Pedro Cateriano Bellido estuvo en Chiclayo y conversó ampliamente con Expresión sobre la coyuntura nacional. El expresidente del Consejo de Ministros del gobierno de Ollanta Humala Tasso resaltó la importancia de una reforma constitucional efectiva que garantice la independencia de los poderes del Estado, afirmó que la política peruana está judicializada y que hasta ahora los jueces y fiscales peruanos no logran probar los sobornos de los exgobernantes. El caso Alan García – dice – ilustre esta realidad.
A tres años del bicentenario de la República, ¿cuáles son en su opinión los aspectos más importantes sobre los que se debe trabajar la reforma constitucional?
Si nosotros hacemos una revisión de nuestros antecedentes históricos, vemos que la democracia como forma de gobierno no es lo que ha predominado en el tiempo, sino las dictaduras y, en algunos casos, cuando los gobiernos democráticos han accedido al poder una de las gravísimas dificultades que han tenido los presidentes para ejercer sus atribuciones constitucionales es no tener mayoría parlamentaria. Por ejemplo, tenemos a Bustamante y Rivero y Belaunde en su primer gobierno, bajo la vigencia de la Constitución del 33. No tuvieron mayoría parlamentaria y acabaron con golpes de Estado.
Se creyó que la Constitución del 79 iba a solucionar este problema. Nuestro esquema constitucional tiene rasgos del presidencialismo y del parlamentarismo. Se incorporó el llamado derecho de disolución para que el presidente pudiese disolver la cámara de diputados si esta censuraba o negaba la confianza a tres consejos de ministros y en 1992 vimos que Alberto Fujimori, en lugar de hacer uso de esa atribución constitucional, dio un golpe de Estado.
Ocurrido el rompimiento del orden constitucional por Fujimori y Montesinos se redacta una nueva carta y acabamos de apreciar cómo una mayoría de parlamentaria, que hace abuso del poder, forzó la renuncia del presidente de la República. Algo inédito, lo que quiere decir que este esquema no funciona. Por lo tanto, debemos empezar a discutir qué mecanismo podemos establecer para en el futuro evitar una situación similar de parálisis institucional.
¿La reforma parcial realizada por el Congreso a su reglamento, para poner obstáculos a la facultad de disolución, agudiza el problema entre los poderes del Estado?
Se ha quebrado el equilibrio entre los poderes del Estado. Es decir, lo que hizo el señor Mauricio Mulder con el apoyo del fujimorismo y otras agrupaciones fue quebrar lo que es normal en un sistema democrático: el equilibrio entre los poderes del Estado, por eso una de las tareas del presidente Martín Vizcarra debe ser restablecer ese equilibrio.
Hay dos posibilidades: o consagramos la facultad a favor del presidente de la República para que disuelva sin prerrequisitos el Congreso o establecemos la renovación parcial del parlamento a mitad de mandato. Ojo, cuando el gobierno ha tenido mayoría parlamentaria también hubo abusos, como ocurrió en el primer gobierno de Alan García, lo que nos llevó a la hecatombe política. Eso se vio nuevamente con la famosa tercera relección de Fujimori.
¿Qué permitiría la renovación del parlamento a mitad del mandato?
Que la ciudadanía pueda confirmarle la mayoría parlamentaria al presidente en ejercicio si es que está realizando una buena labor o retirarle la misma.
¿Con este Congreso es posible avanzar hacia este tipo de cambios? Hace unos días se archivó el proyecto para frenar la reelección indefinida de los parlamentarios, hay siete proyectos para volver a la bicameralidad que duermen el sueño de los justos y otros ejemplos más.
En este Congreso no podemos confiar. Este Congreso, no hay que olvidar, pretendió darle un golpe de Estado al presidente Pedro Pablo Kuczynski cuando tergiversó, distorsionó, totalmente el mecanismo de la vacancia. Estos parlamentarios constituyen una amenaza para el sistema democrático.
Es sumamente grave que los congresistas estén ejerciendo abusivamente el poder violando la constitución. ¿Qué podemos esperar? Nada.
Ciertamente estas reformas o debates los tendrá que realizar un próximo parlamento que esté configurado por fuerzas políticas que tengan verdaderas convicciones y principios democráticos. No podemos hablar pues a estas alturas, por ejemplo, que Fuerza Popular es una agrupación democrática.
Vemos cómo Keiko Fujimori, con el increíble apoyo del APRA, viene utilizando los mismos procedimientos que caracterizaron a la dictadura de su padre y Montesinos: videos adulterados, audios adulterados… el objetivo es liquidar al adversario. Hasta ahora, por ejemplo, no aparece el video de Mamami con el presidente Kuczynski y esa fue una de las razones que empleó el fujiaprismo para forzar su renuncia.
¿Martín Vizcarra y su primer ministro, César Villanueva, son cómplices de ello?
El congresista Mulder acusó al presidente Vizcarra de haber conspirado contra el expresidente Kuczynski y él respondió que no, pero su respuesta francamente no fue convincente y, por el momento, no hay mayores explicaciones.
