El actor chiclayano de 21 años, integrante del Grupo de Teatro ‘Huerequeque’, Alejandro Mejía Uchofen, critica la falta de apoyo a la movida teatral local por parte de las autoridades, lo cual se ve reflejado en la ausencia de espacios idóneos para desarrollar este arte y en el abandono del emblemático Teatro ‘Dos de Mayo’, inaugurado en 1878 y que desde el 2011 se encuentra clausurado.
“Considero que ya hay gente en Chiclayo que va al teatro, pero si hubiese escenarios propicios más gente se animaría a observar una función. Los espacios que se usan actualmente como el auditorio del colegio San José no son teatros, porque no tiene la acústica, que es lo que demanda una obra teatral, además de otros aspectos”, sostiene.
Comenta que sin ir muy lejos, otros departamentos cercanos como La Libertad tienen hasta cuatro salas de teatro, lo cual marca una diferencia respecto a Lambayeque, donde la ausencia de estos recintos limita el acercamiento del público.
Sin embargo, señala que esta carencia de ninguna forma es un impedimento para hacer teatro, pues las agrupaciones chiclayanas buscan la forma de ambientar espacios como la sede de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque para sus puestas en escena, con propuestas pulcras y profesionales que no tienen nada que envidiar a las de otros departamentos.
Al respecto, manifiesta que con ‘Huerequeque’ han tenido la satisfacción de haber realizado temporadas de viernes, sábados y domingos, donde el lleno ha sido total gracias a la propuesta que ofrecen.
“El retraso que tenemos en Chiclayo no gira alrededor de quién produce más, sino sobre la cantidad de espacios, porque el Grupo ‘Huerequeque’ tiene una propuesta que podríamos llevarla a Trujillo u otros lugares y va a funcionar, porque ha sido bien trabajada”, asevera.
Señala que si bien es cierto hoy en Chiclayo hay ya más gente dispuesta a ver teatro y que ha aprendido a respetar al artista con gestos como apagar el teléfono durante la función, aún falta gente dispuesta a pagar por espectáculos no comerciales.
CREACIÓN COLECTIVA
Sobre su participación en ‘Huerequeque’, grupo de teatro con 35 años de trayectoria dirigido por los esposos Jorge Vásquez Orrego y Virginia Espinoza Gálvez, el joven actor cuenta que él se involucró en la agrupación gracias a que en la universidad donde estudia se dictaban talleres bajo la dirección de Gabriela Vásquez Espinoza (hija de los fundadores y directores de ‘Huerequeque’), quien puso en escena la obra ‘Corazón de madera’.
Señala que esta obra, inspirada en el popular cuento ‘Pinocho’, donde él interpretaba al personaje principal, le valió la oportunidad para ser invitado a integrar ‘Huerequeque’, elenco del que forma parte hace tres años.
Manifiesta que ya como parte de ‘Huerequeque’ realizó tres temporadas de la obra ‘Corazón de madera’ en la sede de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque y luego fue invitado a participar de la obra ‘Dioses, diablicos y otras hierbas’, creación colectiva de esta agrupación que ganó el concurso “Nueva dramaturgia lambayecana” en el 2007.
Al respecto, Mejía Uchofen cuenta que una de las particularidades que tiene ‘Huerequeque’ es el trabajo en base a creaciones colectivas, metodología que consiste en hacer improvisaciones sobre una idea para luego, entre todos, crear escenas que poco a poco se van juntando hasta construir una historia, a la cual el director luego le da el aporte artístico (música, cambios de escena, baile, cantos, zancos, etc.).
“La experiencia de ‘Corazón de madera’ fue hermosa porque durante un mes de juegos la directora nos hizo realizar improvisaciones de cinco a 10 minutos y ella iba apuntando las escenas que mejor calzaban. Luego nos pidió que escribamos nuestro guion y cuando menos lo pensamos, la historia ya estaba armada”, relata.
Sobre ‘Dioses, diablicos y otras hierbas’ señala que en esta obra contaron mitos y leyendas lambayecanas a un ritmo tal que cada actor tenía que hacer varios personajes a la vez. “Yo en esa obra hacía siete personajes. Fue una obra de un ritmo muy intenso, pero nuestra satisfacción fue ver que la gente aprendía sobre la cultura lambayecana al verla”, cuenta.
TEATRO PARA LOS NIÑOS
Por otro lado, Mejía Uchofen relata que en ‘Huerequeque’ tuvo la oportunidad de capacitarse en pedagogía teatral, lo cual le ha permitido dictar talleres de teatro a niños.
“Muchos padres buscan el teatro como una solución para los problemas que tienen sus hijos. Hay niños que tienen déficit de atención o que llegan con muchos problemas desde casa que los hace ser inseguros, pero a través del teatro ganan confianza con la construcción de sus personajes. Así ayudas y contribuyes a la formación de los niños”, comenta.
Al respecto, señala que desde el 13 de abril en ‘Huerequeque’ se inician los talleres de teatro para niños de 5 a 8 años, de 9 a 13 años y para jóvenes de 14 a 18 años. Además, manifiesta que en julio iniciarán una nueva temporada teatral.
“Los invito a ver teatro. La gente de Chiclayo no tiene que ver el teatro como algo aburrido, sino como otro pasatiempo igual o más divertido como puede ser ir al cine. En Chiclayo hay varias propuestas interesantes, ‘Huerequeque’ es una de ellas, así que no hay pierde”, sentencia.
