Para párroco del distrito de Reque, Pedro Vásquez Reaño, la celebración de la Semana Santa invita a la población a reflexionar y hacer un alto a su trajín por el cual está pasando el país, “que está muy movido por el desgobierno”, lo que afecta a la gente y la puede volver indiferente.
El sacerdote indica que la fe cristiana y católica va más allá de las coyunturas y apunta al reino de Dios prometido por Jesús, cuya vida, pasión, muerte y resurrección están próximas a recordarse.
“Jesús nos dijo que debemos mirar un poquito más lejos y mirar los signos de los tiempos, como son de muerte y de vida, pero nosotros tenemos que aferrarnos siempre a los signos de vida a través de nuestro señor Jesucristo. La visita que tuvimos del papa Francisco es un signo de vida y nos llamó a la unidad, la esperanza y nos señaló que no nos dejemos robar la esperanza”, menciona el párroco del distrito de Reque.
Explica que cuando Jesús estaba en la cruz decidió entregar su espíritu al Padre, dejando además una gran enseñanza en cada palabra que pronunció mientras se encontraba crucificado, ante la mirada de los soldados romanos y de los que lo condenaron.
“Ellos vieron cómo la vida de nuestro salvador se extinguía lentamente”, enfatiza.
LAS SIETE PALABRAS
El párroco recano refiere que cada palabra que pronunció Jesús en su agonía claros mensajes.
Señala que cuando dijo: “Padre perdonarlos porque no saben lo que hacen”, se refería a quienes lo condenaron pese a saber que era injusto.
“En aquella época las autoridades sabían que estaban cometiendo un delito y a pesar que estaban en un error condenaron a Jesús a muerte. En la actualidad, las autoridades sabiendo que están cometiendo actos de corrupción le echan la culpa a los Mamani, pero son conscientes que cometen delitos y que arman todo porque tienen el poder en las manos”, reflexiona.
“Jesús hasta el último momento de su vida estuvo evangelizando ya que la segunda frase que dijo fue: ‘Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso’. Muriendo el mesías perdonó a una persona que había hecho daño. Eso nos quiere decir que debemos perdonar de corazón a las personas que nos ofenden o nos hacen daño, porque de esa manera también nos ganaremos el paraíso”, refiere el sacerdote.
La tercera frase que pronunció Jesús en la cruz fue: “Madre ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre”.
Vásquez Reaño rememora que el hijo de Dios dejó a su madre junto a Juan, quien era su discípulo más cercano y de esa forma dio amparo a María.
“En la actualidad, cuando un hijo muere la madre puede sentirse amparada y protegida por sus sobrinos o por los amigos de su hijo. Esa lección de familiaridad y consuelo también nos dejó Jesús en la cruz”.
LAS ÚLTIMAS FRASES
Al exclamar: “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, Jesús, habría recurrido a una metáfora.
“Nuestro señor nunca fue abandonado por el padre, al contrario él solo fue abandonado por sus discípulos y algunas personas que lo seguían, pero menos por la Virgen María, ya que permaneció en el lugar. Cuando una persona, sea político, profesional o no profesional, cae en desgracia es abandonada por los amigos, hasta por la propia familia, pero menos por su madre y Dios, ya que él siempre está con nosotros”, refiere.
Añade que cuando Cristo pronunció: “Tengo sed” y en vez de recibir agua fue empapado con una esponja con vinagre, el hijo de Dios no bebió, porque ello hubiera adormecido el dolor corporal. En consecuencia, procuró sentir el sufrimiento hasta el final.
“Jesús soportó el dolor hasta el final por nosotros”, afirma el párroco.
“En su penúltima expresión Jesús nos dice que ya todo estaba cumplido. El tiempo ya está cumplido y por eso hay que convertirnos, sobre todo ahora que estamos pasando por momentos difíciles. Debemos creer en el evangelio para recibir a Jesús ya que mediante él llegaremos al padre”, señala.
Finalmente indica que con la última expresión de Cristo en la Cruz (“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”), Jesús invita a tener confianza en Dios a través de la oración.
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