El informe de nuestra edición 979 sobre los escandalosos gastos de la Subgerencia de Coordinación de Alcaldía en la Municipalidad Provincial de Chiclayo, ha motivado que la Oficina Regional de la Contraloría General de la República disponga que el Órgano de Control Interno – OCI, actúe de oficio e investigue cómo es que se manejan los recursos encargados a la funcionaria Susana Culqui Pacaya.
Nuevos documentos a los que Expresión accedió de manera exclusiva demuestran que el ya famoso anticipo de siete mil soles dados en mayo de este año a Culqui Pacaya con un fin específico, pero que fue usado en compras rendidas recién en agosto, no es el único.
Según los documentos, es recurrente el uso de esta modalidad de entrega de dinero a la funcionaria, lo que ha despertado sospechas de la Contraloría General de la República por cuanto sería el mecanismo elegido para eludir los procedimientos regulares en la compra de bienes en la comuna provincial.
En diálogo con nuestro medio, el gerente de la Oficina Regional de Control, Nelson Guevara Altamirano, confirmó que en atención a lo publicado la semana pasada se han tomado las acciones correspondientes, máxime porque se estarían vulnerando los lineamientos establecidos en la administración pública para el manejo de la denominada “caja chica”, que sirve para cubrir gastos inmediatos e inherentes a la función del titular del pliego, en este caso el alcalde David Cornejo Chinguel.
ANTICIPOS
Parte del escándalo desatado en torno a Susana Culqui se origina en el anticipo de siete mil soles que recibió el 16 de mayo del 2016, con el cheque N° 71521348 del Banco de la Nación, proveído con el Comprobante de Pago N° 2805, que fue dado para cubrir de manera exclusiva los gastos generados en la ceremonia de bienvenida a estudiantes y docentes de la Universidad Weber State, de los Estados Unidos.
Dicha ceremonia se había realizado seis días antes, el 10 de mayo, y según informó Culqui Pacaya a la Gerencia de Administración y Finanzas del municipio, cuando acudió para devolver el dinero le dijeron que no podía extornar la suma, por lo que decidió destinarlo a gastos de la coordinación de alcaldía correspondientes a los meses de junio y julio, entregando cuentas el 1 de agosto con el Informe N° 091-2015-MPCH/SGCA.
Esta situación fue advertida como anómala por el contador Manuel Soto Cabrera y por esta razón el informe le fue devuelto a la funcionaria por la entonces gerente de Administración, Rosa Gómez Ponce.
Entre los gastos que Susana Culqui realizó con dicho dinero aparecen: una compra en tiendas Ripley por 44.70 soles; cinco consumos en el Restaurante Tallo Verde, por montos de 133.50; 70.00; 70.50 y 48.50 soles; consumos en el Restaurante Vichayo por 101.00; 236.00 y 235.00 soles; consumos en el Restaurante Fiesta Gourmet por mil 747.00 soles (después de la sesión solemne del 27 de julio), compras en la tienda San Roque por 240.00 soles, en la dulcería D’Mella por 88.50 soles; en la panadería Don Benny, en la cafetería Astoria II, consumos en los restaurantes Balta 512, El Trébol, Resto Grill, La Taberna y Cannata, y compra de útiles en Tay Loy, Metro, Promart y Makro.
A esto se suma la entrega de dinero en efectivo a Luis Tequén Chicoma, Daniel Velásquez Rojas y Luis Chafloque Avellaneda.
Sin embargo, aquél no es el único anticipo recibido por la funcionaria.
Expresión accedió al Comprobante de Pago N° 3182, del 20 de julio del 2015, con el cual se le otorgó a Culqui Pacaya la suma de dos mil soles como “anticipo para atender gastos por reunión a llevarse a cabo con el Ministro, Viceministro y 38 alcaldes de la región Lambayeque, el Directorio de EPSEL S.A., funcionarios de dicha empresa” y funcionarios de la comuna en el Salón Consistorial del Palacio Municipal, autorizado por la Gerencia de Administración y Finanzas.
En atención a ello se le giró el cheque 70329892, del Banco de la Nación, para que se disponga dinero de la cuenta de Recursos Directamente Recaudados N° 0950231-206663.
Ese mismo mes, el 23 de julio, Culqui Pacaya recibió dos mil 610 soles, con el cheque 70329926, del Banco de la Nación, también de la cuenta de Recursos Directamente Recaudados, “como reembolso por gastos efectuados, necesidades varias (…) Según Informe N° 093-2015-MPCH/SGCA”.
EL 17 de septiembre del 2015 se extendió el Comprobante de Pago N° 4289, a través del cual se le dio el anticipo de dos mil soles “para gastos que se realizan en la alcaldía”, girándose el cheque N° 70895661 del Banco de la Nación.
Otro anticipo dado fue el del 7 de octubre del 2015, según el Comprobante de Pago N° 4614, por la suma de dos mil soles “para gastos urgentes relacionados a las atenciones que brinda la alcaldía”, otorgándosele el cheque N° 70521918.
El 21 de ese mes se le dio a Susana Culqui otro anticipo, también por dos mil soles, “con cargo a rendir cuenta para realizar gastos diarios que requiere la dependencia”, conforme el Comprobante de Pago N° 4824, con el cheque N° 70521997.
El 4 de noviembre recibió otro anticipo “para realizar gastos que se efectúan en la dependencia”, por el monto de mil 920 soles, según Comprobante de Pago N° 5084, atendiéndose el desembolso con el cheque N° 71521362 y recursos de la cuenta 0960231-212647, del Banco de la Nación, correspondiente a Impuestos Municipales.
