La nutricionista Karina Sobrino Ardiles advierte que un creciente problema de salud pública genera preocupación en el país: el exceso de grasa acumulada que se manifiesta en sobrepeso y obesidad, enfermedades que generan otros problemas crónicos relacionados a esta condición.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, el 53.8 % de la población mayor de 15 años a nivel nacional enfrenta problemas de obesidad, situación que antes solo afectaba a personas mayores de 40 años, pero que ahora está presente también en la población infantil.
La nutricionista explica que la obesidad y el sobrepeso son enfermedades que desencadenan una serie de patologías como diabetes, problemas metabólicos y de hipertensión.
“Esos problemas deben ser intervenidos en todos los niveles y el componente principal es la educación, la actividad física y la buena nutrición. La salud es un aspecto muy importante y debería ser el primer tema de atención que combatir, en el que todos debemos participar”, menciona.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Karina Sobrino resalta que una buena nutrición consiste en la ingesta de alimentos variados y equilibrados que cumplan necesidades dietéticas del organismo. Asimismo, precisa que la salud consiste en un equilibrio en el aspecto fisiológico, mental y emocional.
Cabe resaltar que aquella persona que sufre de obesidad se ve afectada en el plano emocional, pues produce en ella desequilibrio y ansiedad.
“Para cuidar nuestra salud es importante una buena nutrición y este aspecto se debe abordar desde el punto de vista individual y colectivo. A los niños, por ejemplo, se les debe dar un punto de vista más salubrista de los alimentos que ingieren”, dice.
Expone además que al mismo tiempo que la tecnología avanza surgen más alimentos accesibles, pero dañinos y ello se evidencia en que la población peruana además de padecer obesidad, tiene elevados índices de anemia y desnutrición, problemas de salud pública que los gobiernos deben abordar a nivel macro, regional, local e intrafamiliar.
PREVENCIÓN
Para Karina Sobrino, una de las alternativas es que los diferentes actores sociales se organicen, realicen un diagnóstico y trabajen con una propuesta focalizada de prevención, educación e intervención en los diferentes niveles.
Para prevenir el sobrepeso y la obesidad en los escolares existe la Ley 30021, que consiste en la prohibición del expendio de alimentos chatarra ricos en azúcar, exceso de sal, exceso de grasa y grasas trans, pero las instituciones educativas no la cumplen.
“Como padres de familia debemos exigir que todos los cafetines y quioscos de las instituciones educativas eviten la comida chatarra, las golosinas y las gaseosas. Hay que hacer uso de la fruta y de los jugos naturales”, asegura.
En el plano familiar, la especialista refiere que el llamado de atención es para la mamá, el papá o para quien esté a cargo del niño y el estudiante. Ella precisa que una manera de prevenir el sobrepeso es hacer una lonchera saludable.
“Una lonchera saludable a base de huevo sancochado, fruta y demás alimentos nutritivos es la mejor opción. Los padres deben desterrar los snacks, los enlatados y las bebidas con persevantes químicos que abundan en los supermercados”, señala.
Karina Sobrino sugiere a las instituciones educativas convocar los servicios de un nutricionista para tener charlas, talleres con los padres de familia y los alumnos.
Otra de las alternativas es complementar la alimentación con el ejercicio, que representa el 20 % del cumplimiento de un estilo de vida saludable. Es decir, se debe priorizar en nutrición (70 %), ejercicio (20 %) y buen descanso (10 %).
“La salud va de la mano con la educación y la mejor solución para todo es prevenir. Las enfermedades que afectan, en mayor medida, al ser humano son diabetes, hipertensión, enfermedades coronarias, problemas neurológicos y problemas óseos, todos derivados del sobrepeso y la obesidad”, explica
Manifiesta además que el hecho de trabajar, a veces, invita a comer fuera muchos días a la semana, situación que a larga genera problemas. La presión del trabajo y el estrés son otras de las condiciones que inciden mucho en la alimentación, pues conlleva a problemas de dependencia y ansiedad a ciertos alimentos ricos en grasas o químicos dañinos para el organismo.
Karina Sobrino indica que uno de los factores que propician el desarrollo de obesidad en una personas son los hábitos, pues existen personas que acostumbran a ingerir comidas muy cargadas en azúcar o en sal que desencadena problemas de irritabilidad, insulina, diabetes, hipertensión y retención de líquidos.
Advierte que de no adoptarse medidas para combatirlas seguirán aumentando las enfermedades crónicas relacionadas al sobrepeso y la obesidad y eso será devastador para la salud de las personas y la economía del país.
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