Insuficientes son las partidas que anualmente destina el Estado para el mantenimiento de los colegios emblemáticos construidos en el departamento de Lambayeque. Las instituciones educativas Nicolás la Torre y Karl Weiss tienen que usar sus recursos propios, atravesando severas limitaciones que ponen en jaque las portentosas infraestructuras con las que ahora cuentan.

La institución educativa Nicolás La Torre este año recibió 25 mil soles para los trabajos de mantenimiento. En marzo, por ejemplo, se quedó sin servicio de agua potable debido a la avería de sus motobombas, perjudicando a la población escolar.

Para generar ingresos que permitan en mantenimiento del local, construido como parte del programa de Colegios Emblemáticos que impulsó el segundo gobierno aprista, los directivos de la institución se ven en la necesidad de alquiler el coliseo. Por hora de alquiler el colegio recibe 20 soles.

El local educativo fue inaugurado en el 2013 y para su construcción se destinaron más de 10 millones de soles.

NICOLÁS LA TORRE

El director de la institución, Mandoire Arce Reyes, señala que la partida que envía el Estado es insuficiente para dar mantenimiento a un colegio en el que funcionan 50 aulas y hay más de mil 700 estudiantes en tres turnos.

El sistema de agua potable de la institución educativa funciona con pulsometros, que son bombas especiales y cada pulsometro necesita mantenimiento mensual. La reparación cuesta en promedio 480 soles y desde hace dos años los técnicos han recomendado el cambio de dichos equipos. Cada uno de estos tiene un valor de cuatro mil soles aproximadamente.  

“Si bien es cierto este es un colegio emblemático y se entregó con una buena infraestructura, falta el equipamiento el cual estamos haciendo progresivamente nosotros”, dice Arce Reyes.

PRESUPUESTO

Los 25 mil 130 soles que se asignaron a la institución a inicios de año sirvieron para el pintado de la infraestructura, arreglo de las aulas y de los 500 mobiliarios escolares entre, mesas y sillas, con los que se cuenta. Quedó pendiente el mantenimiento del sistema eléctrico porque el dinero no alcanzó. Las autoridades del plantel están a la espera de una nueva partida para invertir en el mantenimiento eléctrico.

El director agrega que tras realizar un estudio técnico se ha determinado que se requiere como mínimo la transferencia de 50 mil soles para dar mantenimiento total al emblemático colegio del distrito de José Leonardo Ortiz.

Lamenta la falta de apoyo de las autoridades distritales, provinciales y regionales, sobre todo en atender el problema de la limpieza de la institución, que es uno de los aspectos que más perjudica a los estudiantes. Actualmente el colegio tiene cuatro personas de servicio que se encargan de atender a las 50 aulas, las oficinas administrativas, los patios y el polideportivo.

 “Con las cuatro personas que contamos no se puede realizar la limpieza y el mantenimiento del colegio, por lo que nos hemos vistos obligados a hacer uso de los pocos recursos que obtenemos a través de la Asociación de Padres de Familia - APAFA y de los recursos propios generados por los alquileres para contratar personal que nos apoye en la limpieza”, indica el director del Nicolás la Torre.

OFRECIMIENTO

Cuando se creó el programa de Colegios Emblemáticos a través del Ministerio de Educación, el Estado se comprometió a asignar partidas especiales y equipos técnicos especializados para dar mantenimiento a estos locales educativos, ofrecimiento que no se ha materializado hasta ahora, pese a la importancia de conservar y garantizar el buen funcionamiento de las infraestructuras para las que se destinaron millones de soles.

“Cada vez que se malogra el sistema eléctrico en el colegio, nosotros tenemos que contratar a los técnicos. El proyecto no era así, ya que según nos informaron contaríamos con técnicos contratados por el Estado, pero lamentablemente las autoridades se han olvidado de cumplir con su promesa”, narra Arce Reyes.

KARL WEISS

Pese a tener un local mucho más grande, el también emblemático Colegio Karl Weiss recibió este año 16 mil soles para el mantenimiento general de sus instalaciones.

El director de la institución, Luis Paredes Soto, manifiesta que el año pasado a raíz del Fenómeno El Niño Costero que azotó al departamento de Lambayeque, el gobierno nacional transfirió una partida de 60 mil soles para trabajos preventivos. Este año, sin embargo, no se sabe si llegará algún recurso adicional para complementar la ínfima suma recibida.

