Un día después el atentado contra la agrupación musical Agua Marina, ocurrido en el Círculo Militar de Chorrillos, la reacción del gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, no se hizo esperar. En diálogo con la prensa, el titular del pliego aseguró que en la región la delincuencia no tiene cabida, puesto que la Policía se encuentra totalmente equipada para hacerle frente al hampa. Tal fue la magnitud de sus declaraciones, que consideró a Lambayeque como una isla frente a la ola delictiva que azota al país.
“Aquí las cosas son claras. Nosotros los lambayecanos no nos metemos con nadie. No andamos en problemas con bandas nacionales. Lambayeque es una isla. No nos miren y no se metan con nosotros porque estamos armados hasta los dientes. Tenemos intervenido todo y sabemos absolutamente todo”, señaló el gobernador regional, quien agregó que todos los hampones en la región están plenamente identificados.
Advertencia
Pero Jorge Pérez fue más allá y lanzó una severa advertencia a los criminales: “Delincuente que viene a poner zozobra a Lambayeque, se los aseguro, no va a salir vivo. Acá tenemos las cosas claras. Y nuestro general con sus coroneles están trabajando en esa misma línea, porque si vamos a andar en medias tintas, entonces mejor no pertenezcamos a la Policía. Acá las cosas son claras: o es tu vida o es la del otro”.
Consultado sobre los hechos de extorsión que se han visto en las últimas semanas en Lambayeque, incluido el atentado contra la camioneta de una mujer policía, menoscabó estos hechos y reafirmó que todos los criminales están plenamente identificados y que no se tolerará ningún acto de extorsión en Lambayeque, región a la cual consideró como un ejemplo de lucha contra la delincuencia.
“Vean en Lambayeque cómo lo estamos haciendo. Tenemos gente comprometida. A aquellos que no quisieron vestir el uniforme los separamos. ¿Han visto cómo se han capturado (a los delincuentes)? De inmediato. Eso es lo que se tiene que hacer, de manera contundente. Lambayeque les da la oportunidad a todos de crecer, de ganarse la plata dignamente, pero si vienen con extorsiones, con balitas, por favor, sépanlo, Lambayeque no va a tolerar ningún acto de extorsión”, manifestó.
Medidas
En esa línea, el gobernador regional enumeró las obras que viene realizando en aras de combatir la delincuencia. Entre estas, señaló que se ha dotado a la Policía de 206 vehículos y ahora se está gestionando la adquisición de los elementos técnicos para potenciar las labores de inteligencia, que comprenderán la interceptación telefónica y el seguimiento de la ruta del dinero.
“Ahorita no va a quedar un solo delincuente en Lambayeque. Todos sus celulares van a ser intervenidos. Y ese trabajo se va a hacer desde Inteligencia, sino para el delincuente es fácil apuntar y matar. Veamos nada más lo que ha pasado con Agua Marina. Si no le damos los elementos necesarios a la Policía para que haga un trabajo de inteligencia, para que pueda inmiscuirse dentro de la cadena de inseguridad, definitivamente poco o nada vamos a hacer. Por eso estamos trabajando en Lambayeque”, precisó.
Asimismo, señaló que desde Lambayeque se gestionará con el Instituto Nacional Penitenciario – INPE, la posibilidad de que el gobierno regional pueda comprar grilletes electrónicos para que los sentenciados por alimentos que purgan condena en prisión puedan salir a la calle y trabajar, a fin de generar los recursos económicos que tras barrotes no podrían obtener para sus hijos.
“Se le debe pedir al Congreso acciones legislativas para ser contundentes. Y lo primero es sacar de las cárceles a todos los que están presos por alimentos. Cada preso nos cuesta 830 soles mensuales. ¿Y cuánto le debe ese señor a su hijo? 400 soles. Es mejor que el Estado les dé los 800 soles a ese niño. Para eso nos deben dar a los gobiernos regionales la posibilidad de que compremos los grilletes electrónicos para ponérselos a los papás que están sentenciados por alimentos y vayan a trabajar para que les pasen pensión a sus hijos. Las cárceles son para los delincuentes”, remató.
Añadió que le pedirá a la presidencia la emisión de una norma ante el Congreso para que las leyes contra el delito de receptación sean más drásticas.
