En dos años de actividades académicas en Chiclayo, la Universidad Tecnológica del Perú – UTP, ha logrado cubrir las expectativas de los jóvenes lambayecanos. Actualmente, una población de dos mil estudiantes confirma el éxito de la casa superior de estudios, que se esfuerza en ofrecer servicios de calidad y con un alto soporte innovador en la era de la digitalización.
“Estamos planteando nuevos retos, queremos seguir creciendo. Tenemos la infraestructura, el espacio, las capacidades y las competencias para seguir ampliando nuestra oferta educativa. Esta respuesta positiva que nos ha dado el mercado nos da el impulso de seguir, nos da ánimos para continuar atendiendo las necesidades de nuestra comunidad universitaria de Lambayeque”, señala Guillermo del Piélago Gastiaburú, director gerente de la UTP Chiclayo.
La universidad ofrece actualmente 10 carreras profesionales a las que en septiembre próximo se sumará la de Arquitectura, que ya se ha implementado en la sede central de Lima con un modelo bastante dinámico, actualizado, innovador y moderno. “Ese mismo modelo y malla curricular se estará implementando acá en Chiclayo. Ya hemos implementado los laboratorios y las aulas de dibujo, que nos van a permitir formar arquitectos de nivel. Tenemos cuatro carreras de Ingeniería, una de Arquitectura, cuatro de Gestión, una de Derecho y una de Psicología”, menciona.
En pregrado la casa de estudios también tiene un programa especial para gente que trabaja, orientado a alumnos mayores de 23 años de edad con un mínimo de tres años de experiencia laboral.
“En este régimen para gente que trabaja tenemos dos carreras nuevas: Contabilidad Financiera e Ingeniería de Sistemas e Informática, que se suman a las carreras que tenemos actualmente, que son Ingeniería Industrial y Administración y Marketing. También hemos tenido una muy buena acogida por la gente adulta, porque estamos recogiendo la necesidad del mercado, porque hay mucha gente en las empresas que por circunstancias no pudo hacer una carrera profesional en su momento y ahora que trabaja sienten la necesidad de contar con un título profesional que le permita ampliar su techo, seguir creciendo y según estas necesidades la UTP ha realizado un programa muy adecuado con un modelo flexible, que posibilita a los trabajadores a flexibilizar y compatibilizar su vida laboral, familiar y académica”, explica Del Piélago Gastiaburú.
CUMPLIENDO ESTÁNDARES
El director gerente sostiene que la casa de estudios está en pleno proceso de adecuación a la Ley 30220, Nueva Ley Universitaria, desarrollando para ello su proceso de licenciamiento ante la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria – SUNEDU, por el cual se exigen diversos parámetros que deben ser cumplidos para la continuidad del funcionamiento del centro de enseñanza.
“Nuestros programas también se están sujetando a la nueva ley en cuanto al cumplimiento de créditos y a la cantidad de horas para formar profesionalmente a un alumno, tanto en pregrado como en la modalidad de personas que trabajan. Ahora se pide un mínimo de 200 créditos y tres mil 700 horas académicas. La UTP está cumpliendo con eso”, destaca.
El programa para personas que trabajan también se ajusta a las exigencias de la nueva norma, debido a que el 50 % del proceso académico se desarrolla con herramientas virtuales. En total se brindan mil 500 horas de enseñanza virtual y dos mil horas presenciales.
“La carrera para la gente que trabaja es en menos tiempo porque una parte son horas presenciales en las instalaciones de la universidad, viernes por la noche y sábados por la tarde, y el resto de horas se basa en escuchar su clase desde la comodidad de su casa, y también en interactuar con el profesor bajo acuerdo entre ambos, en el que el alumno va a poder continuar la clase con un foro a través de la virtualidad”, señala.
TECNOLOGÍA EDUCATIVA
Para la UTP el uso de las herramientas tecnológicas es razón de fuerza y esto ha llevado a la universidad al desarrollo de aplicaciones, mejora de su soporte técnico y permanente actualización en los servicios que brinda a los estudiantes. Este año se han implementado ocho laboratorios para áreas como Química, Física, Cómputo, Resistencia de Materiales, Simuladores de Negocios y Topografía.
