Según el Reporte Global de Competitividad 2015, el Perú se ubica en la posición 89 de 140 países en infraestructura, 82 en educación superior y 116 en innovación. Asimismo, los principales problemas para hacer negocios en el país son la burocracia ineficiente, las regulaciones laborales y la corrupción.
El país tiene una brecha de infraestructura estimada de 159 mil 549 millones de dólares, según el Plan Nacional de Infraestructura 2016-2025 elaborado por la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional – AFIN. Igualmente, para acabar con la brecha se tendría que invertir 15 mil 955 millones de dólares anuales, es decir, el 8.27% del Producto Bruto Interno – PBI.
El sector Agua y Saneamiento, solo considerando el acceso al servicio, tiene una brecha de 12 mil 252 millones de dólares. Igualmente, la brecha de Educación, que contempla únicamente incrementos en la cobertura sin contar adecuación funcional, rehabilitación o reforzamiento antisísmico, equivale a cuatro mil 568 millones de dólares. Para el sector Salud hay una brecha de 18 mil 944 millones de dólares, sin embargo la brecha de mayor costo corresponde al sector Transporte con 57 mil 499 millones de dólares.
MOMENTO NACIONAL
“El Perú es un país minero, actualmente somos el tercer productor de cobre a nivel mundial, el primer lugar lo ocupa Chile y el segundo es China. Es el cobre, en consecuencia, nuestro principal metal de exportación y en este sector se ha generado una gran infraestructura e ingeniería a nivel nacional”, destaca Alberto Ponce Monza, Gerente de Infraestructura de la compañía Graña & Montero, una de las firmas de construcción más grandes del país y cuyos proyectos se ejecutan en todo América Latina.
Ponce Moza refiere que el Perú es uno de los países con mayores tasas de crecimiento económico y con una gran solidez macroeconómica comparada con los países de la región. No obstante, cuenta con una necesidad creciente de inversión en infraestructura.
“Se ha estimado que para cerrar la brecha sería necesaria una inversión anual del 8% del PBI. Por ello, se considera prioritaria la determinación de un plan nacional de infraestructura que recoja las necesidades del país en términos de infraestructura en los diversos sectores de la economía y que diseñe los lineamientos necesarios para alcanzar los objetivos a plantearse en el corto, mediano y largo plazo, que logren cerrar dicha brecha”, menciona.
ROL DE LOS PRIVADOS
El funcionario de Graña & Montero destaca que en el país las grandes industrias han ido renovando su infraestructura para mejorar sus procesos de producción, tal es el caso de la nueva planta minera de Shougang Hierro Perú, la mina de hierro más grande de América, en la que se han invertido más de mil 600 millones de dólares para su construcción.
El megaproyecto contempla, por ejemplo, una faja trasportadora del mineral de 33 kilómetros de recorrido y siete subestaciones.
De acuerdo a la AFIN, la inversión en infraestructura se encuentra delimitada por la disponibilidad de recursos públicos y privados, por lo que es ineludible que estos sean distribuidos eficientemente. La determinación de los proyectos prioritarios debe ser consecuencia de una metodología de selección y priorización de proyectos.
“El 90 % de nuestros proyectos de ingeniería los realizamos con privados porque con el Estado no hay, muchas veces, reglas claras para competir”, señala Alberto Ponce.
Cita como otro ejemplo del avance de la inversión privada en infraestructura al proyecto Cerro Verde, que actualmente es la mina de cobre en producción más grande que hay actualmente en el Perú. Toda su producción se exporta por el puerto de Matarani, uno de los siete concesionados por el Estado entre 1997 y el 2015.
La brecha actual en infraestructura portuaria en el país es de mil millones de dólares y se estima que al 2021 será cinco veces más.
“El proyecto minero Las Bambas, desde sus inicios, es el más grande que existe en el país. Cuando se amplíe seguramente pasará la producción de Cerro Verde. Su producción también sale por el puerto de Matarani. Nosotros también hemos participado en la ejecución del proyecto minero La Inmaculada, y lo resaltante de todos estos planes de inversión en infraestructura es que han sido gerenciados por empresas extranjeras. Lo que quiero decir con ello es que en el Perú sí existe ingeniería capaz de realizar grandes proyectos de infraestructura, capacidad técnica y logística tenemos, lo que hace falta es alentar más la inversión”, enfatiza.
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