up

El Drenaje Pluvial - Chiclayo Metropolitano

Escribe: Pedro Alva Mariñas (*)
Edición N° 1337

  comentarios   

No tenemos información oficial del contenido de los “entregables” que debe estar presentando la empresa consultora Typsa a la ARCC informando los avances de los “estudios definitivos a nivel de ingeniería” del Proyecto de Drenaje Pluvial de Chiclayo Metropolitano y que, de paso, le sirve para los pagos correspondientes que superan los 93 millones de soles.

Reiteramos nuestra preocupación sobre el tema, preocupación que compartimos con varios actores regionales y en especial con espacios y organizaciones de sociedad civil y que los resumimos en esta breve nota.

1.- Las experiencias tenidas en los últimos eventos del Fenómeno El Niño (1982-1983, 1997-1998, 2017) nos informan que si bien es cierto las lluvias son intensas, causan diversos daños, pero gran parte de esas aguas no se acumulan en las ciudades o centros poblados, más bien discurren, desaparecen en tres destinos: 1.- Un determinado volumen se infiltra en el suelo y con ello satura de humedad el suelo, 2.- Otro volumen discurre en dirección a las acequias, drenes orientados hacia el mar y 3.- Un volumen discurre por el deficiente sistema de alcantarillado. Un estudio básico mostrará cifras por lo menos aproximadas.

De lo anterior emergen una estrategia clara y simple: se trata de diseñar la infraestructura de drenaje orientado a potenciar, a facilitar el flujo de las aguas hacia sus destinos reales y prácticos (acequias y drenes) y de allí a su destino final que es el mar. Incluso se trata de evitar o disminuir la masa de agua que discurre hacia zonas inundables.

No es recomendable la estrategia de Typsa de conducir el agua por tubería subterránea, almacenarla en tanques de retención, para luego llevarla por un sistema de canales hacia los drenes cercanos, sin utilizar las acequias existentes. 

2.- En el espacio denominado Chiclayo Metropolitano se presenta una pendiente natural de Oeste - Este (de los Andes al mar) que le da una especial configuración al territorio y que hace que las aguas de quebradas y ríos fluyan en esa dirección. Lógicamente cuando ocurren lluvias de gran intensidad las aguas también tienden, buscan abrirse paso en esa misma dirección y así logran fluir volúmenes significativos de esas aguas. El problema que tenemos para que este fluir se facilite es que no se ha construido infraestructura que lo facilite y más bien se han levantado obstáculos. Una solución de fondo al problema de inundaciones tendría que contemplar obras o dispositivos para facilitar el libre fluido de las aguas hacia las acequias, luego a los drenes y de allí hasta el mar que es su destino natural e histórico.

3.- Los FEN que ocurren en la costa norte del país nos plantean tres problemas globales, tres desafíos y, consecuentemente, debiéramos tomar en cuenta tres estrategias.

 -          Por un lado, la caída de volúmenes inusuales de aguas en áreas urbanas que no encuentran una infraestructura pública y privada con capacidad para enfrentar este desafío y frente a lo cual se tiene que contemplar un sistema de drenaje funcional de esas aguas y que se base en la experiencia acumulada de la propia población y de organismos especializados.

 -          Por otro lado, Chiclayo Metropolitano forma parte de la cuenca del río Chancay y el excesivo volumen de agua (en periodos FEN) discurre por su cauce principal, pero también por los canales y acequias a lo largo de su recorrido y frente a lo cual se tienen que contemplar medidas para evitar que estas aguas afecten la zona afectada por las lluvias y más bien sirvan de drenaje para las aguas acumuladas. Habrá entonces que tomar medidas y hacer alguna obra de infraestructura adecuada para esta estrategia y ello implica acuerdos con las organizaciones que manejan estos sistemas de riego.

 -          Habrá que contemplar como factor adicional, el elevamiento del nivel freático en todo el ámbito de Chiclayo Metropolitano como consecuencias de estos episodios lluviosos y que agrava los procesos de salinización y humedecimiento de los cimientos, pisos y paredes de las viviendas y de la infraestructura pública. A veces esta dimensión se la toma como algo normal, pero los costos afectan a miles de familias.

Por lo tanto y para ser más rigurosos con la realidad debiéramos hablar de drenaje pluvial, drenaje fluvial y drenaje para bajar el nivel freático.

4.- Chiclayo, La Victoria, JLO prácticamente están sobre una gran masa de agua subterránea y que cualquier obra de infraestructura se enfrenta a este problema y tiene que realizar gastos adicionales o desistir de construir. Nos asombra que una reparación de alcantarillado en una cuadra de la Av. Bolognesi lleva más de dos años sin ser terminada y no es difícil imaginarse lo problemático de enterrar más de 150 Km. De tubería, construir 66 pozas de retención de agua (dicen que se ha reducido a 15) y otras obras complementarias. Si acaso se llegara a construir ¿se imaginan los problemas que tendrán las cuatro municipalidades (Chiclayo, Pimentel, La Victoria y José Leonardo Ortiz) para mantener limpio y operativo el sistema?

A veces se necesita más sentido común, más actitud de diálogo con la gente, con los líderes de organizaciones que sufren los impactos del FEN y con los especialistas locales que trabajan en el sector público o en el sector privado. Los proyectos de esta naturaleza deben poner al centro de todas sus preocupaciones a la gente, a la población que sufre y que tiene experiencia que puede servir de base para formular un buen proyecto, en este caso un megaproyecto de más de 1,200 millones de soles.

----------------- 

*Instituto de Desarrollo Regional – INDER.

 

Leer más