En diciembre próximo culmina la gestión de Ciro Salazar Montaño como decano del Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental de Lambayeque, período que ha permitido a la orden profesional la mejora de sus servicios y el fortalecimiento del trabajo hacia la comunidad, cumpliendo el rol que le asiste como gremio técnico.
Salazar Montaño refiere que la prioridad de su mandato ha sido trabajar en tres frentes: el saneamiento económico interno para la mejora de la infraestructura, la capacitación y el posicional institucional, siendo este último uno de los propósitos que más esfuerzo ha significado para su decanato.
“Hemos ampliado y modernizado la infraestructura en la sede principal y nuestro centro de esparcimiento para mejorar los servicios a los colegiados y a la comunidad lambayecana”, destaca el representante gremial.
Respecto a las obras ejecutadas, Ciro Salazar precisa que estás se han financiado sin necesidad de recurrir a créditos bancarios, garantizando así el correcto manejo de los recursos económicos del colegio.
“Nunca pensamos endeudar al colegio, todo se ha hecho con nuestros propios recursos generados por los aportes de los colegas y las utilidades de los servicios que brindamos. Algo importante de nuestra gestión es que hemos cancelado todas las deudas que nos dejaron las administraciones anteriores, más de medio millón de soles a un banco, así como los beneficios sociales a tres trabajadores que recurrieron a la vía judicial. También hemos saneado las deudas con los municipios de Chiclayo y Pimentel por impuestos, así como con el seguro social. A nadie le debemos”, señala.
Comenta que para lograr el saneamiento económico de la orden durante el primer año de gestión se buscó dar cumplimiento a las deudas heredadas y ahorrar todo lo posible para financiar la remodelación del ala Ízaga del edificio principal del colegio, obra valorizada en un millón 300 mil soles.
“Logramos reunir el monto, realizamos la licitación, el presupuesto fue depositado en una cuenta intangible y de ahí mismo se obtuvieron los recursos para invertir en el centro de esparcimiento durante más de año y medio. Las mejoras se han realizado de manera sostenida, casi diariamente para beneficio de nuestros asociados”, menciona.
Los trabajos en infraestructura se han dado por etapas. Primero se ejecutó la remodelación de la tesorería, luego la ampliación del ala Ízaga, donde se ha reconstruido la fachada y habilitado una escalera de evacuación, instalado un ascensor de 800 kilos, modernizado los ambientes del tercer, cuarto y quinto piso. También se ha construido un piso más para el funcionamiento del cafetín y el gimnasio que próximamente será equipado.
En el centro de esparcimiento se han realizado ampliaciones para la construcción de la cancha de frontón, la pavimentación de los accesos y la playa de estacionamiento, mejora de las áreas verdes e instalación de un parque infantil y nuevo sistema de iluminación. Además, se ha instalado el riego tecnificado en los jardines, construido una zona de camping y remodelado los tres comedores existentes.
Se cuenta con una mejor plataforma deportiva, tribunas metálicas y mallas, y un nuevo cerco perimétrico que incluye el tratamiento arquitectónico de la fachada.
CAPACITACIÓN A LOS AGREMIADOS
El CIP Lambayeque tiene aproximadamente nueve mil agremiados, de los cuales cerca del 60% se encuentran hábiles para el ejercicio profesional y más de mil tienen condición vitalicia.
“Trabajar de esta forma genera confianza entre los colegas y siendo así acuden a los servicios del colegio, pagan sus cuotas y participan de los cursos de capacitación que hemos implementado. Una ventaja de mantenerse al día en sus cuotas es que los ingenieros han podido acceder a cursos de cinco y 50 soles, ampliando así de manera significativa el número de participantes”, explica.
Entre enero del 2013, que se inició la gestión de Salazar Montaño, y septiembre de este año se han beneficiado con las capacitaciones nueve mil 540 ingenieros, asistiendo a cursos en el Centro de Informática y en el Instituto de Estudios Profesionales de Ingeniería.