Sin embargo, respecto al presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, no hay duda alguna. El señor Villanueva formó parte del grupo de congresistas que impulsó la segunda vacancia contra Kuczynski sabiendo que el mecanismo era anticostitucional. Podemos discrepar de Kuczynski, que políticamente es indefendible. Su manejo profesional y su vinculación con Odebrecht genera cualquier tipo de dudas, pero al igual que a cualquier peruano se le tiene que aplicar la constitución, no el ejercicio abusivo del poder.
El contexto político forzó la renuncia de Kuczynski, que está contemplada en la constitución, pero el intento fue sacarlo al margen de esta.
¿Villanueva es un golpista?
Villanueva no es un golpista porque no se concretó la vacancia que buscaba, pero yo podría decir que sí es un conspirador. Generó el clima y sus actos lo presentan claramente como un conspirador.
Él públicamente en distintos medios de comunicación señaló que lo hacía por una cuestión de principios y que de ninguna manera iba a aceptar un cargo ministerial en la gestión de Vizcarra. Fue un compromiso que nadie se lo solicitó, él mismo lo dijo. Ya sabemos que terminó haciendo lo contrario.
¿Fue una situación confirmatoria como sucedió con el indulto a Fujimori?
Lo del indulto creo que fue peor, porque Kuczynski prometió también libremente que no iba a indultar al exdictador y ese cachito de votos que le permitió ganar agónicamente fue precisamente de personas, como quien habla, que optó por él porque dio ciertas garantías a quienes creen que Fujimori debía cumplir con su pena. Trascurrido el tiempo Kuczynski traicionó al electorado.
¿Ha dicho que Kuczynski es políticamente indefendible por sus vinculaciones con Odebrecht. ¿Piensa lo mismo de Ollanta Humala?
Las situaciones son completamente diferentes. En el caso de Kuczynski estamos hablando de hechos acontecidos durante su gestión como ministro de Economía o presidente del Consejo de Ministros; es decir, negocios con el Estado. En el caso del expresidente Humala estamos hablando de aportes a la campaña electoral y no de sobornos, como sí sucede en el caso de Alejandro Toledo y de los exfuncionarios de confianza de Alan García en su segundo gobierno. Ellos sí recibieron millones de dólares de Odebrecht.
¿Le parece ilógico creer que los aportes de Odebrecht a la campaña electoral de Humala fueron a cambio de nada? Odebrecht durante el gobierno de Humala siguió contratando con el Estado y participando de importantes proyectos.
Odebrecht forzó la licitación del Tren Eléctrico y la terminó ganando un consorcio ítalo-español con Cosapi. ¿Quiénes fueron los dos críticos a la buena pro que otorgó en el gobierno de Humala Proinversión? Pedro Pablo Kuczynski y Alan García.
Yo en las últimas semanas vengo impulsando una campaña para que el parlamento tipifique como delito en el Código Penal el financiamiento ilegal de las campañas electorales. Se ha iniciado un debate en el Congreso, pero ¿por qué razón Keiko Fujimori, que tiene el control del Congreso, no aprueba este proyecto? Lamentablemente porque hay muchos intereses.
Intereses del narcotráfico y de la minería ilegal…
Lamentablemente hemos visto la calidad de personas que Keiko Fujimori postuló al Congreso. Tenemos al congresista Vergara vinculado a un capo del narcotráfico, lo que demuestra la negligencia con la cual se elaboraron las listas de Fuerza Popular. Otro caso es el de Yessenia Ponce, que falsificó sus estudios y cuyos compañeros de colegio no existen. ¿Por qué razón esa señora, que debería estar en su casa o respondiendo ante la justicia, sigue sentada en el parlamento? Interés político, porque ese tipo de parlamentarios responden y obedecen al pie de la letra las órdenes de Keiko Fujimori.
¿Qué cree que ha aprendido la ciudadanía después de tantas crisis políticas vividas en el Perú?
La democracia, como cualquier actividad, requiere un proceso a lo largo del tiempo para que la gente se eduque; es decir, tenga una cultura democrática y una consciencia constitucional. Lo cierto del caso es que a pesar de todos los defectos y de las debilidades de nuestro sistema, siempre es preferible una democracia limitada a una dictadura.
El daño más grande que ocasiona una dictadura en cualquier parte es que genera adeptos. Vemos cómo hasta ahora hay gente que reivindica a la dictadura de Fujimori y Montesinos, y también cómo los actuales dirigentes de Fuerza Popular ejercen ese poder. Es decir, todos estos chanchullos como las grabaciones e interceptaciones se dan con fines políticos y esos fines tienen atrás intereses oscuros: corrupción, narcotráfico, minería ilegal.
Podríamos decir que a la gente ya no le interesa si se le está violando la intimidad o el debido proceso. Para algunos, en el Perú, cercarnos a Fuerza Popular o al fujiaprismo, estas prácticas son válidas.