 “El año pasado hemos pintado casi todo el colegio y hemos gastado un total de 52 mil soles. El Estado suele transferirnos 30 mil soles anuales, pero este año nos ha dado la mitad y francamente el monto no alcanza”, explicó Luis paredes.

La obra del Karl Weiss fue inaugurada en el 2015 tras la inversión de más de 29 millones de soles, asignados también por el desaparecido programa de Colegios Emblemáticos del Ministerio de Educación.

Actualmente, el colegio cuenta con 90 ambientes utilizables de manera pedagógica, incluidas las aulas, laboratorios, talleres y espacios de innovación tecnológica. Tiene un estadio, un polideportivo y una piscina. Lo que asigna el Estado para el mantenimiento cubre únicamente el 40 % de lo que se necesita todos los años para sostener la institución. El 60 % restante es generado por la administración de la institución.

PERSONAL

El otro problema que aqueja al colegio emblemático es la insuficiencia del personal, ya que solamente laboran cinco personas en la función de servicio, las que no se abastecen para mantener el colegio. El antiguo local era cinco veces menor en número de ambientes a lo que es hoy el Karl Weiss y para su cuidado trabajaban también cinco personas de servicio.

Según el director, lo óptimo sería que el colegio cuente con unas 20 personas para cubrir las labores de limpieza, guardianía, portería y demás funciones que se requieren para el correcto funcionamiento de la institución.

Asegura que las instituciones emblemáticas no pueden mantenerse en un buen estado porque existen autoridades del Ministerio de Educación que tienen un criterio conformista, ya que cuando se reclama mejores condiciones para el mantenimiento estas responden que no hay presupuesto, condenándolas a atravesar problemas que afectan directamente al alumnado.

“Cuando uno visita un colegio particular desde la entrada todo está muy limpio y ordenado, por qué entonces no mantener así a un colegio nacional emblemático. Lamentablemente las autoridades no nos apoya con el personal ni con lo económico”, dice Luis Paredes.

INGRESOS PROPIOS

Con el dinero que se recauda de la APAFA y con los ingresos propios, el colegio Karl Weiss ha contratado personal para que labore en limpieza y mantenimiento, además de un especialista que se encarga de tratar el agua de la piscina, mantener el estado de gramado sintético y el polideportivo.

“Cuando se malogra la luz en el colegio emblemático no podemos traer a un electricista cualquiera, porque todo el sistema está controlado por tableros eléctricos. Tenemos que contratar a un ingeniero electrónico y este no cobra 30 o 50 soles, ellos cobran entre 300 y 500 soles, los gastos son bastante fuertes para mantener la institución”, explica el director del Karl Weiss.

Para generar ingresos propios, el colegio Karl Weiss alquila en vacaciones su piscina, su estadio todos los días en horas de la noche, al igual que su polideportivo. El dinero que resulta de los alquileres se junta con lo que se recauda por APAFA y con ello se cubre el mantenimiento.

MOBILIARIO

El Karl Weiss alberga a dos mil 800 alumnos. El año pasado recibió un lote de mobiliario escolar compuesto por mesas y sillas, pero de mala calidad. En el transcurso del año se dañaron, por lo que las autoridades presentaron su queja al Programa Nacional de Infraestructura Educativa – PRONIE, que inició un proceso de control interno al respecto sin que hasta ahora haya una conclusión.

“Con nuestros recursos también estamos reparando mesas y sillas y a ningún alumnos le está faltando mobiliario”, narra el director.

Luis Paredes menciona que el Estado les entregó “un colegio bonito con buena infraestructura, pero lo dejó allí”, para que ellos los mantengan en el tiempo. Resalta que debería haber un presupuesto específico para los colegios emblemáticos y así estos puedan destinar sus ingresos propios a la compra de equipos multimedia.  

“Sería excelente que todas nuestras aulas tengan sus proyectores y que los profesores utilicen la tecnología para mejorar la dinámica educativa, pero nuestro avance es lento porque los recursos con los que contamos los derivamos para mantener la infraestructura”, lamenta. 

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