El momento político del país no es precisamente el mejor. Cada día se ponen en evidencia los malos manejos de los líderes de las diferentes instituciones del Estado, repercutiendo en el país, y Lambayeque no es la excepción, por eso vemos año tras año que no existe un progreso significativo en el desarrollo sostenible de la región.
Lambayeque está considerada como la séptima región más competitiva del país, con un puntaje de 5.3 de 10 posibles del total de regiones en el presente año, liderada por los departamentos de la costa sur: Lima, Arequipa, Moquegua, Ica y Tacna, de acuerdo al Índice de Competitividad Regional - INCORE, del Instituto Peruano de Economía - IPE. Además, no lidera ninguno de los seis pilares del mencionado estudio: Entorno Económico (noveno), Laboral (décimo), Educación (noveno), Salud (quinto), Infraestructura (séptimo), e Instituciones (décimo séptimo).
Si se compara con los resultados del año anterior, retrocedió un puesto en el ranking, afectado directamente por la caída de cuatro de los seis pilares (Económico, Infraestructura, Educación y Laboral). Sin embargo, al evaluar los indicadores con los períodos 2015 y 2016, distinguimos un mínimo progreso, pues ocupa los rankings noveno y séptimo, respectivamente. Teniendo los pilares Infraestructura y Salud, como los más altos en los dos años, y donde la deficiencia se encuentra en el pilar Económico.
PERSPECTIVA ECONÓMICA
Las empresas lambayecanas están distribuidas principalmente en los sectores servicios, comercio y manufactura. Siendo estos tres los que generan más puestos de trabajo formal. El primero 28 mil empleos, el segundo 23 mil, y el tercero, tres mil empleos. Además, se espera que el Plan de Reconstrucción con Cambios permita la creación de 19 mil nuevas plazas laborales.
La Población Económicamente Activa – PEA, es de 628 mil habitantes, donde el 56 % son hombres y el 44 % ocupada por mujeres, obteniendo un salario laboral promedio mensual de mil 108 soles, por debajo del promedio nacional que asciende a mil 365 soles.
No obstante, sigue predominando el empleo informal en la región con un 75 %, por encima del promedio nacional que alcanza el 72 % para el presente año. Ello generado principalmente por dos factores: empresas que no están constituidas, y por negocios que siendo formales, operan de manera informal en los sectores comercio, transporte, industria y agro; siendo los jóvenes entre 18 y 29 años los más afectados.
En el primer caso, es más complejo, ya que en un principio es necesaria la formalidad empresarial, para después poder registrar a sus trabajadores, para que obtengan la seguridad social y beneficios como todo colaborador formal del país.
Es una batalla con la informalidad que, a la fecha, el gobierno va ganando lentamente; y donde las políticas tomadas no proporcionan los resultados que se esperan. Una de ellas, claramente, es la creación del Régimen Mype Tributario – RMT, en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, y que ahora es evaluada su permanencia, pues no ha generado el impacto esperado para que nuevas empresas se sumen al sistema.
En el segundo caso, la principal causa, es que los empresarios consideran que tener un trabajador en planilla les genera sobrecostos laborales que no están dispuestos a asumir. Además, el emprendedor presenta desconocimiento por la excesiva documentación y lo engorroso que son los trámites. Sin duda, para reducir la informalidad laboral, es necesario la intervención de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral - SUNAFIL, y es por ello que el gobierno implementó desde el año pasado la intendencia en el departamento, con el fin de garantizar los derechos laborales de los trabajadores.
Por otra parte, los índices económicos de la región no son los mejores. El entorno económico que mide la competitividad de los 24 departamentos del país, Lambayeque ocupa la novena ubicación, descendiendo dos lugares al ser comparado con el año anterior.
¿Qué está sucediendo con la economía lambayecana, que debería liderar el ranking con la suma de todos los factores positivos que posee: clima uniforme a lo largo del año, ubicación estratégica, atractivos turísticos y el proyecto Olmos?
Lo primero es conocer que el Producto Bruto Interno real per cápita en Lambayeque es de ocho mil soles, ocupando el décimo sexto puesto del total de regiones. Valor muy por debajo del promedio peruano, que asciende a 15 mil soles, lo que demuestra la falta de desarrollo económico en la región, repercutiendo en la calidad de vida de la población.
De la misma forma, resultados de INCORE muestran que el stock de capital por trabajador, el cual mide básicamente la capacidad productiva, es muy bajo. Actualmente Lambayeque ocupa el puesto 16 con 17 mil soles por habitante. Moquegua lidera el ranking con 84 mil soles. Por lo tanto, es una necesidad incrementar el PBI para lograr un mayor crecimiento económico en la región, por ende, es estratégico acumular capital e invertirlo en tecnología que permite aumentar la productividad.
