Desde el Análisis de la Situación del Cáncer en el Perú – ASIS, del 2013, publicado por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud – MINSA, no existe estadística actualizada en Lambayeque, proveniente del gobierno central, respecto a enfermedades neoplásicas. En el Hospital Regional Docente ‘Las Mercedes’, el último registro de pacientes con esta enfermedad data del 2017. A juicio del jefe del Departamento de Oncología de dicho nosocomio, Marco Calderón Espil, la ausencia de información actualizada imposibilita programar acciones adecuadas en beneficio de los pacientes.
“Por ejemplo, cuando Farmacia me dice que deben programarse los medicamentos oncológicos para el 2021 surge un problema, pues al no tener el registro actualizado no sé cuántos fármacos necesitaré. Además, si quiero hacer un convenio para tercerizar el servicio de radioterapia, el Sistema Integral de Salud – SIS, me pide que justifique en base a una estadística si realmente amerita desarrollarse esta alianza, pero ¿cómo lo acredito?”, cuestiona.
Según el último ASIS publicado por el Ministerio de Salud el 2013, en el período comprendido entre el 2006 y el 2011 se registraron nueve mil 673 casos de cáncer en Lambayeque, de los cuales el 16.2 % correspondía a cuello uterino, 10.5 % a mama, el mismo porcentaje a estómago, 6 % a próstata, 5.1 % a piel, 4.8 % a pulmón, 4.3 % a hematológico, 3.9 % a hígado y vías biliares intrahepáticas, y un 38.8 % a otras especialidades.
No obstante, la Oficina de Estadística e Informática de la Gerencia Regional de Salud – GERESA Lambayeque, registró hasta el 2016 un total de seis mil 115 casos de cáncer, de los cuales mil 88 fueron de mama, mil 50 de cuello uterino, 686 de piel, 310 de estómago, 189 de colon, 185 de próstata, 169 de ovario, 162 de labio, 137 de tiroides, 132 de encéfalo y dos mil dos de otras especialidades.
PROBLEMA LOGÍSTICO
Calderón Espil señala que la desactualización del registro se debe al recorte de personal que afectó al Departamento de Oncología, el mismo que recién a inicios de este año cuenta con una enfermera a cargo de la captación de los casos.
“El registro lo elabora Oncología en coordinación con Epidemiología. Este año ya hay una enfermera a cargo de captar los casos y echamos mano de la digitadora de Epidemiología para que se encargue de ingresar esa base de datos al sistema, aunque lo ideal sería que Oncología tenga su propio registro”, sostiene.
El galeno manifiesta que es la enfermera quien visita los distintos departamentos para recolectar la información, pues los pacientes con cáncer no ingresan solo por Oncología, sino por Consulta Externa, Dermatología, Urología, Emergencia, entre otros.
“Si tuviésemos una digitadora yo podría pedirle que me alcance las estadísticas de determinado tipo de cáncer de tal año a tal año y en minutos podríamos tener esa información. Recién este año hemos vuelto a activar el registro y esperamos a fin de año saber cuántos casos ingresaron por cada especialidad”, asevera.
MORTALIDAD
Según la Oficina de Estadística e Informática de la GERESA, el cáncer con la tasa de mortalidad más alta es el de estómago, el cual cobró la vida de 177 pacientes en el 2016, 12 más que en el 2015 y 16 más que en el 2014. De los 177, 67 fueron mujeres y 110 varones.
Le siguen el de cuello uterino y el de próstata. El primero ocasionó la muerte de 117 mujeres en el 2016, 110 en el 2015 y 80 en el 2014; en tanto, el segundo ocasionó la muerte de 113 varones en el 2016, 124 en el 2015 y 101 en el 2014.
Más abajo se encuentra el cáncer de pulmón, el cual registró un aumento de 25 muertes el 2015, respecto al 2014 que hubo 82, pero disminuyó a 104 el 2016. Ese año hubo la misma cantidad de difuntos varones y mujeres por dicha neoplasia.
Asimismo, el cáncer de hígado y vías biliares intrahepáticas registró un aumento de 10 muertes el 2016, año en que la cifra alcanzó las 90 víctimas, de las cuales 50 fueron mujeres y 40 varones. En tanto, las muertes por cáncer de mama disminuyeron de 72 a 66 en el 2016.
Le siguen en muertes el cáncer de colon con 64, páncreas con 50 y encéfalo con 48.
Respecto a otros departamentos, el último cálculo realizado por el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades, del 2012, registra que la tasa de mortalidad por cáncer de cuello uterino en Lambayeque es del 12.7 %, por debajo de La Libertad y Cajamarca que registran 13.2 % y 17.9 %, respectivamente, y encima de Piura con 8.4 %.
