Sube!

COACHING EMPRESARIAL: IMPORTANCIA DE UN BUEN LIDERAZGO

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1050

  comentarios   

Reforzar la intelectualidad no es suficiente. El coaching es una alternativa en el contexto laboral, pues potencia las habilidades blandas como la comunicación y la inteligencia emocional de los colaboradores de una empresa para sacar el máximo provecho y lograr resultados extraordinarios.

 

Según el líder coach Salvador Behar para elevar la eficiencia y la productividad de un equipo de trabajo es necesario cargar de energía positiva a todos sus miembros.

 

 “Un líder es aquella persona a la que la gente sigue por voluntad propia y su función es energizar a su equipo. Mientras más energía, mayor será su producción”, dice. 

En este contexto surge el coaching y este es el arte de conversar y hacer preguntas poderosas para que la persona se descubra a través de sus respuestas.

 

“Sucede que a medida que crecemos nos encasillamos en paradigmas que nos limitan. Sin embargo, el coach a través de estas preguntas desmenuza las creencias limitantes que poseemos y vitaliza nuestras capacidades. De esta manera se desarrolla el potencial de los miembros del equipo”, explica.

 

Además refiere que el coaching consiste en trabajar conjuntamente con personas en un proceso creativo y estimulante que les sirva de inspiración para maximizar su potencial personal y profesional.

 

¿QUÉ PROYECTAMOS?

“La actitud, el humor y la emoción o los filtros mentales juegan un papel importante. Estos están tejidos por las experiencias personales a lo largo del día y al llegar al trabajo generalmente los proyectamos. Por ello es importante ante una situación adversa mirarnos al espejo y decir: ‘A partir de ahora me irá mejor’. Frases alentadoras son las que muchas veces pueden cambiar el rumbo de nuestro día, cambiarnos a nosotros y cambiar la situación de las personas en las que influimos”, comenta.

“Es necesario cuestionarnos qué proyectamos a los demás. Existe un impacto de la fisiología en la gente y la actitud influye en el desempeño de las personas. La expresión corporal representa el 55 % de la comunicación”, indica.

 

¿Cómo reconocer a un líder?

De acuerdo a una encuesta las cualidades por las que la gente sigue a un líder son: honestidad (87 %), visión (71 %), inspiración(68 %) y competitividad(58 %).

Para cumplir estos requisitos un líder debe ver más allá de lo que ven los subordinados y esto se logra a través de la información. A mayor información, mayor visión. Asimismo, el líder debe preguntarse cómo inspirar y atraer a la gente. La respuesta está en responder con hechos, es decir, actuar de acuerdo a lo que pensamos. Ser coherente.

Finalmente la competencia se logra dejando huella en los sitios a los que vamos.

Un líder – menciona - debe ser ejemplo y testimonio. Todo tiene que ver con la actitud.

Un líder debe proponer metas y objetivos. Él diseña los propósitos de su empresa y si no los hay, no hay un norte. Además, trabaja en equipo y hace más fluido el feedback o retroalimentación.

“La pregunta es qué tan bien definidos están los sueños de la empresa. Solo así los miembros del equipo entenderán hacia dónde deben apuntar. De esta manera crecen todos, tanto líder como colaboradores. Para ser líder la persona debe conocerse a sí mismo y luego conocer a su gente”, acota.

También menciona que solo conociendo a la gente entendemos qué los mueve y los motiva. El trabajo es hacer que todos entiendan el objetivo desde la perspectiva del líder.

“Una vez definido el objetivo el líder debe comprometer al equipo para lograr lo propuesto. Este no solo define qué hacer, sino cómo hacerlo. Es importante que el equipo reconozca que su líder es capaz de definir una estrategia y trabajar en conjunto. Solo así la productividad de cada uno aumenta”, señala.

 

PREGUNTAS PODEROSAS

La actitud influye en el desempeño o productividad de las personas. La actitud no suma, multiplica. Si un líder tiene una actitud negativa, el desempeño será igual y eso irradia todo alrededor.

El trabajo del coach es hacer preguntas poderosas para que el empleado genere sus nuevas perspectivas. Es decir motivarlo a desarrollar tareas que le abran otro mundo de posibilidades. Para ello pasa por un proceso de ensayo- error.

El coach debe plantearle al líder en formación preguntas como: ¿Quién eres?, ¿qué quieres lograr?, ¿cómo lo vas a conseguir?

“Estas tres preguntas, aunque parezcan simples de responder son sumamente importantes para que la persona se descubra a sí misma. Se deben responder al empezar el día  y pensar en la noche si se ha cumplido todo lo que pensamos por la mañana”, manifiesta.

El objetivo de estas preguntas es llevar a la acción a las personas y motivarlas a cumplir con las metas propuestas a lo largo del día.

“Cada uno piensa diferente y ve las cosas de diferente manera. Por ello es necesario la presencia de un coach que entrene a los distintos líderes de una empresa y desarrolle en ellos ciertas habilidades sociales para aumentar la productividad de cada persona a su cargo. Últimamente las empresas no solo buscan gente con habilidades intelectuales. La empatía y la buena actitud juegan un papel importante en el proceso de selección,en el crecimiento de una empresa y en el crecimiento personal”, finaliza.

Deja tu Comentario