“Todo lo robado lo llevan a un lugar, pero cuando vienen la Policía y la fiscalía cuentan lo robado y, si esto es menor a una cantidad determinada de UIT (Unidad Impositiva Tributaria), simplemente no configura como delito penal. Los delincuentes esconden parte de lo robado para que no exceda las UIT. Por eso exigimos una ley más drástica. De lo contrario vamos a ser presa de la delincuencia en cualquier momento”, indicó.
Además, mencionó que propondrá la ‘Ley de reincidencia’, a fin que el delincuente que comete dos veces o más el mismo delito sea procesado nuevamente por aquello.
Defensa de la Policía
De otro lado, resaltó que la lucha contra la inseguridad ciudadana no es solo tarea de la Policía, sino que involucra a todos los actores de la sociedad: autoridades, instituciones y ciudadanos. Sobre estos últimos, hizo un llamado a que defiendan a la Policía cuando -fruto del combate contra los delincuentes- alguno pudiese salir herido.
“Con todos los aditamentos que le estamos dando a la Policía en Lambayeque, tenemos herramientas hasta decir basta para irnos contra aquel que quiera sembrar zozobra en la región. Pero eso sí, en las próximas semanas cuando vean una reacción de la Policía, no se vayan contra ella. Si un policía mata a un delincuente, no se vayan contra la institución, porque sino estamos en una escopeta de doble cañón. Acá el delincuente que saca un arma está listo para matar. Y yo prefiero que maten a un delincuente antes que a un policía”, enfatizó.
La otra cara de la moneda
Pese a lo señalado por el gobernador regional, en Lambayeque las extorsiones no han cesado. El fundador y director de la orquesta Son Caliente, Erick Yaipén, denunció que desde hace tres años viene siendo víctima de extorsiones, a las cuales ha tenido que ceder para salvaguardar su tranquilidad y la de su familia.
“También he sido extorsionado y he tenido el miedo de poner la denuncia porque podemos ser impactados en cualquier momento por una bala, pueden atentar contra nuestra familia. No podemos siquiera tener una empresa. El sacrificio que uno hace para tener un trabajo se vuelve más complicado con la delincuencia”, relató el hijo del recordado Víctor Yaipén.
Contó que inicialmente recibía unos mensajes donde le pedían 20 mil soles para tocar tranquilo en sus presentaciones. Él optaba por bloquear los números de donde provenían las extorsiones, pero luego empezaron a llegarle videos donde decían su nombre, lo cual incrementó su temor. Sin embargo, tras el asesinato de Paul Flores ‘Ruso’, vocalista de Armonía 10, optó por ceder al pago de la extorsión.
“Vivo con miedo, he puesto cámaras, si alguien me llama tengo que ver quién, porque primero los extorsionadores te hablan educadamente, se presentan, pero luego empiezan a amedrentarte si haces caso omiso”, contó.
Indicó que nadie se encuentra libre de las extorsiones, desde las pequeñas orquestas digitales hasta las grandes agrupaciones nacionales.
“Ya no sabemos qué hacer, si salir a trabajar o quedarnos. Ahora ni músicos podemos ser. Ya el ‘Ruso’ se nos fue, ahora esto que felizmente no ha pasado a mayores. Pero qué esperamos, ¿Qué haya un muerto más y otra vez salgamos a la calle a protestar? Te piden dinero y tienes que acceder”, lamentó.
En tiempos donde la incertidumbre económica y social pone a prueba la resiliencia de las instituciones, la historia de la Azucarera Pomalca sigue siendo un ejemplo de esfuerzo, gestión y compromiso colectivo. Han pasado 156 años desde que se fundara la empresa y también han transcurrido 21 años de gestión empresarial innovadora, desde aquel punto de quiebre en que se inició el proceso de reactivación, apostando por la producción, la innovación y, sobre todo, por la gente. Hoy, más que una industria, Pomalca representa un símbolo de esperanza y perseverancia en Lambayeque.
