Reinstalado en la Agroindustrial Tumán, el presidente del IV Directorio, Wilberto Cabrejos Flores, afirma que hará cumplir el mandato del Séptimo Juzgado Civil de Chiclayo al convocar en el menor plazo posible a una Junta General de Accionistas para que se designe al nuevo Directorio de la azucarera, en el afán – señala – de garantizar el ordenamiento que en los últimos dos años se mantuvo quebrado en la empresa.
El martes último, con auxilio policial, se cumplió lo señalado por la jueza Karina Fabián Palomino, del Séptimo Juzgado Civil de Chiclayo, quien ordenó la reinstalación del IV Directorio de la Empresa Agroindustrial Tumán, presidido por Wilberto Cabrejos Flores, poniendo fin al clima de enfrentamiento que ha mantenido en vilo a los trabajadores y a la población del distrito azucarero.
La diligencia se desarrolló con la participación de 800 agentes de la Policía Nacional, quienes no encontraron mayor resistencia del grupo que mantenía el control de la agroindustrial, liderado por el ex administrador judicial César Sandoval Lozada.
PÉRDIDA DE DOCUMENTACIÓN
Entre los primeros reportes de la nueva administración de la empresa se confirmó la desaparición de documentación referida al manejo de la agroindustrial, así como la alteración de la bóveda y las cajas de seguridad.
Sobre esto, Wilberto Cabrejos indica que una de las primeras medidas de su gestión en Tumán será auditar los últimos dos años de administración, que se han visto marcados por inestabilidad y presuntos malos manejos, sobre todo en lo referido al patrimonio, control del ingenio y los flujos económicos de la azucarera.
“Es necesario revisar de manera minuciosa cómo es que se ha manejado en el último tiempo la empresa. Sabido es que muchos intereses, carentes de representación legal, se entrometieron en Tumán para satisfacer sus apetitos económicos, causando un enorme daño a la compañía, que no ha desarrollado sus actividades de manera transparente ni garantizando productividad”, manifiesta el presidente del IV Directorio.
Cabrejos Flores anota que la información contable, financiera y administrativa de la empresa se tiene en orden solo hasta que estuvo vigente la administración judicial de Segundo Ordinola Zapata.
“Hasta ese período se tuvo orden en el manejo documentario, porque cada tres meses se alcanzaban los informes correspondientes al Séptimo Juzgado Civil de Chiclayo y, además, se cumplía con las auditorías anuales, cuyos resultados son de carácter público al tener la empresa participación en la Bolsa de Valores de Lima. De los últimos dos años es casi nulo lo que se conoce del manejo contable, financiero y administrativo de Tumán, esa información es la que debemos recabar para de alguna manera conocer cómo es que se gestionaron los recursos de la empresa”, sostiene.
CUMPLIR EL MANDATO
Cabrejos Flores afirma que otra de las prioridades de su administración será la de convocar a la Junta General de Accionistas, tal como ha ordenado la jueza Karina Fabián Palomino, para que esta designe a un nuevo directorio que asuma la conducción de la empresa.
“En la junta debe quedar garantizada la participación de todos los accionistas legalmente reconocidos de Tumán, quienes de manera libre y democrática deberán elegir a sus representantes en el V Directorio. Esta es la manera correcta de devolverle la tranquilidad y el orden a la empresa. El período de las administraciones judiciales ya concluyó, y ahora debemos ocuparnos con el reflotamiento del ingenio y, lógicamente, en el bienestar de los trabajadores y la paz social, que es uno de los factores que se ha visto más vulnerado en los últimos años”, precisa.
Finalmente, Wilberto Cabrejos rechazó las medidas de violencia que algunos grupos buscarían adoptar con el propósito de impedir el cumplimiento del mandato judicial.
“Son los mismos grupos que antes se valieron de fallos judiciales ilegales y actos cuestionados para arrebatarle a Tumán sus recursos y la tranquilidad a sus trabajadores y familias”, afirma.
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