up

Consejos prácticos para el uso inteligente de la gratificación: ahorra, invierte y disfruta

Escribe: Bagner Salazar Salazar (*)
Edición N° 1360

  comentarios   

La gratificación de julio en Perú es una oportunidad única para mejorar nuestra situación financiera si se maneja de manera inteligente. Este artículo ofrece una guía práctica para ahorrar, invertir y disfrutar de esta gratificación de manera equilibrada. A través de consejos específicos y estrategias efectivas, se busca ayudar a los lectores a tomar decisiones financieras informadas que les permitan alcanzar sus metas a corto y largo plazo.

La gratificación de julio es un beneficio esperado por muchos trabajadores en Perú. Este ingreso adicional, que equivale a un sueldo completo, puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud financiera. Sin embargo, el uso inteligente de esta gratificación requiere planificación y conocimiento. Este artículo pretende ofrecer consejos prácticos sobre cómo ahorrar, invertir y disfrutar de manera responsable, maximizando así el beneficio de este ingreso adicional.

1. Ahorra

a. Establece un Fondo de Emergencia

Uno de los primeros pasos para manejar adecuadamente la gratificación es establecer un fondo de emergencia. Este fondo debe cubrir entre tres y seis meses de gastos esenciales, como alquiler, comida, transporte y servicios. Contar con un fondo de emergencia proporciona una red de seguridad en caso de imprevistos, como pérdida de empleo o emergencias médicas.

Para iniciar, destina una parte de la gratificación directamente a una cuenta de ahorro dedicada exclusivamente a emergencias. Las cuentas de ahorro en bancos con intereses competitivos son una buena opción, ya que permiten acceder al dinero en caso de necesidad sin perder valor debido a la inflación.

b. Ahorro a Corto Plazo

Además del fondo de emergencia, es importante tener metas de ahorro a corto plazo. Estas pueden incluir vacaciones, compras planificadas o eventos importantes. Establecer objetivos claros y realistas para estos ahorros puede prevenir el gasto impulsivo y asegurar que los fondos se utilicen de manera efectiva.

Utiliza herramientas financieras como depósitos a plazo fijo, que ofrecen mayores tasas de interés en comparación con las cuentas de ahorro tradicionales, y aseguran que el dinero esté disponible para su uso cuando se necesite.

2. Invierte

a. Educación Financiera

Antes de aventurarse en el mundo de las inversiones, es crucial adquirir una base sólida de conocimientos financieros. La educación financiera permite tomar decisiones informadas y reducir el riesgo de pérdidas. Existen numerosos recursos disponibles, desde cursos en línea y libros hasta seminarios y talleres ofrecidos por instituciones financieras.

b. Opciones de Inversión

Las opciones de inversión son variadas y cada una conlleva sus propios riesgos y beneficios. Aquí se describen algunas de las más comunes:

  • Acciones: Comprar acciones de empresas puede ser una forma lucrativa de inversión, pero también es una de las más riesgosas. Es importante investigar y entender el mercado antes de invertir en acciones individuales.
  • Bonos: Los bonos son préstamos que se le hacen a una empresa o al gobierno, y que devuelven el dinero con intereses. Son generalmente menos riesgosos que las acciones, pero también ofrecen retornos más bajos.
  • Fondos Mutuos: Los fondos mutuos permiten invertir en una variedad de activos mediante la compra de unidades del fondo. Esto ofrece diversificación y es manejado por expertos financieros, lo que puede reducir el riesgo.

c. Diversificación

La diversificación es clave para minimizar el riesgo en inversiones. Esto significa no poner todos los fondos en una sola opción de inversión. Al distribuir el dinero entre diferentes tipos de activos, se puede reducir el impacto de la pérdida en una inversión específica. Por ejemplo, una combinación de acciones, bonos y fondos mutuos puede ser una estrategia efectiva.

Leer más


“¿Quién o quiénes nos gobiernan?”

Escribe: Luis Soto Jiménez (*)
Edición N° 1360

  comentarios   

"Un hombre ve en el mundo lo que lleva en su corazón". Johann Wolfgang Von Goethe.

