El obispo de la Diócesis de Chiclayo, Robert Prevost Martínez, señala que la visita de Francisco al Perú representa un momento de entusiasmo para la comunidad católica y también de profunda reflexión sobre el trabajo evangelizador que se realiza en estos tiempos. El pastor de la iglesia de Lambayeque refiere que es importante que los católicos se pregunten por la fortaleza de su fe después de la llegada del Papa.
“Debemos esperar que el Papa venga a cumplir la hermosa y significativa misión que tiene de confirmarnos en nuestra fe, compartiendo desde su ministerio, como Vicario de Cristo, anunciando la buena nueva, un gran servicio para todos los peruanos, para todo el pueblo. La misma experiencia la estamos viviendo todos, desde los que van a viajar a su encuentro, los que lo seguirán desde sus casas a través de los medios de comunicación y eso para nosotros es un acontecimiento histórico y de profundo sentido religioso”, manifiesta.
Prevost Martínez añade que la visita será también propicia para que los católicos ratifiquen que la fe sigue viva.
“Jesucristo no es solo historia, es alguien que camina con nosotros y la venida del Papa nos va a ayudar a vivir esta dimensión tan importante de nuestra vida y nuestra fe”, refiere.
LOS MENSAJES
Una de las características de Francisco es la manera sencilla y directa con la que aborda los problemas de la sociedad y expresa sus preocupaciones. Por ello, el obispo de Chiclayo está seguro que en sus discursos es muy probable que el Papa toque algunos temas de la coyuntura nacional, como la confrontación política o el deterioro del medioambiente.
“Será importante escuchar todo lo que él nos dice y se puede anticipar algunos aspectos, temas que él ya ha comentado en otros momentos animando a los jóvenes, invitando a las familias a unirse más y a tener una vida de amor, cariño y fe y a proteger lo que él denomina como la ‘casa común’, cuando habla de la ecología y el medioambiente. Posiblemente dirá algo similar a lo señalado en Chile, pidiendo perdón por los pecados de ministros de la iglesia que han abusado de menores, buscando ser también una voz al lado de las víctimas, de quienes han sufrido por hombres y mujeres, ministros de la iglesia, en quienes muchos pusieron su confianza. La voz del Papa en ese sentido puede ser también significativa”, asevera.
El obispo refiere que será importante el mensaje que Francisco pueda transmitir para ayudar a que los peruanos se unan más.
“La presencia del Papa, con todo lo que representa y el mensaje mismo, nos puede ayudar a reflexionar mucho sobre la situación social y política que estamos viviendo, para que logremos superar o trabajar en la verdad y buscando la justicia, para superar este momento en bien de todo el pueblo”, señala.
PEREGRINOS DE LAMBAYEQUE
Desde Lambayeque se ha organizado un gran peregrinaje para acompaña al Papa en su visita a Trujillo.
A fines del año pasado se empezaron a inscribir en las diferentes parroquias las personas que deseaban integrar la delegación de peregrinos. En total, según informa el obispo, se lograron inscribir seis mil personas, entre jóvenes y adultos.
“Tenemos seis mil peregrinos que llegan a Trujillo organizados por la Diócesis de Chiclayo y a estos se suman los otros grupos parroquiales que han organizado su propia peregrinación, además de los fieles que acompañan a la Cruz de Motupe que son casi mil y otro número similar que acompaña al Niño del Milagro de Eten. Son aproximadamente 10 mil peregrinos, además de las muchas familias que están viajando a Trujillo por su propia cuenta”, destaca.
Precisa que en la misa papal que se realizará en el balneario de Huanchaco la delegación de Lambayeque tiene una ubicación preferencial, lo que le permitirá estar mucho más cerca de Francisco.
“Es un lugar realmente privilegiado, cerca del altar y desde ahí se podrá compartir aún más la experiencia, vivir como iglesia diocesana la unidad con la iglesia universal”, menciona.
ENCUENTRO CON RELIGIOSOS
Concluida la misa de Huanchaco, Francisco se trasladará al Colegio de Seminario de San Carlos y San Marcelo donde se reunirá con los obispos, sacerdotes, religiosos y seminaristas del norte del país. Serán aproximadamente mil 500 los asistentes a esta reunión privada en la que se espera que el Santo Padre reflexione junto a los líderes de la iglesia sobre su trabajo y compromiso evangelizador.
“Será un grupo más pequeño. Muchas veces en los encuentros de este tipo el Papa deja a un lado el texto preparado y empieza a hablar de manera espontánea sobre asuntos que son de mucha importancia, generando una mayor cercanía, fraternidad y cariño”, comenta.
Sin embargo, añade que ello no implica que el Sumo Pontífice se exima de hablar con severidad sobre algunos aspectos que son de preocupación para la Iglesia Católica.