Así se han dictado cursos y programas de especialidad, y diplomados.
“Estas actividades también han generado utilidades para el colegio y todo se ha reinvertido en los proyectos que hemos desarrollado. Lo que también ha sido importante este año es la custodia de los ingresos. Hemos sido austeros, no hemos dispendiado los recursos y así hemos podido crecer como institución”, anota.
DEFENSA DEL PATRIMONIO
El 10 de septiembre pasado cerca de 50 sujetos provistos de armas y objetos contundentes, ingresaron en horas de la madrugada al centro de esparcimiento de la orden reclamando la propiedad. Además, trasladaron a la zona materiales de construcción y maquinaria pesada, hecho que fue advertido por los vigilantes del local quienes fueron reducidos.
Con presencia de la Policía Nacional los presuntos invasores fueron desalojados y 27 detenidos. Dos de ellos se encuentran con mandato de prisión preventiva.
“Estaban acompañados de un abogado. Según él tiene la documentación que prueba la propiedad del bien a nombre de una empresa de productos balanceados con sede en Lima. Para ingresar con la maquinaria pesada violentaron la puerta principal del centro de esparcimiento, llegaron con material de construcción e incluso columnas de fierro para levantar un cerco, porque incluso habían avanzado con la excavación de 50 metros de zanja. La policía requisó a los invasores y les encontró armas de fuego e instrumentos punzocortantes. Sí debo saludar a la policía por su diligente accionar, permitiendo que los invasores sean detenidos”, comenta.
Salazar Montaño afirma que no existe duda sobre la propiedad del área de dos hectáreas 400 mil metros cuadrados, toda vez que dichos terrenos fueron adjudicados al Colegio de Ingenieros después de la Reforma Agraria y la orden cuenta con las partidas registrales en regla.
“Se ha procedido a denunciar penalmente a estar personas y se están haciendo todos los esfuerzos para cautelar el patrimonio del colegio”, asegura.
ORDEN REPRESENTATIVA
Salazar Montaño relieva el esfuerzo hecho para que el Colegio de Ingenieros de Lambayeque recupere su posicionamiento en la sociedad regional, retomando su postura de defensa de los intereses del departamento, el correcto uso de los recursos públicos y la lucha contra la corrupción.
“Cuando iniciamos la gestión entendimos que el colegio había claudicado en su obligación de velar por el desarrollo de la región y se había convertido en parte de la comparsa de los gobernantes de turno. Decidimos por esa razón convocar a una asamblea de acuerdo a los estatutos y actuar en función de la obligación social que tiene el colegio. Nos manifestamos en contra de la ejecución del proyecto de agua y alcantarillado en las condiciones como lo venía haciendo la gestión de Roberto Torres Gonzáles, publicamos nuestro pronunciamiento y remitimos el informe técnico a los órganos de control y al Ministerio de Vivienda, luego se logró la paralización de la obra”, comenta el decano.
Ciro Salazar indica que aún hay mucho por avanzar en cuanto a institucionalidad en Lambayeque e incluye en ello a la orden profesional, sobre todo por el liderazgo que los gremios deben tener en defensa de los intereses regionales.
“Puedo decir que el fortalecimiento institucional es nuestro mayor logro, tanto a nivel interno como externo, pues recuperamos la confianza de los asociados y también de la ciudadanía y en esa senda debemos mantenernos para servir mejor a Lambayeque. Hay aún bastante por hacer, pero lo importante es que se han sentado bases sólidas para que el colegio siga creciendo e identificándose aún más con los lambayecanos y su desarrollo”, remarca.
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respuesta de Joel Dante Vargas Apaestegui el 2024-09-18.
Hablar de Olmos, es hablar de Bernardo Tineo y su valioso aporte a las letras locales, dice el refrán que "nadie es profeta en su pueblo", y Tineo representa eso para los olmanos y lambayecanos. Si llegas a Olmos y no conociste a Bernartdo Tineo, aq ué viniste, entonces.
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