Vivimos en una época en la que relativamente se lee poco, se cree saber demasiado, insuficientemente se piensa, y se repita a raja tabla lo que otros opinan. Tal es el caso de lo recientemente acontecido por uno de los nefastos candidatos para EE.UU. Pues ha salido a la luz en varios medios de información masiva, el supuesto atentado contra la vida del candidato republicano Donald Trump. Sé que muchas veces se habla ligeramente sobre conjeturas conspirativas (conspiranoicas), empero, siento en demasía tan burdo creer, que una persona de su naturaleza, pueda sufrir un atentado tan cacaseno.

Me explico, ¿cómo es posible que el responsable de este “atentado” haya podido fallar con un disparo para rozarle o causarle una herida en la oreja? ¿Demasiado exacto en dicho disparo, no creen? ¿por qué no fue una herida en el pecho, en la pierna en la boca, en cualquier parte de toda cabeza en el hipotético caso de que fallara en su intento? Mucha casualidad para ser cierta.

Imaginemos por un momento en un mundo paralelo donde un candidato excesivamente megalomaníaco contratase a un desconocido “X” para “simular” un atentado contra su vida, de tal manera que eso le sirviese de plataforma para su campaña electoral, y como este individuo resulta ser el único testigo clave, lo correcto sería que también falleciese inmediatamente como para no dejar huella o rastro alguno del previo contrato.

Claro está que todo lo mencionado atrás, es una creación “novelesca”, metafórica, en toda la historia de EE.UU. pues socarronamente no asesinaron a ningún presidente de nombre ¿No creen?, veamos un poco de historia.

Antecedentes norteamericanos

En lo que concierne a la historia norteamericana, se han asesinado a cuatro expresidentes de USA, tal es el caso de:

Abraham Lincoln, el décimo sexto presidente. Lincoln fue el primer presidente estadounidense en ser asesinado y fue a manos de John Wilkes Booth, el 14 de abril de 1865, mientras él y su esposa, Mary Todd Lincoln, asistían a una función especial de la comedia “Our American Cousin”, en el Teatro Ford de Washington.

Lincoln fue trasladado a una casa frente al teatro para recibir tratamiento médico tras recibir un disparo en la nuca. Murió a la mañana siguiente. Su apoyo a los derechos de las personas de raza negra se ha citado como motivo de su asesinato. Dos años antes del magnicidio, durante la Guerra Civil estadounidense, Lincoln emitió la Proclamación de Emancipación por la que se concedía la libertad a los esclavos de la Confederación. Lincoln fue sucedido por el vicepresidente Andrew Johnson. Booth (el asesino) fue muerto a tiros el 26 de abril de 1865, tras ser encontrado escondido en un granero cerca de Bowling Green, Virginia.

James Garfield, el vigésimo presidente. Fue el segundo presidente de Estados Unidos en ser asesinado, lo que ocurrió seis meses después de tomar posesión. El 2 de julio de 1881 pasaba por una estación de tren en Washington para tomar un tren a Nueva Inglaterra cuando Charles Guiteau le disparó. Alexander Graham Bell, el inventor del teléfono, intentó sin éxito encontrar la bala alojada en el pecho de Garfield utilizando un aparato que había diseñado específicamente para el presidente. Garfield, herido de muerte, permaneció en la Casa Blanca durante varias semanas, pero murió en septiembre tras ser trasladado a la costa de Nueva Jersey. Llevaba seis meses en el cargo.

William McKinley, el vigésimo quinto presidente. Fue baleado tras pronunciar un discurso en Buffalo, Nueva York, el 6 de septiembre de 1901. Estaba estrechando la mano de la gente que pasaba por una línea de recepción cuando un hombre le disparó dos veces en el pecho a quemarropa. Los médicos esperaban que McKinley se recuperara, pero se desarrolló gangrena alrededor de las heridas. McKinley murió el 14 de septiembre de 1901, seis meses después de iniciar su segundo mandato. Le sucedió el vicepresidente Theodore Roosevelt. León F. Czolgosz, un desempleado de 28 años residente de Detroit, admitió haber disparado. Czolgosz fue declarado culpable en un juicio y condenado a muerte en la silla eléctrica el 29 de octubre de 1901.

