2024-GR.LAMB/CS, surgieron incongruencias en cuanto al plazo de ejecución de la obra, lo cual fue advertido por la comisión de control en el Informe de Hito de Control n.° 077-2024-OCI/5343-SCC de 11 de octubre de 2024; no obstante, la Entidad continuó con las etapas de evaluación y calificación de ofertas (del 14 al 18 de octubre de 2024), así como la etapa del otorgamiento de la buena pro (18 de octubre de 2024)”, se lee en el informe.
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