Hay que decirlo también: la alianza entre apristas y fujimoristas es quizá la más vergonzosa en la historia del APRA, incluso más que la que tuvo con Odría.
¿Qué opinión le merece la posible postulación a la presidencia de la República del actual presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez Tineo?
Yo cuestiono que los jueces, fiscales y procuradores empleen esos cargos de importancia, que requieren neutralidad e independencia, como un trampolín político. Hemos visto en los últimos años cómo estos emplean el poder que tienen como una oportunidad para mostrarse políticamente y luego llegar al parlamento o para ocupar otras responsabilidades.
Sería gravísimo que el actual presidente del Poder Judicial, que dicho sea de paso fue diputado por Lambayeque hace muchos años, pretenda usar ahora estos meses que le restan como magistrado de la Corte Suprema como un trampolín para otro cargo público. Creo que eso hace daño al sistema democrático.
La política ya está judicializada de una manera escandalosa. Todo termina en la fiscalía o en el Poder Judicial, ya sea por persecución, por justificadas razones o porque el parlamento no logra solucionar los problemas. Si a eso le vamos a sumar los apetitos electorales personales de los jueces, fiscales y procuradores, creo que esto sí sería algo que tendríamos que censurar y combatir con firmeza.
¿Alan García está protegido por una coraza de inmunidad?
Resolverlo es tarea de jueces y fiscales. La constante del APRA es decir siempre que no hay pruebas. El soborno que le pagó Sergio Siragusa en Barcklay’s Bank, en las islas Gran Caimán, por el tren eléctrico fue descubierto por el juez Dereck Schofield al levantarle el secreto bancario a Alfredo Zanatti, quien en televisión contó que Alan García le dijo: “¿Y cómo es la mía?”. Ese no es un invento. Eso fue probado por la fiscal Nelly Calderón y el juez Hugo Sivina. El caso prescribió, pero prueba cómo se comporta Alan García en el poder.
Ocurre una cosa muy curiosa. Él se reunió en 23 oportunidades con Jorge Barata de Odebrecht. Cuando los adversarios nos reunimos con otros funcionarios internacionales los apristas acusan de negociación incompatible o colusión, pero cuando García sostenía reuniones con gente de Odebrecht eran por trabajo. Cuando a García se le pagan cientos de miles de dólares por conferencias, entre comillas, dice que son ajustadas a la ley y cuando aparecen cerca de 20 millones de dólares en un banco de Andorra nadie dice nada.
Esa plata está congelada en Andorra, fue depositada a partir del 2009 y nadie la ha movido. ¿De quién es? Hay que recordar que a finales de las décadas de 90 se le encontró a Agustín Mantilla, ex secretario de García, seis millones de dólares en un banco suizo. Yo no estoy acá difamando ni calumniando ni insultando, estoy mostrando hechos.
En los dos gobiernos de Alan García su proyecto emblemático, el tren eléctrico, fue producto de dos sobornos probados judicialmente: el pagado por Siraguza y la plata depositada en Andorra que nadie sabe de quién es.
Con la megacomisión de Sergio Tejada se llegó a probar el caso de los narcoindultos. Él mismo Alan García dijo que durante horas revisaba los expedientes y que los beneficiados no tenían vínculos con el narcotráfico. Después se descubrió que era mentira, que sí se indultó a narcotraficantes. La investigación judicial no se profundizó.
Cuando intervienen en las investigaciones fiscales y jueces extranjeros se encuentran los sobornos, cuando intervienen magistrados peruanos no. En el caso de los sobornos del BCCI, en el primer gobierno de García, intervino el fiscal de Nueva York Robert Morgenthau; en el caso del tren eléctrico en su primer gobierno el soborno lo descubrió el fiscal Dereck Schofield; los sobornos de Fujimori y Montesinos los descubrió la fiscal suiza Cornelia Cobos y ahora los sobornos de Lava Jato los descubre el juez Moro de Brasil. ¿Por qué no se hace una algún juez nacional?
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HAYA DE LA TORRE
“Pensador y soñador cuyas ideas fueron traicionadas por sus discípulos”
Fernando Belaunde
“Demócrata cabal, honradez comprobada. Como gobernante no cumplió con las expectativas de muchos de sus electores”.
Alan García
“Tenía todas las posibilidades para ser buen gobernante, pero fracasó manchado por la corrupción”.
Valentín Paniagua
“Ejemplo de honestidad y de respeto a la legalidad”.
Luis Bedoya Reyes
“Demócrata cabal, peruano ejemplar”.
Alejandro Toledo
“Traidor”.
Ollanta Humala
“Queda pendiente la evaluación del juicio histórico”
Lourdes Flores
“Decepción”
Pedro Pablo Kuczynski
“Ineptitud y traición a los valores democráticos”.
Alberto Fujimori
“El dictador más corrupto y violador de derechos humanos que hemos tenido en la historia republicana”.
Keiko Fujimori
“Sigue con los modales de la dictadura de Fujimori y Montesinos”.
Kenji Fujimori
“La ambición lo nublará”.
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