John F. Kennedy, trigésimo quinto presidente. Kennedy fue baleado por un hombre armado con un rifle de alto poder mientras visitaba Dallas, en noviembre de 1963, junto con la primera dama Jacqueline Kennedy. Los disparos sonaron mientras la caravana del presidente atravesaba la Plaza Dealey, en el centro de Dallas. Kennedy fue trasladado de urgencia al Parkland Memorial Hospital, donde murió poco después. Horas después del asesinato, la policía detuvo a Lee Harvey Oswald tras encontrar el lugar desde donde se hicieron los disparos en un edificio cercano, el Texas School Book Depository. Dos días después, Oswald estaba siendo trasladado de la comisaría a la cárcel del condado cuando el propietario de un club nocturno de Dallas, Jack Ruby, le disparó mortalmente. Le sucedió el vicepresidente Lyndon B. Johnson, quien fue investido en una sala de conferencias a bordo del avión presidencial Air Force One. Es el único presidente de Estados Unidos que ha juramentado en un avión.

Otros atentados

Franklin D. Roosevelt, el trigésimo segundo presidente. Presidente electo en ese momento, acababa de pronunciar un discurso en Miami desde la parte trasera de un coche abierto cuando sonaron disparos. Guiseppe Zangara fue declarado culpable y condenado a muerte. Roosevelt no resultó herido en el incidente de febrero de 1933, en el que sí murió el alcalde de Chicago, Anton Cermak.

Harry S. Truman, trigésimo tercer presidente. Se alojaba en Blair House, al otro lado de la calle frente a la Casa Blanca, en noviembre de 1950, cuando dos hombres armados irrumpieron en la casa. Truman no resultó herido.

Gerald Ford, el trigésimo octavopresidente. Ford sufrió dos intentos de asesinato en un lapso de pocas semanas en 1975 y no resultó herido en ninguno de los dos.

Ronald Reagan, el cuadragésimo presidente. Este salía de un discurso en Washington D.C. y se dirigía a su caravana cuando fue tiroteado por John Hinckley Jr., que se encontraba entre la multitud. Reagan se recuperó del ataque de marzo de 1981. Otras tres personas resultaron heridas, entre ellas su secretario de prensa, James Brady, que quedó parcialmente paralizado.

George W. Bush, el cuadragésimo tercer presidente. Asistía a un mitin en Tiflis en 2005 con el presidente georgiano Mijail Saakashvili cuando le lanzaron una granada de mano. Ambos se encontraban detrás de una barrera antibalas cuando la granada, envuelta en tela, cayó a unos 30 metros (100 pies) de distancia. La granada no explotó y nadie resultó herido.

Este asunto puede continuar indefinidamente, pero debemos concretar un asunto determinado, podemos concluir, que cuando la decisión ha sido férrea en asesinato, este se ha dado, a quemarropa, en la nuca, en el pecho, y cuando de intentos se habla pueden surgir solamente ruidos y disparos, otras personas pueden resultar heridas (daño colateral), se apunta con un arma de fuego pero no se dispara, o se dispara y un persona “milagrosamente te salva” (caso Ford), se lanza una granada y no estalla (caso Bush), en pleno siglo XXI, solamente una persona mentalmente inestable, puede levantarse después de haber surgido un atentado de asesinato, para inmediatamente levantar el puño para creerse un luchador o un personaje mesiánico y dar un mensaje de marketing político de un ser invencible en el que las balas, no le causan daño, o dicho de otra manera, solamente un megalomaníaco podría contratar a un chivo expiatorio para que luego este sea aniquilado, semejante sandez solamente puede ser producida por un estúpido y sobre ello se citará un dictador asesino y megalomaníaco con un final de acuerdo a su vida: “Todos los hombres –decía Mussolini– somos más o menos estúpidos. La cuestión es ser un estúpido ligero. ¡Dios nos libre de los estúpidos pesados!”