“El Papa también habla con severidad o duramente, criticando donde hay algún tipo de abuso o flaqueza en nuestra vida religiosa, invitándonos a una conversión y fidelidad de nuestro compromiso. No he visto aún ningún texto previo de los discursos que dará, pero estoy seguro que el Papa será capaz de sorprendernos. Nosotros debemos tener la capacidad para escuchar”, señala.
RELACIÓN CERCANA
Antes de asumir como obispo de la Diócesis de Chiclayo, Robert Prevost se desempeñó como Prior General de la Orden de San Agustín, máximo representante de la congregación en el mundo, por lo que trabajó por mucho tiempo en Roma. En esa experiencia conoció hace más de 10 años al entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires.
“Nos encontramos en varias ocasiones cuando yo visitaba a los agustinos en la Diócesis de Buenos Aires o cuando estábamos juntos en alguna reunión. Hemos conversado sobre diversos temas y coincidíamos de manera constante. Incluso, a los cuatro días de su elección como Papa. Él fue elegido el 13 de marzo del 2013 y el 17 de marzo nos encontramos”, recuerda.
Destaca que el Papa conoce mucho la realidad Latinoamérica y que su trato amable genera confianza y apertura.
“Cuando hablas con él es como si hablarás con un amigo de toda la vida, aunque quizá recién lo estés conociendo. Muestra cercanía, humanidad, una auténtica apertura y sencillez; es muy abierto y dice las cosas como las ve. Al mismo tiempo es un hombre muy inteligente, muy preparado, tiene una visión de su misión como Papa y Vicario de Cristo, una misión con un espíritu muy profundo de fe y oración”, resalta.
LA RENOVACIÓN
Robert Prevost remarca que uno de los mensajes del Papa es que la renovación de la Iglesia, desde el Concilio Vaticano II, debe continuar porque no se ha concluido.
“Él ha retomado ciertas cuestiones que quizá durante años se habían dejado de lado. La visión de los padres del Concilio Vaticano II es que en esencia la iglesia sigue siendo el cuerpo de Cristo en el mundo, pero la manera de vivir como católicos y cristianos debe cambiar. El papa Francisco ve con claridad la necesidad de animar a todos a asumir sus responsabilidades como bautizados. Todos, desde el bautismo, forman parte de la misión de la iglesia”, indica.
Comenta además que parte de la visión es que los sacerdotes, religiosos y obispos no son los únicos que deben responder al llamado de la iglesia, sino todos aquellos que son bautizados.
“Tenemos la misión de anunciar la buena nueva, de evangelizar, de ser iglesia en salida como le gusta decir a él. Debemos ser una iglesia evangelizadora que llega sobre todo a los más pobres y marginados que sufren. Esos son los temas que el Papa está repitiendo constantemente, sobre el amor de Jesucristo y cómo es que busca siervos, ministros y discípulos que sepan ser servidores y no pequeños príncipes deseosos de privilegios”, asevera.
DESPUÉS DE LA VISITA
El obispo de Chiclayo refiere que es importante que los católicos se cuestionen qué vendrá o cuál será el rol de la iglesia después de la visita del Papa al Perú. El momento de júbilo y entusiasmo durará algunos días más, por lo que considera importante que se tenga presenta el trabajo en comunidad que tocará realizar después.
“Yo estoy seguro que la emoción durará más que un par de días, pero precisamente este tiempo debe servir para preguntarnos qué vendrá después de la visita del Papa. Aquí en la diócesis, entre otras cosas, vamos a tomarnos muy en serio todo lo que es el trabajo de la familia, ayudar a las familias, trabajar con los jóvenes y orientarlos y prepararlos mejor para el matrimonio. Queremos acompañarlos y caminar con ellos, ayudar a las familias en la preparación de los sacramentos y la vida cristiana, porque si esta pierde su estabilidad o esencia toda la sociedad sufre. De hecho muchos de los problemas que vivimos actualmente son consecuencia de las familias mal formadas o no formadas. Por lo menos en nuestra diócesis queremos trabajar mucho en esos temas”, señala.
Otra preocupación que expresa Prevost Martínez es en el cuidado medioambiental, que compete – indica – no solo a las autoridades, sino a toda la población en general.
“Es un tema de formación de los ciudadanos. Lo dicho por el Papa al respecto, sobre todo el su Encíclica de Laudato Si’ es muy importante y tenemos que leerla una y otra vez por lo que en ella nos dice. En el Perú tenemos una gran cantidad de agua fresca que estamos contaminando, tenemos una gran cantidad de recursos naturales que solo se aprovechan para riqueza material sin tener en cuenta el medioambiente”, concluye.
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