En esta oportunidad nos ocuparemos de una columna de opinión poco convencional para muchas personas, pero, sin lugar a dudas, muy relevante para las nuevas generaciones.
Como es de costumbre, no solamente para fiestas patrias cantamos con un civismo alicaído el Himno Nacional del Perú, pero, ¿sabían ustedes que no fue el único himno legal en el Perú? Existió pues otro himno de mayor resonancia al menos 10 años, antes de boicotear a mi parecer la contrareforma del himno nacional.
Inicios de 1900
Cuando hablo de legalidad me remonto pues al año 1901, cuando hubo un nuevo intento reformista, esta vez, aprobado por el gobierno de Eduardo López de Romaña (periodo presidencial de 1899 a 1903), quien, tras aprobar la música del himno restaurada por Claudio Rebagliati, dispuso que se convocara a un concurso para elegir una nueva letra por considerar la original de José de la Torre Ugarte anticuada y agresiva hacia España, teniendo en cuenta que en aquellos tiempos las relaciones entre ambos países eran cordiales.
El jurado, compuesto por Ricardo Palma, Guillermo Seoane y Andrés Aramburú Sarrio, determinó que el coro debía de mantenerse fiel al original y de las veinte propuestas presentadas ganó la del poeta José Santos Chocano Gastañodi (1875-1934): diplomático y poeta peruano, conocido como el Poeta Nacional del Perú, cuyas estrofas con el mismo coro llegaron a cantarse en las escuelas públicas y se publicaron en los cancioneros populares, pero el galardón nunca fue oficializado por ningún documento oficial.
Ricardo Palma fue uno de los más fervientes críticos del cambio de letra del himno nacional peruano. Consideraba que la letra de José de la Torre Ugarte era de baja calidad y no merecía la música del maestro Alcedo. Palma expresó su descontento al afirmar que las estrofas eran "malas con M de Manicomio", refiriéndose a su falta de profundidad y buen gusto. Criticó el patrioterismo que impregnaba las estrofas, describiéndolas como carentes de valor intelectual y de la verdadera dignidad republicana. Aunque inicialmente se mostró reacio a modificar las estrofas, finalmente apoyó el cambio, aunque insistió en que el coro debía permanecer intacto, considerándolo un "inmortal recuerdo de nuestros días épicos".
En una carta dirigida al Gobierno, Palma argumentó que el coro había sido cantado por los peruanos en momentos significativos de la historia, como después de la victoria en Junín y durante la celebración del triunfo en Ayacucho. Destacó que generaciones de peruanos habían aprendido y recordado las palabras de ese coro, y pidió que se mantuviera en homenaje a los héroes que forjaron la patria. Esta carta no solo reforzó la propuesta del presidente, sino que también llevó a que su renuncia como jurado calificador del concurso para la nueva letra no fuera aceptada. Finalmente, el concurso se llevó a cabo y la letra nuestro Cantor de América fue seleccionada entre veinte propuestas.
Himno nacional Chocano
Estrofas
I
Si Bolívar salvó los abismos,
San Martín coronó la altitud;
y en la historia de América se unen
como se unen arrojo y virtud.
Por su emblema sagrado la Patria
tendrá siempre, en altares de luz,
cual si fuesen dos rayos de gloria,
dos espadas formando una cruz.
II
Evoquemos a aquellos que un día
nos legaron eterna lección;
y ensalcemos, no en vanas palabras,
sino en hechos, la paz y unión.
¡Trabajemos! Las manos sangrientas
se depuran en esa labor;
¡que la guerra es el filo que corta,
y el trabajo es el nudo de amor!
III
El trabajo nos ciñe laureles,
si la lucha nos dio libertad.
¡Trabajemos! ¡Abramos la tierra,
como se abre a la luz la verdad;
arranquemos el oro a las minas;
transformemos la selva en hogar;
redimamos el hierro en la industria
y poblemos de naves el mar!
IV
A vivir subyugados sin gloria,
prefiramos morir sin baldón,
que así sólo verán nuestros héroes
satisfecha su noble ambición.
¡Somos libres! Gritaron los pueblos:
y la Patria fue libre a esa voz,
¡como el Orbe salió de la Nada
a una sola palabra de Dios!
Esta nueva letra tampoco fue oficializada, pero fue difundida y promocionada para que se cante en los colegios, tal como lo recuerda Luis Alberto Sánchez (gran lider patriarca del aprismo):
“Nosotros cantamos las estrofas en las fiestas escolares y en varios 28 de julio hasta 1910, más o menos. Después se restauraron las estrofas primitivas de De la Torre Ugarte, mediante un pedido o decreto del Congreso, según recordamos imprecisamente. En todo caso estas estrofas de Chocano fueron Himno Oficial del Perú, durante dos lustros”.
Contrareforma
Luego de esos dos lustros (10 años), el Himno Nacional regresó a las letras de José de la Torre Ugarte durante el gobierno de Guillermo Billingurst (gobierno de 1912 a 1914.). Después sufrió “retoques” durante años posteriores (Morales Bermúdez, Belaúnde Terry) hasta el 2009, cuando Alan García finalmente decide que se debe cantar la última estrofa como la primera.
Otra reforma
En junio de 2005, el Tribunal Constitucional peruano determinó que la primera estrofa del himno nacional, conocida por sus primeras palabras "Largo tiempo...", no fue escrita por José de la Torre Ugarte, sino que es una creación del folclore popular. El tribunal consideró que su inclusión en el himno refleja la voluntad del pueblo peruano, expresada a través del Parlamento Nacional mediante la Ley n.° 1801, por lo que debe mantenerse como una parte inalterable del himno. No obstante, el tribunal también verificó que la quinta estrofa original había sido excluida. Teniendo en cuenta la legislación sobre derechos de autor y la integridad de la obra, ordenó que se reincorpore dicha quinta estrofa, que en la versión actual del himno se convierte en la sexta de un total de siete estrofas.
En septiembre de 2009, durante el segundo gobierno de Alan García, se dispuso que en ceremonias oficiales se cante la sexta estrofa, que comienza con "En su cima los Andes sostengan...", en lugar de la primera. Esta práctica se implementó el 24 de septiembre, Día de las Fuerzas Armadas, y el 8 de octubre, Día del Combate de Angamos. Desde entonces, la entonación de la última estrofa se ha ido extendiendo a todos los sectores del país.
A guisa, como dice la frase en la fabla popular: “En gustos y colores no han escrito los autores”, entiendo perfectamente la posición del tradicionalista Ricardo Palma, por haber renunciado, pero entiendo, perfectamente la buena intención del presidente a la sazón de Eduardo Lopéz de Romaña, para aplicar una buena reforma que se ha perdido en tiempo, ojalá con esta columna de opinión valoremos un poco más de historia, porque en palabras de Luis Alberto Sánchez, aunque no existise un documento oficial que avalara elnuevo himno nacional, se cantó en colegios y otros eventos durantes 10 años, y como diría la fallecida lingüista Martha Hildebrandt, en su libro El habla culta o lo que debiera serlo, el uso es el amo del lenguaje y lo que años anteriores puede ser un error con el pasar de los años puede ser correcto, maguer ya no se cante el himno de Chocano le pregunto: ¿Con cuál de los dos himnos usted se identifica mucho más?
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(*) Ingeniero y magíster en Gestión Pública. | luricsoji19@gmail.com
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