-------------------

(*) Ingeniero y magíster en Gestión Pública. | luricsoji19@gmail.com

Leer más


DEVELANDO LOS SECRETOS DETRÁS DEL SIBO: Un síndrome silencioso en el intestino delgado que puede tener difícil diagnóstico

Escribe: Franklin Aguilar Gamboa (*)
Edición N° 1360

  comentarios   

El intestino delgado desempeña un papel crucial en el proceso digestivo, al ser la sección del tracto gastrointestinal donde los alimentos se mezclan con los jugos digestivos y el torrente sanguíneo absorbe los nutrientes esenciales. A diferencia del intestino grueso (colon), el intestino delgado normalmente alberga relativamente pocas bacterias, debido al rápido flujo de su contenido y la presencia de bilis, que crean un entorno menos propicio para el crecimiento bacteriano. De este modo, se sabe que la composición de la microbiota varía a lo largo del tracto gastrointestinal, con un aumento gradual en los números de bacterias, desde aproximadamente entre 103 a 104 bacterias por mililitro en el estómago hasta alcanzar alrededor de 1011 bacterias por mililitro en el colon.

Cualquier desequilibrio en el delicado sistema de la microbiota intestinal puede desencadenar graves consecuencias para la salud. Cuando existe un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, denominado síndrome de la sobrecarga bacteriana intestinal (SIBO por sus siglas en inglés), los alimentos estancados se convierten en un caldo de cultivo ideal para su proliferación. Estas bacterias pueden producir toxinas que interfieren con la absorción de nutrientes. Asimismo, los productos resultantes de la digestión bacteriana son capaces de provocar diversos síntomas como diarrea, pérdida del apetito, dolor abdominal, náuseas, hinchazón y saciedad prematura después de comer. Todo ello es producido por una alteración del delicado equilibrio microbiota-huésped.

El SIBO se define como un aumento anormal en los números bacterianos (103–105 UFC/mL) o un cambio en la composición microbiana en el intestino delgado. Además, el SIBO se asocia con diversas enfermedades como trastornos gastrointestinales, enfermedades autoinmunes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades metabólicas, trastornos endocrinos, enfermedades nefrológicas, enfermedades dermatológicas y enfermedades neurológicas.

Situaciones de vulnerabilidad

Estudios recientes han identificado taxones bacterianos específicos asociados a la mucosa relacionados con el SIBO, los cuales podrían ser potenciales biomarcadores o dianas de tratamiento.  Además, al comparar con controles sanos, se ha observado que las diferentes secciones del tracto gastrointestinal en pacientes con SIBO se encuentran colonizadas por diferentes bacterias, pero presentan una diversidad microbiana más baja que los controles. Esta menor diversidad implica consecuencias como mayor vulnerabilidad a la colonización y sobrecrecimiento de bacterias potencialmente patógenas, así como menor estabilidad del ecosistema microbiano intestinal. También compromete la función de barrera intestinal, dado que una microbiota diversa contribuye a sellar la pared intestinal y producir metabolitos protectores. Otra implicancia es la menor capacidad metabólica, pues cuando existe mayor diversidad microbiana se posibilitan múltiples reacciones bioquímicas para la extracción de nutrientes.

Cada órgano y porción anatómica del tracto gastrointestinal desempeña funciones específicas gracias a mecanismos como ácidos gástricos y biliares, secreciones pancreáticas y digestivas, motilidad intestinal y función de la válvula ileocecal; los cuales promueven una relación de equilibrio con la microbiota, la cual reside en la luz del tracto gastrointestinal y está conformada por bacterias como “Bifidobacterium” y “Bacteroides”, además de virus, hongos y archaeas implicados en formas de SIBO.

¿Cómo se manifiesta?

Los síntomas de SIBO incluyen problemas digestivos como diarrea/estreñimiento, así como dolores de cabeza, cambios de humor, deficiencias vitamínicas, etc. Las causas incluyen un tiempo de tránsito prolongado, pH gástrico alto (por el uso de antiácidos) y defectos anatómicos. El diagnóstico de este síndrome suele ser un desafío clínico, sobre todo por su reciente reconocimiento. Generalmente se realizan pruebas de aliento (lactosa o glucosa) pero el cultivo de aspirados del intestino delgado es el patrón de oro. En la actualidad también se estudian nuevas técnicas moleculares. Esto resulta importante para el manejo de la enfermedad ya que el tratamiento del SIBO implica identificar y abordar la causa subyacente, utilizar antibióticos para eliminar el exceso bacteriano y realizar cambios dietéticos. Una de las modificaciones alimenticias recomendadas es la dieta baja en ciertos carbohidratos.

