El escenario está lleno de músicos dispuestos en forma semicircular. Al frente de ellos está el director y detrás de este se encuentra un piano de cola. Todo está en silencio. Ingresa un niño vestido con traje negro. El pequeño saluda y hace una reverencia hacia el público que aplaude nuevamente. Luego se sienta frente al instrumento. El concierto empieza.
Se trata de Josué Portalatino Mendoza, quien el viernes pasado se presentó junto a la Orquesta Sinfónica de Trujillo en el Teatro Municipal de esa ciudad. Tiene ocho años y ya es una promesa chiclayana en el piano.
¿Y cómo es que un niño de tan corta edad logró tocar junto a la Orquesta Sinfónica de Trujillo? Pues, hace unos meses, en el mismo escenario, pero con diferente canción, José Portalatino concursó en el IV Festival Nacional ‘Pianistas del Futuro’. Esa vez hizo un solo de piano. Tocó ‘Serenata de trompeteros’ y lo hizo sin error alguno. Ganó y eso le dio el pase para esta presentación.
INICIOS
Su padre, Rodolfo Portalatino Segura, comenta que todo inició cuando su hijo tenía seis años y un piano de juguete. Su esposa le mostró un video de pianistas, el pequeño quedó encantado y le dijo a sus padres que le gustaría aprender. Estos al ver su interés decidieron matricularlo en clases particulares.
“Una amiga de mi esposa había escuchado del taller Musicreando de la profesora María del Pilar Urbina Olcese. Fuimos a visitarla y vimos que era una buena maestra, fue así que el inició con sus clases particulares”, menciona.
De esa forma, todo empezó como un hobby, hasta que según cuenta su padre, la profesora les dijo que encontraba mucho talento en su hijo y que podría presentarse en el III Festival Nacional ‘Pianistas del Futuro’, organizado por el Centro de Promoción Cultural - Ceprocut. Así, a los siete años, José Portalatino concursó en la categoría A que incluye a las edades de 7 a 9 años.
“La primera vez que concursó no llegó a ganar, pues se equivocó en unas cuantas notas que eran vitales en la composición, aun así quedó entre los finalistas. Al ver esa participación su profesora nos dijo que veía mucho potencial en él. Entonces, inició a prepararse para concursar el año siguiente”, indica.
Para esa siguiente ocasión Josué Portalatino se preparó durante un año y con una partitura bastante compleja, que su maestra tenía la seguridad él podía ejecutar.
“Al comienzo se me hizo difícil, pero después de varios ensayos logré manejarla y la memorice, porque en los concursos se participa sin partitura. Todo debe ser de memoria y justamente esa es mi especialidad”, afirma Josué Portalatino.
Al respecto, su padre menciona que si bien estaban seguros de que ocuparía alguno de los primeros lugares, su hijo estaba confiado de que iba a ganar y que, incluso, les preguntó por dónde tendría que subir para recibir su premio.
“El día del concurso fuimos a verlo mi esposa, mi hijo menor y la profesora Urbina Olcese. Todos estábamos muy nerviosos. Tanto así que la maestra se puso mal y tuvo que ir al hospital. Afortunadamente, pudo regresar para escuchar los resultados”, explica el padre.
Si bien, el niño, al igual que sus familiares, estaba nervioso, ejecutó la pieza de manera magistral. “Tuve mucha seguridad porque había ensayado bastante y ya cuando terminé me emocioné muchísimo, porque no tuve ningún error”, cuenta.
Aun con eso todos estaban ansiosos al momento de los resultados. Esa sensación se convirtió en alegría al oír el nombre de Josué Portalatino Mendoza como ganador del primer lugar en su categoría. “Al saber que nuestro hijo había ganado nosotros, como padres, tuvimos una emoción indescriptible al igual que su profesora, que se libró de todo malestar al ver que su alumno obtuvo la victoria. Fue como un aliciente para ella”, apunta el padre.
JUNTO A LA ORQUESTA SINFÓNICA
El premio estaba conformado por un diploma, un monto económico y el derecho de tocar junto a la Orquesta Sinfónica de Trujillo. Fue así que el pasado viernes el pequeño se presentó en el Teatro Municipal de esa ciudad.
“Para esa presentación el pianista trujillano Samuel Chávez compuso “Pequeña Fantasía”, una pieza especial para mi hijo, que tenía la particularidad de ser dinámica; es decir, la orquesta tocaba una secuencia musical y José respondía con otra y así sucesivamente. Eso hizo que la presentación sea muy interactiva y agradable”, indica.
El niño menciona que ensayó dos días con la orquesta, pero que él ya venía aprendiendo la pieza desde diciembre, mes en el que estuvo la partitura, y que al tener una buena memoria no se le hizo muy complicado.
“Fue muy bonito ver a mi pequeño tocar junto a personas de mayor trayectoria y sobre todo representando a Chiclayo. Estoy muy orgulloso de él y siempre me sorprendo de su talento, pues ni mi esposa ni yo somos músicos, entonces no sabemos de dónde salió esa vena musical en él”, comenta entre risas Rodolfo Portalatino.
Agrega que en Chiclayo no existe difusión con respecto al piano. “No se da a conocer las presentaciones ni la existencia de escuelas y eso hace que muchos talentos se pierdan. Por ejemplo, cundo se han realizado funciones en la Plazuela Elías Aguirre asiste muy poca gente a parte de los familiares de los chicos pianistas, eso deja ver el poco interés sobre el instrumento que hay en la ciudad”, afirma.
Ahora, Josué Portalatino, después de realizar estas presentaciones, descansará por un mes para luego seguir ensayando. Mientras tanto sigue entrenando su otra pasión que es el tenis de mesa, deporte en el cual, según cuenta su padre, también tiene un gran desempeño y empieza a practicarlo de forma competitiva.
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