Como se manifiesta, son muchos los problemas que presenta el departamento en el ámbito económico, que no le permite ser pionero a nivel nacional, a través de una economía sólida y con una brecha de crecimiento constante. A todo ello, hay que sumarle que entre todas las regiones posee el menor presupuesto público por capital mensual en el presente año.
PERSPECTIVA PRODUCTIVA
Los sectores servicios, comercio, manufactura son los que mayor producción generan en Lambayeque con un 31 %, 20 % y 11.1 % respectivamente. No obstante, son los sectores que menos crecimiento tienen. El Valor Agregado Bruto lambayecano representa el 2.2 % del VAB nacional.
El sector servicio, compuesto por restaurantes, hoteles y centros comerciales, se ve afectado por el caos del transporte, el comercio ambulatorio, el deficiente servicio de limpieza pública y el colapso periódico del sistema de saneamiento que percibimos a diario en nuestras calles.
El sector manufactura es alarmante que no tenga un crecimiento en la región, cuando a nivel nacional ha logrado una tasa de 3.7 %, siendo la mayor de los últimos cinco años. Este es el resultado de la aceleración del consumo privado, y el incremento de la producción local para satisfacer la demanda exterior, lo que manifiesta la caída de las exportaciones del departamento.
En cuanto a los sectores con mayor crecimiento, estos son telecomunicaciones y construcción. El primero representa un 11.3 % de la producción lambayecana, con un aumento considerable de la telefonía móvil.
El sector construcción también generó un mayor aumento, principalmente por el Plan de Reconstrucción con Cambios que el Consejo de Ministros aprobó para reconstruir las zonas afectadas por el Fenómeno El Niño Costero.
Lambayeque cuenta con 70 proyectos con una inversión total de tres mil 114 millones de soles, distribuidos en dos mil 82 millones para reconstrucción y mil 32 millones para prevención, representando el 21.5 % del Producto Bruto Interno - PBI de la región. Comprende principalmente la reconstrucción o rehabilitación de viviendas, colegios, pistas, veredas, puentes y carreteras de la red vial.
Por otra parte, el Proyecto Olmos, la Nueva Ciudad Planificada de Olmos, y la represa Tinajones, que deberían de ser los factores que potencien el crecimiento y desarrollo de Lambayeque, a la fecha no cumplen dichos objetivos.
La población sigue esperando los beneficios del Proyecto Olmos, el cual tiene como fin derivar los recursos hídricos de la vertiente del Atlántico hacia el Pacífico, para habilitar más de 43 mil hectáreas nuevas en la primera etapa, y que actualmente solo se tiene habilitadas 24 mil. Para la segunda etapa, las hectáreas agrícolas podrían ampliarse a 100 mil, debido al trasvase de los ríos Tabaconas y Manchara y al uso de recursos hídricos subterráneos. Dicho proyecto generaría 40 mil puestos de trabajo directo y 200 mil indirectos.
Asimismo, la primera ciudad planificada y autosostenible del país, tuvo una inversión de 188 millones de dólares y albergará a 111 mil habitantes en las 734 hectáreas. El PEOT informa que al mes de abril presenta un avance de más del 55 % de su construcción, desde su inicio en junio del año pasado, y que no puede detenerse la obra con las protestas que vienen sucediendo, esperando su finalización a finales del presente año.
PERSPECTIVA EMPRESARIAL
Lambayeque cuenta con 58 mil 238 empresas formales, de las cuales, el 99.7 % son micro y pequeñas, distribuidas en los sectores servicios, comercio y manufactura, y concentradas principalmente en la provincia de Chiclayo (80 %).
La tasa de crecimiento empresarial es baja en el departamento, aproximadamente el 4.4 % de las micro empresas pasan a ser pequeñas y el indicador nacional es de 6.8 %.
Una de sus principales fortalezas de la región es su ubicación estratégica que beneficia a los empresarios, ya que genera confluencia económica de productos de la zona selva y sierra norte. Además, articula con el puerto de Paita, que permite la exportación de productos, siendo Lambayeque uno de los departamentos más importantes del país en cuanto a la agro exportación.
Sin embargo, aún la informalidad es un problema serio en la región, pues representa el 75 % del total de negocios. Las causas principales son la falta de cultura empresarial por parte de los emprendedores, así como el excesivo trámite para constitución de empresas. Este gran problema no contribuye al crecimiento lambayecano, porque genera sobrecostos y externalidades negativas a la economía, que son asumidas por el gobierno.
Por lo tanto, necesita nuestra región que los representantes de las diferentes instituciones gubernamentales trabajen en conjunto con los gremios empresariales y logren invertir en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), que generará en los negocios, principalmente, incrementar las ventas y rentabilidad, ingresar a nuevos mercados, posicionamiento de marca, y descubrir nuevas alianzas comerciales.
(*) Licenciado en Administración, coordinador del Programa Tu Empresa del Ministerio de la Producción – Lambayeque.
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