FODMAP es el acrónimo para referirse a ciertos carbohidratos presentes en alimentos que son pequeños y de fácil fermentación en el intestino grueso, tales como: la fructosa presente en frutas como pera y mango, así como en vegetales como cebolla y ajo; la lactosa contenida en productos lácteos sin lactosa; los polioles utilizados como endulzantes en alimentos como el sorbitol, manitol y xilitol; los fructanos hallados en el trigo, cebada, ajo y cebolla; y los galactano-oligosacáridos presentes en legumbres como frijoles y lentejas.

La dieta baja en FODMAP restringe el consumo de estos carbohidratos fermentables para aliviar síntomas en personas con SIBO u otros trastornos digestivos como síndrome de intestino irritable. Esto porque al fermentar puede causar distensión abdominal, flatulencia y diarrea. La recaída es común, especialmente en adultos mayores que toman antiácidos a largo plazo o después de apendicectomía.

Los factores de riesgo para desarrollar SIBO se pueden dividir en factores intrínsecos y factores adquiridos. Dentro de los factores intrínsecos encontramos enfermedades que afectan directamente el intestino delgado, como la enfermedad de Crohn o linfoma intestinal. También condiciones anatómicas anormales como defectos estructurales o fístulas en dicha parte del tracto gastrointestinal.

Como factores adquiridos tenemos antecedentes de cirugías gástricas o abdominales previas, que pueden generar adherencias u otros defectos. Otro factor es la radioterapia abdominal realizada con anterioridad. Igualmente, el uso prolongado de medicamentos como los inhibidores de bomba de protones, los cuales disminuyen los ácidos gástricos. Pero de todas estas la condición médica más preocupante y la que haría de este síndrome muy común en la población mundial es su relación con la diabetes, ya que esta patología también se asocia con alteraciones en la motilidad intestinal.

Entre las posibles complicaciones del SIBO se encuentran la mala absorción de nutrientes, déficit de vitaminas, fragilidad ósea, formación de cálculos renales y diarrea. Esto se debe a que las bacterias en exceso compiten por los alimentos y los productos de su descomposición dañan la mucosa intestinal, reduciendo aún más la absorción. También se ha evidenciado una asociación entre la presencia de SIBO y mayor gravedad de enfermedades como cirrosis, esteatosis hepática, diabetes y pancreatitis. El propio SIBO puede agravar el curso de estas patologías mediante sus metabolitos, la inflamación y la translocación bacteriana.

El SIBO y otras enfermedades

Actualmente se estudia la relación del SIBO con otras enfermedades y sus vías patogénicas. Se requiere más investigación sobre este síndrome en distintas patologías y el efecto de su erradicación. Cada vez existen más evidencias de la asociación del SIBO con un número creciente de enfermedades que van más allá de los trastornos gastrointestinales. Un mejor entendimiento de las relaciones entre el SIBO y distintos grupos de patologías permitiría un diagnóstico y tratamiento más efectivos. Si bien se han realizado importantes avances en el conocimiento de esta entidad clínica, es necesario profundizar la investigación para comprender en profundidad sus implicancias en la salud de manera integral. Un enfoque multidisciplinario que integre nuevos hallazgos podría mejorar los resultados sanitarios de quienes la padecen.

-----

(*) Decano del Colegio de Biólogos de Lambayeque.

Leer más


Dinero, políticos y devaneos

Escribe: Luis Rolando Alarcón Llontop (*)
Edición N° 1360

  comentarios   

  • En realidad, La lista de términos, alocuciones y frases sobre dinero en predios políticos nacionales es larga y barre como autores desde presidentes hasta congresistas.