Este año, el 4 de febrero, Susana Culqui volvió a recibir un anticipo por dos mil soles “para gastos de la alcaldía”, conforme el Comprobante de Pago N° 0479, autorizándose el giro del cheque N° 70896312.
GASTOS PARA EL EMBAJADOR
En octubre del 2015, mes en que la coordinadora de alcaldía de la Municipalidad Provincial de Chiclayo recibió dos anticipos de dos mil soles cada uno para “gastos varios”, también le fueron desembolsados, de acuerdo al Comprobante de Pago N° 4852, del 22 de octubre, cuatro mil 736 soles, con el cheque N° 70522016, dinero que se dispuso de la cuenta de Impuestos Municipales.
Según se detalla en el comprobante, el dinero le fue reembolsado a Susana Culqui por “concepto de atenciones oficiales que se han brindado al excelentísimo señor embajador de Suiza, don Hans Ruedi Bortis, según Informe N° 0139-2015-MPCH-SGA”.
Se precisa que el desembolso también se justificaba en las facturas N° 0006519, 0024835 y 057704, sin que se detalle a qué empresas correspondían.
La llegada del embajador de Suiza se produjo el 14 de octubre para la entrega de la maquinaria adquirida por el proyecto Chiclayo Limpio a la comuna provincial. Ese día se realizó una sesión solemne en el Palacio Municipal en la que se condecoró al diplomático, luego se realizó el acto de bendición de las unidades en el Parque Principal.
CONTRALORÍA INVESTIGA
“He coordinado directamente con el Órgano de Control Institucional – OCI, para que asuma la evaluación de estos gastos de la alcaldía”, señala el gerente de la Oficina Regional de Control, Nelson Guevara Altamirano, quien señala que de acuerdo a norma cada año las instituciones deben emitir una resolución designando al responsable del manejo de la caja chica y qué tipo de gastos se pueden realizar, así como el monto máximo.
“La caja chica, conforme está normado, sirve para hacer gastos menudos del día a día y que no necesariamente pueden hacerse a través de un cheque”, especifica el representante de la Contraloría General de la República.
Guevara Altamirano anota que respecto a la compra de útiles de escritorio y papelería, conforme se ha encontrado en las rendiciones que presenta Susana Culqui a la Gerencia de Administración y Finanzas del municipio de Chiclayo, debe tenerse en cuenta que el área de Logística de cada entidad realiza compras anuales de este tipo de materiales.
“En cuanto a los útiles de escritorio debe tenerse un rato especial, porque normalmente al año se realiza un plan de adquisiciones que incluye útiles de escritorio para todas las áreas y eso lo maneja Logística o Abastecimiento, que va distribuyendo de acuerdo a las necesidades de las áreas. Por lo tanto, la compra de útiles no debería estar en los gastos de caja chica, salvo excepciones o por urgencia. Lo normal es que se hagan compras para todas las áreas”, menciona.
En el caso de la Subgerencia de Coordinación de Alcaldía se han encontrado compras a la utilería Tay Loy de manera reiterada.
En relación a los anticipos económicos, Nelson Guevara señala que estos tienen un propósito específico y que si no se llegaran a gastar en el fin señalado antes de su desembolso existe la obligación del funcionario en devolver el dinero. Como se ha explicado, en mayo de este año eso no sucedió con los siete mil soles que recibió Culqui Pacaya.
“Se trata de dinero que se da con anterioridad a la ejecución por una cuestión de urgencia, por ejemplo para cumplir una función específica, puede ser un anticipo para viáticos por comisión. En algunos casos puede darse por la naturaleza de una actividad justificada y documentada, pero también hay que tener en cuenta la periodicidad, porque podría estar utilizándose este mecanismo para evitar el control de los gastos. Hemos visto que se hacen en algunos casos frecuentes anticipos para burlar la norma, no puedo decir que estamos ante esta situación, pero sí debo señalar que los anticipos deben ser solo para situaciones de urgencia”, explica.
Añade que en el anticipo también debe señalarse qué tiempo se le otorga al funcionario que lo recibe para que rinda cuentas, entendiéndose que el desembolso se realiza para situaciones de urgencia.
“El anticipo tiene un fin único y los gastos tienen que relacionarse directamente con ese propósito o actividad, pasada esta cualquier dinero que haya sobrado debe devolverse”, menciona.
Anota que las entidades públicas tampoco están obligadas a rendir agasajos a sus invitados después de una ceremonia oficial, tal como sucedió el 27 de julio pasado en la Municipalidad Provincial de Chiclayo, cuando el alcalde y otros funcionarios acudieron al Restaurante Fiesta Gourmet después de la sesión solemne por el aniversario patrio. Ese día el consumo fue de mil 747 soles que fueron pagados con parte de los siete mil soles dados en mayo a Susana Culqui para la ceremonia a los estudiantes de la Universidad Weber State.
“Las normas para el manejo de la caja chica se aplican a todas las entidades, incluso nosotros tenemos obligaciones que cumplir al respecto”, señala Nelson Guevara.
ANTECEDENTES
Los problemas con la rendición de gastos no serían nuevos a Susana Culqui, quien se ha desempeñado como coordinadora de alcaldía en varias gestiones en la Municipalidad Provincial de Chiclayo.
La funcionaria habría sido investigada por la Comisión de Procesos Administrativos tiempo después de culminado el segundo mandato del exalcalde Miguel Ángel Bartra Grosso, quien pese a ya no estar en el cargo reconoció a través de una declaración jurada haber dispuesto del dinero que Culqui Pacaya no habría podido justificar.
Asimismo, en la administración del alcalde Fernando Noblecilla Merino habría sido observada por la Contraloría General de la República precisamente por los anticipos económicos que recibió cuando ejerció el cargo de coordinadora.
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