up

CUIDADO, TICO ESTÁ CERCA

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1086

El calor de la campaña electoral acabó y eso permite ver con mayor claridad algunas de las decisiones que las autoridades electas querrán ejecutar a partir de enero del 2019. Por lo pronto, el próximo alcalde de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, ha dicho que la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque – EPSEL, debe retornar a la administración de la Junta de Accionistas conformada por los alcaldes.

 

“Haré todo lo necesario para que EPSEL sea nuevamente administrada por los gobiernos municipales”, afirmó Gasco Arrobas al diario La República, tras sostener una reunión con el actual gerente general de la empresa de saneamiento, Mirko Jurado Dueñas.

 

La pretensión de Gasco Arrobas llama la atención, sobre todo si se considera que EPSEL desde julio del año pasado se encuentra bajo el Régimen de Apoyo Transitorio – RAT, dispuesto por el Organismo Técnico de Administración de los Servicios de Saneamiento – OTASS, implementado al amparo del Decreto Legislativo N° 1280, norma de modernización de las entidades de saneamiento.

 

La aplicación del RAT obedeció a la crisis empresarial de EPSEL, agudizada por el mal manejo de sus recursos y activos, resultado de la gestión que las municipalidades realizaban a través del Directorio, dirigido por los gobiernos de Roberto Torres Gonzales y David Cornejo Chinguel, al ser la comuna de Chiclayo la accionista mayoritaria.

 

Insolvencia económica, crisis de gobierno empresarial e irregularidades que lindan con la corrupción fueron confirmadas por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento – SUNASS, la Contraloría General de la República y el propio OTASS, resolviéndose la intervención y, en consecuencia, la subrogación de las facultades de la junta de accionistas y el directorio, a fin de poner frenos a la intromisión política en el manejo de la entidad.

 

Sin embargo, pareciera que el alcalde electo de Chiclayo desconoce todos estos asuntos previos y también que el RAT puede tener una duración de hasta 15 años, de acuerdo al marco normativo, en tanto no se asegure una correcta administración por parte de las 26 municipalidades que integran la junta de accionistas, las que – por cierto – no han perdido la propiedad de la empresa.

 

Gasco Arrobas dice que los resultados del OTASS en EPSEL son mínimos y los compara a los que alcanzaban los alcaldes cuando metían las manos en la empresa del agua. Lo que no queda claro es si lo dice en base a información certera que se fundamente en los indicadores de gestión o porque tiene al lado a un viejo conocido de esos menesteres, cuya presencia enciende las alarmas.

El día que el alcalde electo llegó para entrevistarse con el gerente general de EPSEL estuvo acompañado de Óscar Tirado Gálvez, un apristón que hace algunos años ocupó precisamente dicho cargo y cuya administración terminó en medio del escándalo y la denuncia. ¿Sabrá de aquello Marcos Gasco?

 

Tirado Gálvez ha sido uno de los hombres cercanos a Gasco Arrobas en la reciente campaña electoral y quizá el lazo más fuerte de su unión es la vena aprista que ambos comparten.

 

Lo que no se puede olvidar, es que cuando Tirado Gálvez ocupó la gerencia general de EPSEL, en el gobierno municipal de José Barrueto Sánchez y parte de la primera administración de Roberto Torres Gonzales, varias fueron las irregularidades en la entidad, como la adquisición de los famosos seis juegos de máquinas de balde hechizos, que no operaron, las movidas del Shock de Inversiones impulsado por el gobierno de Alan García y que permitían, entre otras cosas, ejecutar obras de saneamiento sin expediente técnico, únicamente valiéndose de fichas, así como las no menos escandalosas contrataciones del exministro Hernán Garrido Lecca para consultorías que nunca se hicieron, pero que sí se pagaron.

 

Nada de esto es cuento. De hecho, el personaje que ahora se pasea al lado de Marcos Gasco fue procesado, luego que la Primera Fiscalía Superior Penal de Chiclayo ratificara la formalización de investigación en su contra como presunto autor del delito de incumplimiento de los deberes de función y aprovechamiento indebido del cargo. Tirado Gálvez en su momento también fue denunciado por negociación incompatible.

 

Algunas otras perlas de aquel tiempo, son la compra de motobombas chinas, los materiales de construcción que nunca llegaron a obras durante la ejecución de trabajos por el Shock de Inversiones y los proyectos mal ejecutados por la empresa.

 

El informe de la Contraloría General de la República N° 09-2009-CG/ORCH-EE, confirmó irregularidades en seis casos de obras emprendidas durante la gestión de Óscar Tirado como gerente de EPSEL, hallando anomalías en la elaboración de bases, evaluación de propuestas, contratos, expedientes, adelantos directos, cartas fianzas y resoluciones de contrato, que generaron millonarios perjuicios a la empresa.

 

Con esos antecedentes, la cercaría de Tirado y Gasco no pasa desapercibida, sino más bien preocupa. ¿Tendrá algo que ver tal unión en la intención del alcalde de electo de que EPSEL vuelva al control de las municipalidades?

Leer más