No obstante, en cáncer de mama Lambayeque ocupó el tercer lugar aquel año con una tasa de mortalidad del 11.9 %, solo por debajo de Lima con 12.4 %, Piura con 13.9 % y Tumbes con 45.3 %. En tanto, La Libertad registró 11.7 % y Cajamarca 8.3 %.
Asimismo, la tasa de moralidad en Lambayeque por cáncer gástrico fue de 14.8 %, ubicando al departamento por encima de Piura (9.7 %) y debajo de La Libertad (18.1 %) y Cajamarca (27.6 %).
En tanto, la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón fue de 8.2 %, posicionando a Lambayeque por debajo de La Libertad (9.8 %), y por encima de Piura (7.3 %) y Cajamarca (7.2 %).
PREVENCIÓN
Por otro lado, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del MINSA, el 2017, último año en el que estuvo activo el registro de pacientes con cáncer en el Hospital ‘Las Mercedes’, se detectaron 223 nuevos casos.
No obstante, Calderón Espil menciona que desde el 2016 la norma técnica del Ministerio de Salud establece que la prevención de las enfermedades neoplásicas debe realizarse en los hospitales del nivel I; es decir, postas médicas y centros de salud, lo cual impide que ‘Las Mercedes’ (nivel II-2), atienda esta labor.
Refiere que el Departamento de Oncología fue creado en el 2006 y el 2011 se constituyó allí el preventorio, el mismo que funcionó hasta mediados del 2016. Desde entonces, la atención en dicho departamento se centra en la parte diagnóstica y el tratamiento, aunque bajo la nomenclatura de ‘Consultorio de Control de Cáncer’, todavía siguen haciendo labor preventiva, a través de programas de despistaje.
“Lamentablemente, si las postas del nivel I no se abastecen para atender a las personas enfermas, imagínese cómo es con los pacientes sanos que vienen a hacer prevención. No hay recurso humano ni infraestructura. Para mí, el destinar la prevención a los centros del primer nivel de atención es un error. El sistema de salud debe replantearse y todos los hospitales tener un preventorio, pues los nosocomios no son lugares solo para los enfermos”, revela.
Asimismo, menciona que el Departamento de Oncología recibe un presupuesto de 114 mil soles al año, monto que resulta insuficiente, pues gran parte se va en pago de personal y materiales.
“Aparte de mí, solo hay un oncólogo más. Luego recibimos el apoyo de un ginecólogo oncólogo del Hospital Regional que se ha incorporado este año, un cirujano oncólogo del mismo nosocomio y un mastólogo que viene jubilado de EsSalud. Necesitamos más especialistas, pues con esos 114 mil soles se hacen milagros para sostener el servicio”, asevera.
Añade que no tienen camas de hospitalización en Oncología, lo cual los obliga a prestar camas de Medicina Interna, Cirugía y Ginecología. Asimismo, Oncología tampoco cuenta con un área de Emergencia.
CÁNCER DE MAMA Y CUELLO UTERINO
Por otro lado, el oncólogo de la Liga Contra el Cáncer en Lambayeque, José Velásquez Huamaní, aproxima que en Lambayeque debe haber alrededor de tres mil 500 a cuatro mil casos de cáncer de mama y cuello uterino, de los cuales el 70 % corresponde al segundo y el 30 % restante al primero.
Sin embargo, señala que hay una población de 300 mil mujeres que son susceptibles de desarrollar la enfermedad, de las cuales el 70 % aproximadamente ya debería tener un estudio previo.
Al respecto, refiere que la Liga Contra el Cáncer se encarga justamente de brindar a la población de menos recursos la posibilidad de acceder a exámenes de detección temprana, labor para la cual están gestionando la compra de un mamógrafo sofisticado – ‘tomosíntesis’, el cual permite encontrar lesiones no palpables, algo que un mamógrafo convencional no puede.
“En Lambayeque alrededor del 50 % a 60 % de mujeres llegan con un cáncer en estadio III, mientras que en los países desarrollados en 25 % de casos se detecta en estadio I. En general, en el Perú menos del 3 % de las detecciones se hacen en el primer estadio y en Lambayeque probablemente sea incluso menos”, afirma.
Velásquez Huamaní revela que este modelo de tomógrafo, cuyo valor en el mercado bordea los 400 mil dólares, solo lo tiene el Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo, por lo que sería importante que la Liga consiga su adquisición, pues la tasa de supervivencia del cáncer de mama en estadio tres es del 40 % después de los cinco años, mientras que en estadio uno alcanza cifras que van del 95 % al 99 %.
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