A la gestión de Ricardo Velezmoro y de presidenta de la institución, no les importaría el peligro diario que corren las personas que laborar entre paredes rajadas y a punto de caer

En grave peligro viven 40 personas que diariamente laboran en las diferentes áreas de la Beneficencia Pública de Lambayeque, debido a que las paredes del local que ocupan desde hace buen tiempo, se encuentran totalmente resquebrajadas y en algunos casos con enormes grietas que con facilidad dejan ver la luz del sol y hasta el lado contiguo de la habitación.

La alerta la dio el médico José Flores Delpino, quien sostuvo que desde hace 18 años labora en la institución, pero es el caso que en los últimos dos años tanto él como el personal que labora en la institución filantrópica, son diariamente expuestos al peligro, a pesar que desde el año 2012 existe un informe de Defensa Civil que declara inhabitable el inmueble debido al mal estado de sus paredes e infraestructura de soporte.

“En el año 2012, Defensa Civil hizo una inspección y fiscalización en el local, determinando luego que la propiedad es inhabitable por existir un peligro inminente debido al mal estado de su infraestructura, recomendando que sea desocupado en salvaguarda de la integridad física y la vida de las personas”, explicó el galeno.

CASO OMISO

De igual manera, añade que durante la gestión del alcalde Percy Ramos Puelles, en el año 2012, lejos de adoptarse las medidas correctivas y de protección no solamente a los trabajadores de la Beneficencia Pública sino también a los concurrentes que a diario suman más de cien persona, más bien se construyeron dos ambientes en el patio interno del local, habitaciones que se levantaron  sin ningún tipo de seguridad estructural; pues no cuentan con columnas y mucho menos con vigas.

“Los ambientes fueron construidos para ser utilizados como consultorio. Uno es donde estoy actualmente trabajando, y el otro como laboratorio, pero con el transcurrir del tiempo las paredes se han deteriorado e incluso se han hecho fisuras que con facilidad entra la luz del sol y se puede ver al otro lado”, explicó.

Sin embargo, con la nueva gestión edil de Ricardo Velezmoro, imaginando que las cosas iban a cambiar, fue todo lo contrario; pues, a pesar de informar en manera permanente lo que estaba pasando y el peligro que significa el laborar en el lugar, hasta el momento nadie hace caso al estado peligroso del local, y al cuidado de la vida de las personas.

REITERA INMINENTE PELIGRO

En misiva dirigida el pasado 25 de setiembre a la presidenta de la Sociedad de Beneficencia Pública de Lambayeque, Ludomila Orbegoso viuda de Grandez, el galeno solicita que se realice una inspección general y al detalle por parte de Defensa Civil, en el consultorio y laboratorio, del mencionado local.

Hace notar que en amparo a la Ley N° 29783, Ley de  Seguridad y Salud en el Trabajo, pide que en el local ubicado en la calle Atahualpa N° 320, en Lambayeque, se desarrolle una inspección actualizada, con el objetivo que se tomen las medidas pertinentes a fin de evitar y corregir riesgos y daños en la infraestructura que estarían poniendo en peligro inminente la salud e integridad física de los trabajadores y usuarios.

Sin embargo, transcurrido los 30 días calendario, de acuerdo a Ley, para tener una respuesta por parte de la Administración Pública, en este caso la presidenta de la Beneficencia, Ludomila Orbegoso viuda de Grandez, el médico preocupado por su vida y la de sus compañeros, el 25 de octubre no tuvo más remedio que recurrir en acción de solicitud de acceso a la información pública, con el objetivo de obtener una respuesta alentadora, y en caso de seguir en el silencio, los responsables sean castigados de acuerdo a Ley en caso pueda ocurrir lo peor.

“El último movimiento telúrico ocurrido en la región y cuyo epicentro fue el mar al oeste del distrito de Pimentel, terminó de agrietar la pared del consultorio médico donde atiendo a los pacientes que a diario concurren en busca de atención médica”, sostuvo.

Una vez más

La solicitud fue cursada otra vez a la presidenta de la Beneficencia Pública de Lambayeque, Ludomila Orbegoso viuda de Grandez, a quien se le solicita la entrega en copia del Reglamento  Interno de Seguridad y Salud en el Trabajo, así como la resolución actualizada correspondiente del Comité de Salud y Seguridad en el Trabajo, así como el nombre de los miembros que la conforman.

Además, se le solicita entregar el mapa de riesgo del local central, registro de inspecciones internas de seguridad y salud en el trabajo.

“NO SE HA HECHO NADA”

Periodistas del Semanario Expresión llegaron hasta las oficinas de Defensa Civil de la Municipalidad de Lambayeque, ubicada en uno de los ambientes del coliseo Eduardo Laca Barreto de la ciudad Evocadora, con el objetivo de obtener la versión oficial del responsable del área, César Chapoñán Flores, quien al ser consultado confirmó que desde año 2012 a la fecha la comuna lambayecana no ha hecho nada para encontrar una solución al problema y más aún, proteger la vida de las personas.

Luego, el funcionario, tratando de maquillar la negligencia, sostuvo que en la entidad no cuentan con los recursos suficientes para realizar las mejoras que el vetusto local requiere, pero al repreguntar sobre por qué no se han  realizado las inspecciones, sostuvo que eso dependía de otra jerarquía, aunque luego varió la frase y sostuvo que tampoco se contaba con dinero para llevar hasta Lambayeque los inspectores especiales que se requieren.

Posteriormente, como queriendo disculpar o proteger a alguien, sostuvo que el pago lo tendría que hacer la misma Beneficencia  con sus recursos públicos, para poder acceder a una inspección de detalle y el lugar sea declarado inhabitable nuevamente.

ALTO PELIGRO 

El funcionario, posteriormente agregó que en el año 2014 si se había hecho una nueva inspección a la estructura del local, arrojando como resultado alto peligro, y que de ello, en el 2015, se había hecho conocer al alcalde Ricardo Velezmoro Ruiz y a la gerencia municipal, pero a la fecha ninguno se había pronunciado y tampoco había dispuesto tomar las acciones respectivas de protección y salvaguarda de la vida de las personas.

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