Este mes que acaba se ha cumplido un año desde que el cineangiógrafo del Hospital Regional de Lambayeque dejó de funcionar, tras 14 años de actividad. La consecuencia inmediata ha sido la postergación de diversos procedimientos quirúrgicos de alta complejidad en pacientes cardiológicos.
Un cineangiógrafo es un equipo médico de alta tecnología que utiliza rayos X para crear imágenes en movimiento y tiempo real de los vasos sanguíneos, arterias y venas del cuerpo. Este equipo es fundamental para realizar procedimientos de cardiología, neurocirugía y cirugía vascular, permitiendo a los médicos visualizar la velocidad del flujo sanguíneo y realizar intervenciones mínimamente invasivas con mayor seguridad y precisión, como la colocación de stents o la apertura de obstrucciones.
El equipo fue instalado en el hospital cuando este empezó a funcionar, pero desde su avería poco o nada se ha hecho para ponerlo nuevamente operativo, pese a la necesidad que existe, pues es el único en la región norte y el nosocomio de Lambayeque es centro referencial para pacientes de otros departamentos.
Al no haber cineangiógrafo disponible, muchos pacientes no pueden ser intervenidos en el hospital, quedando como única opción derivarlos a hospitales de Lima, con todo lo que ello implica: demoras en la atención, costos para las familias y más. A ello se suma que en situaciones de emergencia, cuando se requiere intervenir a un paciente por alguna obstrucción – por ejemplo – los médicos nada pueden hacer ante la falta del equipo que les permita operar con certeza.
¿Qué pacientes son los que más demandan del cineangiógrafo? Hipertensos, cardiológicos o que llegan a la emergencia del Hospital Regional de Lambayeque con un Accidente Cerebro Vascular – ACV. Sin acción inmediata, muchos de ellos mueren.
La reparación del equipo tiene un costo aproximado de 525 mil soles, y la adquisición de uno nuevo bordearía los 22 millones de soles de inversión, teniendo en cuenta que ese es el costo del equipo recién comprado para el Hospital Dos de Mayo, de Lima.
Es preocupante la manera en la que se priorizan los problemas y necesidades en el sector Salud, tanto a nivel del Ministerio de Salud como del Gobierno Regional de Lambayeque que, a través de la Gerencia Regional de Salud, tiene competencia directa sobre el Hospital Regional, que es también una unidad ejecutora.
Preocupa porque las enfermedades y problemas cardiacos son la segunda causa de mortalidad en el Perú, después del cáncer, que a diferencia de otras patologías recibe una atención especial por parte de las administraciones.
A nivel nacional, en adultos, la principal causa de muerte en el 2024 fueron las enfermedades isquémicas del corazón, con 2938 fallecimientos. A ello se suman, 1951 muertes por enfermedades cerebrovasculares, 309 por insuficiencia cardiaca y 266 por enfermedades hipertensivas.
Sin embargo, si se observa la realidad de los adultos mayores, en el 2024 fueron 18 891 las muertes por enfermedades isquémicas del corazón; 9628 por enfermedades cerebrovasculares; 2861 por enfermedades hipertensivas y 2807 por insuficiencia cardiaca.
Ahora bien, en el caso de Lambayeque, durante el 2024, la principal causa de mortalidad en adultos fueron las enfermedades isquémicas del corazón (118 casos). Además, hubo 71 fallecimientos por enfermedades cerebrovasculares y 12 por enfermedades hipertensivas.
En adultos mayores, la mortalidad en Lambayeque también estuvo liderada por enfermedades isquémicas del corazón (949 casos), a las que se suman 364 muertes por enfermedades cerebrovasculares y 121 por enfermedades hipertensivas. La realidad es cruda.
En marzo de este año se creó en el Hospital Regional de Lambayeque la Unidad Cardiológica, a donde son derivados los pacientes con situación más crítica. Dicha unidad funcionó hasta hace poco con 4 médicos, contratados bajo la modalidad de Servicios No Personajes – SNP. Tres de ellos renunciaron. ¿La razón? La causa de la renuncia sería la falta de pago de sus remuneraciones, con adeudos desde junio pasado.
El Hospital Regional de Lambayeque recibe entre 5 y 6 pacientes cardiológicos críticos todos los días. La demanda es muy alta, pero sin médicos especialistas y con el cineangiógrafo malogrado, el desenlace es conocido. ¿Quién se preocupa por esta problemática? ¿Qué dice el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, quien, además, es médico? Esos son los verdaderos problemas del corazón que se deben atender.