Después de los dos días de debate en el Congreso de la República para que este diera el voto de confianza al gabinete ministerial de Frenando Zavala, el periodista y analista Augusto Álvarez Rodrich afirma que el Ejecutivo no tendrá el camino fácil para ejecutar sus planes y medidas, más aún por la postura que la semana pasada adoptaron los parlamentarios fujimoristas de condicionar su respaldo.
Refiere que esta situación pone complicado el panorama para el pedido de facultades legislativas que el Ejecutivo del presidente Pedro Pablo Kuczynski formulará al congreso en cuatro sectores específicos: seguridad, reactivación económica, lucha contra la corrupción y saneamiento básico.
“Es un escenario bien complicado, pero sin perjuicio de eso lo que ha ocurrido en el congreso en estos días da una idea de que sí se puede convivir, que se pueden ir manejando las cosas, que no serán fáciles, pero que a pesar de eso hay un espacio para hacer convivir a un gobierno que es políticamente débil con una oposición que es políticamente muy sólida”, menciona.
EXIGIR LA CRÍTICA
La presentación del gabinete de Fernando Zavala en el Congreso de la República desencadenó una serie de frases y exigencias de la representación fujimorista, que prácticamente obligó a los ministros a hablar el negativo del gobierno de Ollanta Humala para lograr la confianza del grupo con mayoría.
Álvarez Rodrich sostiene que en adelante así será más o menos el comportamiento de los congresistas de Fuerza Popular, como también de la Alianza Popular y el Frente Amplio. “Esta es una oposición que quiere expresiones de reconocimiento en cierto modo. Sin embargo, también creo que es una oposición un poco tonta, porque pedía, para dar el voto de confianza, que le digan que no todos sus integrantes eran ladrones y que criticaran a Ollanta, así evidenciaban que no querían entrar a ningún tema de fondo, sino quedarse en posiciones tontas”, analiza.
“La chamba de un gobierno es gobernar, no criticar al anterior”, señala el Director de Noticias de Latina, cuestionando así que se le exija en estos momentos a los representantes de la administración Kuczynski centrar el discurso en descalificar el trabajo del expresidente Humala Tasso. “Lo que pasa es que los fujimoristas tienen resentimiento, todavía no se les pasa la pena de haber perdido la elección y quieren que les pidan disculpas por haberles ganado”.
LAS COINCIDENCIAS QUE UNEN
Para el periodista, exdirector de Perú 21, que Fuerza Popular haya anunciado que convertirá su Plan de Gobierno en iniciativas legislativas, que se aprobarían por la mayoría que tiene, no complicará en absoluto la gestión del gobierno, considerando que la propuesta tiene amplias coincidencias con el plan de Peruanos Por el Kambio, sobre todo en el aspecto económico. Sin embargo, anota que entre los puntos de discrepancia evidentemente estará la reducción del IGV.
“En materia económica los planes son muy parecidos así que no creo que hayan mayores problemas. Ahora, bajar un punto del IGV tampoco creo que sea un tema medular en el tema económico, como tampoco la creación de otro ministerio. Dentro de ciertos márgenes (fujimoristas y el gobierno) piensan igualito”, señala Álvarez Rodrich.
POSTURAS ENCONTRADAS
El control político que ejercerá la bancada fujimorista al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski sí es un aspecto a considerar con atención – señala el columnista de La República – debido a que incluso dentro de la representación congresal de Fuerza Popular hay algunas voces menos conciliadoras que otras.
“En esos términos sí creo que el fujimorismo tiene otra visión de las cosas, ellos han dicho que han cambiado así que vamos a verlos cómo se comportan en estos años. Si quieren ser una opción de gobierno para el 2021 tienen que portarse bien, si se portan como salvajes en estos cinco años no van a ser opción de nada”, asevera.
Añade que la ausencia en el país de Keiko Fujimori, quien hoy se encuentra en Estados Unidos, no es óbice para que la bancada de Fuerza Popular ponga en marcha los planes políticos de la agrupación, y tampoco para mantener su liderazgo entre quienes la respaldaron en primera y segunda vuelta.
“Cuando pierdes dos elecciones seguidas te pareces a Holanda, que sabe llegar a las finales pero nunca ganarlas y eso como que te mosquea un poquito. De seguro el resultado electoral le ha restado entusiasmo, pero recordemos que hay gente que ha postulado tres o cuatro veces y al final ha logrado su objetivo”, señala.
SINCERIDAD PRESIDENCIAL
Sobre las primeras semanas de Pedro Pablo Kuczynski como presidente de la República, Álvarez Rodrich asegura que si bien algunas de sus expresiones pueden resultar chocantes, como lo dicho respecto al contrabando en Puno, por ejemplo; esto es preferible a mensajes demagógicos y ensayados, “como ya se tuvieron en el país”.
“Prefiero a un presidente que tenga exceso de franqueza a tantos que lo que tienen es el arte de mentir, como Alan García, como Alejandro Toledo, como Alberto Fujimori”, indica.
Durante el gobierno de Ollanta Humala, Álvarez Rodrich fue el periodista que más oportunidades tuvo de entrevistarlo, hasta en el último día del mandato. Esta cercanía le ha permitido reflexionar sobre la labor del líder del Partido Nacionalista, pero además de la presencia que tuvo en todo momento la ex primera dama Nadine Heredia.
“No soy tan criticón respecto al gobierno del presidente Humala. Creo que hubo una administración con luces y oscuridades, en la que se pudo haber crecido más, por cierto. Se hizo mucho en educación, tan es así que su ministro se mantiene, y en programas sociales. Lo que sí no hubo fue un empuje más fuerte para generar inversión privada, porque no dio las señales correctas, pero tampoco fue el gobierno de Chávez, como muchos en la prensa decían. Sobre Nadine Heredia, creo que ya fue, aunque en el Perú nunca se puede decir eso, porque si Alan García volvió a ser presidente luego del mamarracho de gobierno que hizo en la primera vez, entonces cualquiera puede regresar”, expone.
Finalmente, Augusto Álvarez Rodrich refiere que iniciada la cuenta regresiva para la celebración del Bicentenario de la independencia, el gobierno nacional debería centrar sus objetivos en dejar un mejor escenario para después del 2021.
“Hay prioridades por atender como la pobreza, los servicios y la mejora de la calidad en sectores como educación, para que esta sea un vehículo de oportunidades para la vida de los peruanos”, enfatiza.
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