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LA GOTA QUE DERRAMÓ EL VASO: SUSPENSIÓN DEL EXAMEN DE ADMISIÓN GENERA EL PEDIDO DE VACANCIA DEL RECTOR DE LA UNPRG

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1123

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  • Federación Universitaria de Lambayeque – FUL, exige que los responsables de la suspensión asuman su responsabilidad y den un paso al costado.
  • Cinco mil 111 postulantes fueron afectados con la reprogramación del examen para el 4 de agosto.

 

La Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo – UNPRG, sigue en el ojo de la tormenta tras el fallido examen de admisión que debió tomarse el 21 de julio, que por errores en la distribución de las pruebas fue suspendido, ocasionando la afectación de los cinco mil 111 postulantes y la indignación de los gremios estudiantiles, que representados a la Federación Universitaria de Lambayeque – FUL, exigen la renuncia del rector Jorge Oliva Núñez.

 

Según el presidente de la FUL, Pedro Zúñiga Coronel, no es suficiente con las escuetas disculpas que ofreció la universidad, pues hay muchos postulantes que vienen desde lejos para rendir su examen, a quienes la suspensión del mismo les ocasiona un perjuicio económico.

Refiere que tanto Jorge Oliva Núñez como el vicerrector Académico, Bernardo Nieto Castellanos, deben renunciar, de lo contrario buscarán su vacancia en una asamblea extraordinaria mediante la recolección de firmas.

“¿Qué pasa con los estudiantes y padres de familia para quienes los 285 o 385 soles que cuesta el examen de admisión lo son todo? Para ellos esto no es un juego, sino una oportunidad para que su familia salga adelante. No basta con pedirles disculpas”, sostiene.

 

SUSPENSIÓN

El vicerrector Académico y presidente de la Comisión de Admisión, Bernardo Nieto Castellanos, señala que el domingo 21, a minutos de comenzar el examen, se detectó un movimiento inusual en los coordinadores, quienes advirtieron que existía un error en la distribución de las pruebas, pues estas no iban acorde a la especialidad a las que postulaba cada estudiante.

Nieto Castellanos señala que se comunicó inmediatamente con el jefe de Informática, quien le comunicó que se iban a cambiar los exámenes, pero ante la posibilidad de que ese error afecte la transparencia del proceso, decidió suspender el mismo.

“Para mí primero está el prestigio y transparencia de la universidad, por lo que en cuestión de segundos decidí suspender el examen. ¿Qué prefiere el padre? ¿Qué se suspenda un examen o que su hijo lo rinda sin la transparencia debida?”, manifiesta.

A su turno, Zuñiga Coronel manifiesta que ese no fue el único inconveniente, pues hubo un estudiante que manifestó haber recibido el examen con las respuestas ya marcadas.

En contraparte, Nieto Castellanos señala que eso es técnicamente imposible, pues el profesor que desarrolla el examen se lo entrega al decano coordinador y él no se lo da a nadie más, sino que la pasa al área de Informática para que pase las respuestas en un sobre lacrado que en este caso se le entregó a las 11 de la mañana a su persona, por lo que no cabe la posibilidad de que algún alumno haya tenido un examen marcado.

 

ANTECEDENTES

Zuñiga Coronel manifiesta que este es solo el corolario de una suma de hechos irregulares que han sucedido en la universidad. Señala, por ejemplo, que han solicitado en reiteradas oportunidades que se les brinde información respecto al proceso de licenciamiento y la documentación que se ha remitido a la Superintendencia Nacional de Educación – SUNEDU, pero hasta el momento su pedido no ha sido atendido.

Manifiesta que también le pidieron en el 2018 a Nieto Castellanos que la Federación Universitaria participe, a través de sus representantes, como veedora del proceso de admisión, pero no se les permitió.

Añade que también han pedido la documentación oficial sobre el plan de reubicación de los estudiantes de la Filial Cutervo (será cerrada para lograr el proceso de licenciamiento), pero esta tampoco ha sido remitida.

No obstante, Nieto Castellanos afirma que él expuso su propuesta el jueves 18 en Cutervo frente a los estudiantes de la filial e incluso fue acompañado por los decanos de las facultades de Agronomía, Zootecnia, Industrias Alimentarias y la directora de Bienestar Universitario.