“Estamos implementando todo lo que es el soporte virtual, para que cada vez más nuestras asignaturas tengan mucho componente tecnológico y el alumno escuche su clase desde su computadora o smart. Hemos implementado el sistema UTP Móvil, con el cual alumno desde su celular inteligente puede estudiar o escuchar clases aprovechando tiempos muertos. Este aplicativo, además, le permite ver sus notas de clases, asistencias y también interactuar con el profesor. Hay chats privados y foros, es una de la innovación que se está realizando en Chiclayo. No es un proyecto, es una realidad que están viviendo nuestros alumnos”, resalta el director gerente.
Guillermo del Piélago comenta que aspecto fundamental del éxito alcanzado por la UTP en Chiclayo es el capital humano con el que cuenta en el cuerpo docente. Refiere que la universidad no solo tiene docentes con grado de magíster, como exige la Ley Universitaria, sino que también están en permanente proceso de actualización tecnológica.
Para este fin la casa superior ha puesto en marcha el Área de Calidad Educativa – CALEDU, encargada de capacitar a los profesores en el modelo educativo de la UTP, supervisar constantemente su labor e incentivarlos para que mejoren en sus técnicas pedagógicas a fin de desarrollar un sistema práctico y lúdico, divertido, con clases amenas para el alumno.
“Hemos obviado la clase típica, la cátedra tradicional donde el profesor era el único que hablaba y el alumno escribía. Nosotros hemos invertido los roles. El peso protagónico ya no recae en el profesor, sino en los alumnos. Que el alumno, a través de la investigación, lectura previa y estudio anticipado, venga al aula con la clase anticipada, con el tema ya investigado y que exponga frente al profesor los contenidos encontrados sobre determinado tema, y que el profesor solo sea un moderador, que se convierte en una persona que afina los conocimientos expuestos, y que le ayuda al alumno a redondear los conceptos”, señala.
También se trabaja con la Dirección de Tecnologías al Aprendizaje – DTA, que se encarga de capacitar a los maestros en el uso de las herramientas tecnológicas como la creación de chat o foros, o la edición de videos educativos.
“Lo que hemos hecho es que la tecnología esté integrada con el aprendizaje, más allá de los laboratorios y simuladores, que la tecnología sirva como una herramienta para que el alumno aprenda más. Lo que pasa hoy en día es que nuestros alumnos están muy pegados a la tecnología, entonces es algo muy inherente al joven y absorbente por ellos, el gran problema es que los profesores tradicionales se adapten a esta nueva modalidad, y estas áreas capacitan al profesor en el uso de la tecnología en base al aprendizaje”, refiere Del Piélago Gastiaburú.
MÁS SERVICIOS
Recientemente en el campus Chiclayo se han habilitado cinco pisos más del edificio principal, para albergar a la población de estudiantes que este año se ha duplicado. Las nuevas aulas, al igual que el resto de la infraestructura, están plenamente equipadas con mobiliario y soporte tecnológico, lo que facilita el dictado de las clases. A esto se suma el eficiente sistema de seguridad contra incendios instalado en todos los ambientes de la universidad.
Fuera los programas curriculares, la UTP Chiclayo también trabaja en actividades que ayudan a redondear la formación profesional, como visitas a empresas y talleres de oratoria, marketing personal o cómo enfrentar una entrevista de trabajo y elaboración del currículo.
“Los ayudamos a conectarse con las empresas a través de las prácticas pre profesionales y también estamos realizando talleres de deporte, danza, teatro y actividades sociales e integración. El producto que estamos ofreciendo es algo serio, INTERCOR es un grupo empresarial importante al cual le gusta hacer las cosas bien, de manera muy profesional, y la UTP no es la excepción. Las empresas que tiene INTERCOR son líderes y cuando decidió invertir en educación no solamente lo hizo con un afán lucrativo, sino con un afán trascendente, de darle a la clase media una educación de calidad. Nuestro director general, Carlos Rodríguez Pastor, se planteó trascender a través de dar una educación de calidad a la mayoría de peruanos con el espíritu de superación”, destaca.
Por otro lado, la casa superior trabaja en la implementación de un programa de integración que permita sumar a los padres de familia en el proceso formativo de los estudiantes, a fin de garantizar la formación humanística de los futuros profesionales.
“Hoy por hoy los jóvenes también necesitan el seguimiento y el apoyo de los padres desde casa. Son jóvenes que al no estar cerca de ellos también podrían desviarse, tomar otros caminos o podrían interrumpir sus estudios. Por ello, se nos hace muy necesario tener al padre de familia como nuestro aliado, y es por eso que ya estamos anunciando un programa especial con el que vamos a involucrarlos y ponernos de acuerdo para volvernos sus aliados”, manifiesta.
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