En un contexto en el que como incidente, anécdota o exabrupto, la alusión al dinero ha estado presente siempre en las alocuciones de los políticos peruanos, generando desconfianza en la política y donde ciertos de esos términos y frases pasan -no pocas veces- a engrosar el léxico popular, con los periodistas liberteños Jorge Clavijo Correa (La Buena Pepa) y Carlos Gonzales Moreno (RPP), nos aventuramos a fines de 2023 a desentrañar académica y científicamente tres frases célebres: “Por Dios, por la plata”, “Plata como cancha” y “La plata llega sola”. El resultado de dicha aventura acaba de ver la luz en la recientemente publicada edición -volumen 18, número 2- de la prestigiosa revista científica dedicada Discurso & Sociedad. Se titula el artículo: La Plata en el discurso de la política peruana: un estudio de casos.

Tres frases hechas

Recordemos: La frase "Por Dios, por la plata..." fue pronunciada por el congresista Gerardo Saavedra en julio de 2000 (Dextre, 2022) al juramentar en el Legislativo para el periodo 2000-2005. La expresión “Plata como cancha” se hace popular en 2010 cuando César Acuña, fundador de Alianza Para el Progreso (APP), preparaba su reelección como alcalde de Trujillo. Tras una reunión partidarista, se filtró un video en el que se refiere a una presunta entrega de víveres a cambio de votos (Acosta, 2021). "La plata llega sola" cobró notoriedad luego de ser utilizada por el periodista Jaime Bayly en una columna publicada en 2010 (Bayly, 2010). Según narró, fue una respuesta del presidente Alan García para alentar el interés del hombre de prensa para candidatear a la presidencia.

En realidad, La lista de términos, alocuciones y frases sobre dinero en predios políticos nacionales es larga y barre como autores desde presidentes hasta congresistas, de alcaldes y gobernadores a candidatos a esos cargos. Pero las tres reseñadas son, incluso muchos años después de soltadas, totalmente vigentes en el imaginario colectivo nacional. Las tres provienen de un equívoco, un exabrupto, una ligereza. Así, para nuestro estudio se escudriñaron, por un lado, las tres expresiones emblemáticas peruanas sobre el dinero espetadas por los tres políticos desde seis perspectivas de análisis discursivo: formalista, enunciativa, materialista, ideológica, social y retórica; y, por otro, desde el diseño de codificación axial, bajo cinco subcategorías: relaciones, condicionamientos, nexos contextuales, mediaciones y prospectivas, vía entrevistas a 12 expertos.

Los hallazgos

Como conclusiones, se tuvo primero desde el análisis del discurso que las tres expresiones, poniendo al dinero al centro de sus mensajes, relevan episodios que pueden no sólo delinear el proceder, en un antes y un después, de sus autores; sino reflejar de alguna manera a la clase política general peruana en un marco en que tradicionalmente la ciudadanía del país enjuicia las relaciones entre políticos y dinero pero que también acaban por aceptar y normalizar. El rol de cada discursante de las frases fue activo, aun inconscientemente, y supo aprovechar su posición de poder, las características de sus públicos objetivos, su circunstancia espacio-temporal; con lo que se resuelve que, aun siendo discursos microestructurales, no existe en política ingenuidad discursiva.

Lo anterior se triangula con la evaluación a las frases que los expertos hicieron vía entrevistas. Las tres expresiones, a su parecer, desarrollaron muy bien relaciones con lo popular, aunque recogiendo aspectos negativos; cumplieron condicionamientos en una dualidad de causas (que escarban en los perfiles de cada autor) y consecuencias (con la afectación de la percepción ciudadana sobre la política); teniendo como nexos contextuales un momento histórico para cada caso pero que de común ponen la relevancia del dinero (no solo a nivel político sino social) y que hoy han hecho que la ciudadanía tenga eso por normal; en mediaciones implícitas al deseo popular de obtener riqueza (y que los políticos encarnan bien); y en prospectiva dejan una sentencia en rojo -aun con resignación- pre dictada desde los ciudadanos sobre todo político venidero.

 

Más allá de que con el análisis sobre cada frase-político se hayan delineado casos específicos, las tres expresiones permanecen en la memoria colectiva peruana sojuzgando una relación entre política y dinero en un todo complejo con matices oscuros; lo que demanda para la política como para academia, medios de comunicación, organismos de sociedad civil empujar estrategias que mejoren dicha relación en beneficio de la gobernabilidad democrática.

--------------------- 

Colaborador y articulista (*)

Leer más