Respecto al ser veedores, el vicerrector explica que quienes deben participar son los estudiantes que pertenecen al tercio estudiantil.

“El rector ha prometido formar una comisión investigadora para dilucidar el asunto del examen y en Consejo Académico también he presentado una propuesta para exagerar las medidas de protección para cuando se tome el 4 de agosto”, sostiene.

Al cierre de esta edición, el Sindicato Único de Trabajadores Administrativos de la universidad rechazó mediante un comunicado las declaraciones vertidas por Nieto Castellanos en los diferentes medios de comunicación locales, donde se le atribuye la responsabilidad de lo sucedido a la Oficina General de Sistemas Informáticos.

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A NUEVE AÑOS DE PUBLICADA ORDENANZA REGIONAL: EL MUCHIK SIGUE SIN ENSEÑARSE EN LOS COLEGIOS

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1123

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  • Las gestiones anteriores de la Gerencia Regional de Educación de Lambayeque alegaron que no había profesores que enseñen la lengua.
  • El muchik se habló hasta 1930 en Ciudad Eten.

 

A pesar de la existencia de la Ordenanza Regional N° 011-2010-GR- LAMB/CR, del 2010, la cual autoriza a los directores de las instituciones educativas a enseñar y difundir el muchik básico, el investigador y presidente de la Asociación Ciencia y Cultura Muchik, Antonio Serrepe Ascencio, señala que hasta el momento esto no se ha cumplido, por lo que exhorta a la Gerencia Regional de Educación a que emita una resolución con la que se haga efectiva el mandato.

 

Explica que los anteriores líderes de la Dirección Regional de Educación de Lambayeque - DREL, hoy gerencia regional, no han cumplido con que se enseñe el muchik aduciendo que no existen profesores que puedan hacerlo, motivo que en su momento era válido, pero hoy ya no, pues la asociación que preside se ha encargado de formar a docentes de esta lengua.

“Ya hemos tenido la experiencia de dictar el muchik en la Dirección Desconcentrada de Cultura – DDC, en la Casa Comunal de la Juventud de Lambayeque – CCJL, en el Museo Tumbas Reales y hasta en la Alianza Francesa, cuya directora nos llamó para enseñar el curso en verano. Ellos sí han  valorado esta lengua a diferencia de las autoridades regionales”, sostiene.

Apunta que actualmente el muchik se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo – UNPRG, cuyo curso congrega a 17 participantes, lo cual es ya un gran avance.

 

INVESTIGACIÓN

Serrepe Ascencio seña que hoy la labor ya no se centra en la investigación del muchik, sino en su difusión, pues esta es una lengua que ya ha sido ampliamente documentada por reconocidos investigadores.

Explica que él se precia de tener 14 documentos que van desde la época colonial hasta la fecha en los que se recogen estudios de la lengua mochica. Por ejemplo, comenta que el libro más antiguo que habla sobre la gramática del muchik data de 1644 y fue escrito por el sacerdote Fernando de la Carrera, quien trabajó en la parroquia de Reque y aprendió la lengua gracias a la enseñanza de su nodriza.  

Añade el ‘Diccionario de la lengua muchik’ escrito por el alemán Ernest Wilhem Middendorf en 1892; ‘La lengua muchik’, escrita en 1920 por el también alemán Hans Henrich Brüning; el ‘Diccionario de la lengua Yunga’ (1921) del políglota  Federico Villarreal; y otros más recientes como ‘Toponimios y antroponimios muchik’, escrita en 1944 por el chiclayano Jorge Zevallos Quiñones; así como libros de los investigadores José Antonio Salas García y Rodolfo Cerrón Palomino.

“Los libros más antiguos sobre el mochica no los he encontrado en nuestro medio, sino en otros lugares. Tengo fotocopiado el manuscrito original de Fernando de la Carrera, quien escribió su obra en un castellano arcaico, muy difícil de entender. Este libro en el Perú solo está en la Biblioteca Nacional y no lo prestan porque está muy deteriorado, así que para conseguir otro ejemplar eché mano de una antropóloga amiga mía quien lo halló en la biblioteca del Museo de Londres”, sostiene.

