El empresario Ernesto Flores Vílchez, en representación de los inversionistas y trabajadores que están en alianza estratégica administrando a la Empresa Agroindustrial Tumán, señaló que hay mucho por reparar en la azucarera a nivel técnico, social, económico y legal. "Desde hace tres meses estamos tratando de ordenar responsablemente la casa que se encuentra muy afectada", refirió a Expresión.
Flores Vílchez señala que en la empresa se han dejado de sembrar más de 6,500 hectáreas de caña, dejando de regar y abonar los campos. Además, no se cuenta con maquinaria que permita un trabajo de remoción de tierras para habilitar los campos y sembrarlos.
"Hemos tenido que ingresar maquinaria nueva y moderna para empezar a sembrar y es obvio que destinemos una partida económica importante que pueda hacer frente a esta necesidad, también estamos haciendo uso de los mejores abonos e insecticidas, para lo cual hicimos un concurso de precios con los mejores distribuidores, a fin de transparentar todos los gastos", detalló.
Fábrica
Por otro lado, el empresario manifestó que, si bien la fábrica ya empezó a moler, cada día se detectan fallas que deben ser reparadas con repuestos, muchos de los cuales son importados para obtener una buena molienda.
"Los trabajadores de la fábrica tiene una mística y compromiso con su empresa que es digno de destacar, pues están alertas y cuidan que se tenga un óptimo resultado en la producción del dulce producto. La meta a corto plazo es volver a recuperar los índices de molienda", acotó.
Agua
Asimismo, Flores Vílchez alega que en una rápida gestión con la Junta de Usuarios del Valle Chancay Lambayeque, institución de la que dependen para el agua, se arribó al compromiso de honrar la deuda encontrada que supera los cuatro millones de soles, para lo cual tendrán las respectivas facilidades.
Sobre el consumo actual de agua, menciona que será cancelado de manera adelantada para garantizar la siembra. "Agradezco a los directivos de la Junta de Usuarios del Valle Chancay Lambayeque por las facilidades para contar con el importante recurso hídrico que nos ayudará a cumplir el plan de sembríos en la azucarera Tumán, con ello demostramos que esta administración es de diálogo y de puertas abiertas para todos", manifestó.
Situación legal
Apunta que la Agroindustrial Tumán enfrenta diversos procesos legales, los mismos que tienen órdenes de embargo que afectan a la administración.
Deben dedicarles buen tiempo para levantar estas medidas que afectan el normal desenvolvimiento de la azucarera.
"No nos amilana esta situación. Por lo contrario, de manera responsable estamos asumiendo los compromisos, a fin de recuperar la confianza de sembradores, proveedores y los propios trabajadores. Hago un llamado especial al Poder Judicial, a fin de que evalúen la situación económica de Tumán y de cómo los inversionistas hemos apostado por asistir a estas familias que clamaron ayuda, pues nadie quería apoyarlos. Recién tenemos 90 días en esta administración y por lo tanto los jueces deben evaluar las demandas sobre este tema en particular", declaró.
Paz social
De igual forma, el empresario hizo un llamado a las autoridades a verificar que en Tumán se respira paz social, que no se necesita de intervenciones policiales, ni judiciales, pues los trabajadores son los que tienen el control de la empresa con un grupo de inversionistas que se han unido para reactivarla. "La mayoría de los trabajadores está en sus puestos laborando, ellos entienden que juntos es posible el reflotamiento de la empresa", asegura.
Sobre las marchas que continuamente hacen algunos trabajadores contra la actual administración, manifestó: "He llegado a Tumán a trabajar, no a disociar, estoy con otros empresarios en esta azucarera a solicitud de los representantes de los trabajadores. Que quede en claro que no tenemos ningún interés en arrebatarles una sola acción, ni mucho menos apropiarnos de lo que por años han construido los trabajadores con esfuerzo, trabajo y les corresponde", expuso.
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