Junto a los adultos mayores, los niños forman parte del grupo poblacional que aún debe guardar cuarentena. Según el Decreto Supremo N° 156-2020, del 26 de septiembre, los menores de 12 años (hasta antes de esa fecha la edad límite era 14) solo pueden salir una vez al día por el espacio máximo de una hora y a 500 metros a la redonda de su domicilio. Para la psicóloga y docente de la Universidad San Martín de Porres – USMP Filial Norte, Esther Huanay Vargas, esta situación genera que aumenten los casos de niños con trastorno de estrés postraumático.
La especialista señaló que los indicadores de este trastorno son las pesadillas, la ansiedad, alteración del sueño, los temores infundados y, en el caso de haber perdido seres queridos, el ‘flashback’ de los momentos vividos con ellos.
RECOMENDACIONES
Huanay Vargas recomendó a los padres de familia no ocultarles a los niños la información sobre lo que está sucediendo en la pandemia, pero tampoco exponerlos demasiado a lo que transmiten los medios de comunicación, pues se genera una suerte de “toxicidad emocional”. Deben ser los progenitores la principal fuente de lo que ocurre en el país y el mundo.
“Es muy importante que los adultos aprendamos a ver a los niños como personas que pueden expresar sus emociones y que entienden lo que está sucediendo. Muchas veces creemos que ellos no están en la capacidad de comprender y les ocultamos información. Hay que hablar con ellos sobre lo que está sucediendo, explicarles. YouTube, por ejemplo, tiene cuentos muy bonitos para niños que explican la importancia de quedarse en casa durante este tiempo. Ayudémosles a expresar sus emociones y sentimientos, que manifiesten alegría, miedo, temor, etcétera”, apuntó.
Asimismo, indicó que también pueden propiciarse reuniones virtuales de los niños con sus compañeros de colegio, que no se limiten solo al ámbito académico, sino también al ocio. Del mismo modo, aconsejó a los padres a mantener una rutina con sus hijos, a fin de que no permanezcan más horas de las necesarias frente a la pantalla.
En ese sentido, aconsejó mesura en los padres cuando conversen sobre temas relacionados al hogar, pues los niños son como “esponjas” que absorben los estímulos dados por los adultos, lo cual les puede generar un cuadro de ansiedad.
“Los papás debemos tener bastante prudencia en no expresar nuestras dificultades económicas delante de los niños, porque podemos confundirlos y hacerles creer que ellos han generado las deudas por sus pensiones escolares, por ejemplo. Ellos tienen que vivir su edad. No pueden asumir los problemas de los adultos. Lo mejor sería que mamá y papá hablen en un ambiente apartado sobre estos temas”, resaltó.
COLEGIO
Por otro lado, Huanay Vargas advirtió que a esta altura del año algunos niños pueden reusarse a participar de las clases virtuales, pues el cambio a la educación virtual les genera fatiga visual, cansancio crónico y desgano, en virtud de lo cual es necesario el acompañamiento socioemocional de los psicólogos en las instituciones educativas.
“Si bien los niños han demostrados ser valientes y obedientes para seguir al pie de la letra las indicaciones del gobierno para cuidar su salud, también está expuestos a consecuencias en el plano emocional, sobre todo si hubo miembros en la familia que fallecieron durante la pandemia”, indicó.
Además, aseguró que la afectación emocional es mayor en los niños que fueron cambiados de colegio, pues la escuela a esa edad es el entorno donde cultivan sus amigos más cercanos. La imposibilidad de interactuar y la actitud que muestren los padres frente a esta situación que para los menores es grave influirán directamente en su conducta.
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