Estamos en alerta roja, no podemos esconder esta situación sanitaria que tendría a más de mil personas con este mal y que ya cobró dos víctimas en el ámbito lambayecano.
Los lugares de extrema preocupación sin duda son los del corredor azucarero y en particular el distrito de Tumán, donde cerca de 400 personas están en riesgo de morir. Sin duda las acciones preventivas, de orientación educación, fumigación e información a los ciudadanos no han funcionado por parte de los municipios y la Gerencia Regional de Salud de Lambayeque.
Se necesita del compromiso profesional de los trabajadores de salud, manejar con responsabilidad los fondos para combatir esta infección vírica transmitida por mosquitos. ¿Por qué el Distrito de Tumán se ha vuelto vulnerable al dengue, así como otros distritos como Pomalca y sus anexos o José Leonardo Ortiz?
Para nadie es un secreto que la pobreza y extrema pobreza en la que viven algunos sectores por la falta de saneamiento básico, donde los pobladores guardan agua por mucho tiempo expuesta a la contaminación, atrae al vector transmisor del dengue. Significa, y hay que ser críticos señalando, que no hay una efectiva higiene ambiental para acabar o reducir los focos de cría del vector, evidenciando así que no hay una estrecha coordinación entre autoridades y sociedad civil organizada que los haga partícipes de programas de prevención.
La participación comunitaria es un elemento clave en la lucha contra el dengue, es difícil que una comunidad pobre cuya población tiene un bajo nivel cultural y educacional se preocupe por el control del vector cuando su prioridad es luchar por su subsistencia. En la situación actual de Lambayeque, esta realidad constituye un reto para el control del mosquito vector y, por tanto, de la enfermedad.
Un análisis somero de la situación epidemiológica actual en Lambayeque refleja que no se ha tratado el dengue con responsabilidad, pues el incremento de casos refleja que las poblaciones vulnerables no han estado y tampoco están preparadas para evitar está y otras epidemias. Vemos que aunque todavía no existen condiciones para erradicar el vector, es posible aplicar medidas de control intensivas que eviten las epidemias. Para ello es necesario que los sistemas de salud pública fortalezcan sus vínculos con otros sectores de la sociedad, como lo demanda el Ministerio de Salud a nivel nacional.
Al cierre de edición, el presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski llegó a Chiclayo con la ministra de Salud, Patricia García Funegra, para dar a conocer que Lambayeque dispone de dos millones 500 mil soles para atender la emergencia sanitaria en la región. El 70 % de esta partida será utilizado en acciones de lucha contra el dengue.
Reiteraron que la población damnificada o afectada por las lluvias e inundaciones de las zonas declaradas en emergencia como Lambayeque podrán recibir atención gratis sin restricción alguna en todos los centros de salud y hospitales del MINSA, EsSalud, Hospitales Regionales y FFAA y Policiales.
Sobre la vigilancia de daños en salud se dio a conocer que se tienen registrados 11 mil 688 casos de Enfermedad Diarreica Agua, mil 174 casos de dengue y 55 casos de Leptospirosis, 20 mil 108 casos de Enfermedad Respiratoria Crónica debido a la contaminación ambiental, al polvo, alergias y otros.
El Hospital de Campaña que ha atendido el MINSA en Chiclayo reporta hasta el 4 de abril la atención de 17 mil 426 pacientes.
Invoco a través de Mi Expresión a la participación comunitaria en esta tarea esencial de combatir el dengue y aunque la responsabilidad debe mantenerse en las manos de las autoridades sanitarias, debe lograrse una amplia participación de todas las instancias, desde los jefes del sector público liderados por el gobernador Humberto Acuña Peralta, hasta los estratos sociales más alejados del poder.
Si bien es la Gerencia Regional de Salud bajo el mando del doctor Pedro Cruzado, quien tiene que desempeñar un papel determinante en las actividades de orientación y educación de la población y el control de los Programas de Salud, el compleja, es preciso insistir en que la participación responsable de la comunidad puede y debe contribuir a eliminar los principales criaderos del vector, ya que están ligados al hábitat del ser humano y son producto de su actividad.
Los gobiernos, tanto regional como municipales, deben seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud expresadas en varias de sus resoluciones, además de reforzar y aplicar adecuadamente las leyes sanitarias relacionadas directas o indirectamente con el control de los vectores.
Es necesario tomar conciencia de que si las grandes sumas de dinero que se gastan cuando ocurren epidemias se invirtieran en eliminar o atenuar los macro factores determinantes correspondientes, se podrían evitar o atenuar muchas epidemias. Lograr este objetivo es el gran reto de la salud pública en nuestro país. Si se cumplen los principios de control propuestos por los organismos internacionales.
Si actuamos con rigor, cumpliendo todas las recomendaciones para acabar con el dengue y otras enfermedades. Como nos podemos dar cuenta nos falta mucho que recorrer porque lamentablemente tenemos un Estado al que no hay que dejarle todo, también nosotros debemos poner un granito de arena como sociedad para así evitar la propagación de esta infección vírica.
Entre tanto, los ojos de la ciudadanía deben estar puestos para saber de qué manera se gastan los millones de soles destinados a combatir el dengue en Lambayeque. Estamos atentos.