Por ello, en este renovado aniversario manifiesto mi reconocimiento al Directorio encabezado por Carlos Andrade Villar e integrado por Elvis Oviedo Picchotito como vicepresidente y a los directores Edwin y Octavio Oviedo Picchotito, y José Carlos Isla Montaño. Asimismo, al gerente general Walter Culqui Carrera y a los gerentes de línea en Administración, Campo, Fábrica, Recursos Humanos, Imagen Institucional y Responsabilidad Social, cabezas visibles de lo logrado en estas más de dos décadas en que se recuperó, para orgullo pomalqueño, esta empresa que sobresale en producción de azúcar en Lambayeque.
Este aniversario encuentra a la empresa en una etapa de consolidación. Con una inversión superior a los S/27 millones destinada a un nuevo sistema eléctrico y un moderno turbogenerador, Pomalca da un paso decisivo hacia la autosuficiencia energética y la eficiencia productiva. No se trata solo de tecnología, sino de visión: producir su propia energía para sostener el crecimiento, garantizar la molienda y proyectar el futuro con estabilidad. Este logro reafirma una premisa esencial: el desarrollo sostenible no se alcanza sin planificación, inversión y compromiso con la productividad.
Pero si algo distingue a Azucarera Pomalca es su sentido de responsabilidad social. En medio de un contexto económico nacional desafiante, la empresa cumple con su palabra: pagará cerca de S/21 millones en sueldos, CTS y gratificaciones a todos sus trabajadores entre octubre y diciembre de este año. Ese cumplimiento no solo es una obligación, sino una declaración de respeto hacia quienes, día a día, sostienen el corazón de la fábrica y del campo. En Azucarera Pomalca, el trabajador no es un número, sino el motor humano de una historia que se sigue escribiendo con sacrificio y orgullo.
Detrás de cada avance técnico y financiero hay un mensaje institucional poderoso: cuando se administra con transparencia, visión y compromiso, las empresas pueden ser agentes de transformación regional. Lo que Pomalca ha logrado en dos décadas —levantarse, modernizarse y proyectarse— demuestra que la reactivación no es una meta pasajera, sino una actitud permanente de renovación y confianza en el porvenir.
En Lambayeque, hablar de Azucarera Pomalca es hablar de identidad, de raíces que se niegan a rendirse, de una herencia que se adapta a los nuevos tiempos sin perder su esencia. Por eso, celebrar estos 21 años no es solo conmemorar un aniversario empresarial, sino rendir homenaje a la constancia, a la fe en el trabajo y al liderazgo que mira hacia adelante con responsabilidad.
Hoy, cuando el país necesita ejemplos de gestión que generen empleo, bienestar y estabilidad, Azucarera Pomalca se presenta como un referente de que la reactivación económica es posible cuando se apuesta por las personas, por la innovación y por el cumplimiento de los compromisos.
Gracias a sus directivos, he tenido la oportunidad de editar dos importantes publicaciones que recogen, en el primer libro, la historia de la caña de azúcar en Lambayeque, en el que Azucarera Pomalca juega un importante rol dentro el relato que describí del papel de la caña en nuestro departamento; y, en la segunda publicación, la historia de lo que significaron dos décadas -20 años de nueva gestión empresarial- donde hay mucha historia para recuperar lo que hoy se mira como ejemplo admiración y demostración de que no hay imposible que detenga el cambio que tanto pedía la masa de trabajadores, actores directos del cambio que hoy gozan.
No hay persona más feliz de ver los resultados en Azucarera Pomalca, que día a día consolida su crecimiento y sostenimiento, que el trabajador pomalqueño, quien pone su esfuerzo, sacrificio y entendimiento de trabajar de manera organizada, planificada y respetuosa.
Hoy rindo homenaje a quienes pusieron las bases de este cambio como fueron el señor José Gamarra Mizrraji y Antonio Becerril Rodríguez, por no retroceder al objetivo del cambio, ya que ni el más crítico momento los hizo declinar. Sabían que las bases debían estar bien cimentadas para ver en el corto plazo el resultado de hoy. Y, si bien es cierto, no están con nosotros, su recuerdo lo traemos a la memoria como un gesto de gratitud por lo que les toco hacer.
Que este aniversario sea, entonces, una invitación a seguir construyendo —con energía, con transparencia y con esperanza— un futuro digno para Lambayeque y para el Perú.
No queda duda que Azucarera Pomalca es ejemplo de resiliencia empresarial.
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Editora / Directora fundadora.