El Perú es un país multicultural y plurilingüe y cuenta aproximadamente con 44 lenguas a lo largo y ancho del territorio nacional. Sin embargo, el país tiene índices muy bajos de escolaridad y alfabetismo. Por ello, es necesaria la educación intercultural bilingüe en los territorios más alejados, pues de esta manera se propicia una verdadera igualdad de oportunidades educativas y sociales.
En el Perú existen aproximadamente 439 mil 391 niños indígenas en edad escolar y el 28,8 % de ellos no asiste al colegio. Asimismo, el 73,1 % se encuentra atrasado según su edad escolar.
En este contexto, la Institución Educativa 10084 Virgen de las Mercedes, ubicada en Incahuasi a tres mil 55 metros sobre el nivel del mar, ofrece educación primaria en la modalidad intercultural bilingüe desde el año 1980.
“Este colegio se caracteriza por estar ubicado en una zona altoandina y quechuahablante y ofertar la modalidad de educación intercultural bilingüe en el nivel primario. Esta forma de enseñanza está vigente desde los años 70, pero con ciertos desfases”, comenta el director de la institución Javier Hoyos Medrano.
DIFICULTADES
El colegio atiende a 381 alumnos en el nivel primario y a 346 en el nivel secundario. Los docentes que dominan el quechua y el castellano son originarios de Incahuasi. Sin embargo, poseen poca formación debido a la ausencia de capacitaciones por parte del Estado.
“La cultura andina posee sus propia cosmovisión y hay factores limitantes para el trabajo educativo. A lo largo de todo Incahuasi solo el 30 % de profesores está formado en esta modalidad, el 70 % restante imparte conocimientos solo en castellano, situación alarmante, pues genera la pérdida del idioma quechua entre la población más joven”, dice.
La institución cuenta solo con 12 profesores interculturales bilingües que atienden a los niños de primaria. En secundaria existen 16 profesores, pero solo dominan el castellano y no conocen a profundidad la cultura propia de la localidad.
“En la mayoría de instituciones educativas de los pueblos altoandinos sucede que los docentes abandonan sus actividades escolares los fines de semana por atender asuntos en sus ciudades originarias”, informa.
El año pasado la Institución Educativa 10084 Virgen de las Mercedes recibió asesoramiento de personas especializadas en educación intercultural, asistentes de soporte pedagógico intercultural pero solo a nivel primario.
La principal preocupación es el nivel secundario, que está abandonado, cuyos maestros al año solo recibe dos o tres capacitaciones.
LA CULTURA DE INCAHUASI
“Hace 20 años era imposible ver a niñas estudiando en el nivel secundario. Ahora tenemos cantidades de deserciones escolares, sobre todo de mujeres, porque la idiosincrasia propia es distinta y generalmente a las niñas se les forma para ser amas de casa o dedicarse a las labores artesanales ancestrales”, cuenta.
El director señala que existen parámetros culturales que no se pueden delimitar. En ciertos casos niñas de 12 o 13 año registran en los colegios altos índices de embarazos precoces o abandono escolar por dedicarse a otras actividades.
RECONOCIMIENTOS
En el mes del artesano peruano, el Centro de Innovación Tecnológica Turística Artesanal – CITE Sipán, organizó en Incahuasi una ceremonia de reconocimiento a todos los artesanos propios de la localidad a fin de conmemorar y reconocer el esfuerzo puesto en la creación de productos artesanales y la conservación de técnicas ancestrales.
La ceremonia contó con la participación de 14 asociaciones artesanales como APAGROP, la Asociación Comunal de Incahuasi Awana, la Asociación de Mujeres Incawasinas en Acción, la Asociación de Mujeres Creativas y Emprendedoras, la Asociación APAACMA, la Asociación Warmi Aquakuna, la Unidad de Protección y demás talleres independientes. Además, se registraron 90 asociaciones más.
Segunda Purihuamán es una de las artesanas más antiguas. Tiene 70 años y se dedica a la actividad artesanal desde el 2006, destacando por la calidad de sus productos y su constante y activa participación en todas las actividades culturales.
La artesana tiene cinco hijos. Tres varones y dos mujeres, de las cuales una continúa con el legado Segunda y la acompaña a todas las exhibiciones. Además, ella y su madre importan sus productos principalmente a la costa del Perú.
Segunda Purihuamán junto a su hija son artesanas independientes, pero gracias a su esfuerzo recibió una mención honrosa en la ceremonia junto a otras artesanas lambayecanas.
“El trabajo desarrollado con el CITE Sipán generó en cada artesana una iniciativa para emprender otros proyectos y realizar cosas nuevas. Sus especialistas nos capacitan constantemente en cuanto a nuevos diseños, formas y texturas, situación que es provechosa para continuar con estas técnicas ancestrales que no deben perderse”, finaliza.
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