 

¿LENGUA MUERTA?

Por otro lado, Serrepe Ascencio discrepa con quienes señalan que el muchik es una lengua muerta, pues explica que este es un término académico moderno que se usa para designar a una lengua que ya no es hablada por grandes comunidades, lo cual no significa en la práctica que aquellas que no sean habladas por naciones enteras ya no sean utilizadas por nadie.

Se opone también con quienes afirman que el muchik no es un idioma, sino tan solo un dialecto. Nuevamente, refiere que desde el punto de vista de la modernidad es muy difícil que la lengua de los mochicas pueda acceder al estatus de idioma, pues las exigencias no van acordes a la época en la que se habló.

Explica que para ser considerado un idioma se exige que este tenga un vocabulario amplio, que tenga contenidos gramaticales, sea hablado por grandes comunidades y tenga obras literarias.

Manifiesta que el muchik cumple con dos de las cuatro primeras condiciones, mientras que con la tercera se cumplió en su momento, pues fue hablada desde la cercanía con Piura hasta Paramonga, en Lima. En tanto, señala que es imposible cumplir con la última exigencia, ya que en los tiempos de los mochicas no existía la imprenta, por lo que es imposible recoger alguna obra literaria publicada por ellos.

“El problema está en que la gente compara al mochica con la actualidad. Dicen por ejemplo que hoy no se habla el muchik puro de antaño, ¿pero acaso nosotros hablamos el castellano puro? ¿Empleamos el del Mio Cid o el que escribió Antonio de Nebrija? Por supuesto que no, pero al mochica sí le exigen que se hable el idioma casto y puro de aquellos tiempos”, cuestiona.

 

HISTORIA

El investigador manifiesta que el muchik se habló desde hace 15 siglos en la costa norte del Perú y algunos lugares de la sierra, resistiendo el paso de las culturas Lambayeque, Chimú e incluso la llegada de los incas, quienes a pesar de permanecer 50 años nunca impusieron su lengua.

“Cuando los españoles llegaron a Lambayeque no encontraron quechua, pese a los 50 años que los incas estuvieron acá. Muy por el contrario, hallaron un vigoroso muchik, a tal punto que los conquistadores elaboraron obras sobre esta lengua”, asevera.

Comenta que el muchik sobrevivió en algunos reductos como Monsefú, Mórrope, algunas zonas de Ferreñafe y Ciudad Eten, siendo este último pueblo en el que se habló la lengua hasta 1930.

Explica que la progresiva desaparición de hablantes del mochica se debió a la presencia española y su propósito de establecer el castellano por la fuerza, pues había castigos severos para quienes no lo hablaban, lo cual hizo que ya las antiguas generaciones dejaran de transmitir el muchik a sus hijos.

“Lo mismo ocurre, por ejemplo, con el quechua de Cañaris e Incahuasi. Los padres ya no enseñan su lengua, sino que prefieren que sus hijos aprendan el español, pues consideran que así tienen más oportunidades”, revela.

Apunta que actualmente hay pocas personas, sobre todo en Ciudad Eten y Mórrope, que hablan el castellano mezclado con algunos términos muchik, aunque sí hay palabras mochicas que han sobrevivido y son empleadas por la población en general como ‘joque’, apelativo del pato padre; ‘ñongo’, persona que no usa pantalones; y chusco, sinónimo de corriente u ordinario.

 

RIQUEZA

Asimismo, sostiene que la riqueza del mochica se encuentra en su vocabulario, frases y oraciones, pues no tiene una terminología doméstica como la mayoría de lenguas antiguas, sino que cuenta con vocablos de filosofía, psicología, comunicación, educación, términos para designar defectos, virtudes; es decir, es una lengua muy amplia.

“El Ministerio de Educación – MINEDU, está haciendo un esfuerzo por recuperar las lenguas nativas de la selva y no es por minimizarlas, pero estas tienen un lenguaje doméstico, solo albergan un vocabulario de su entorno (animales, vegetación, ríos, cerros), en cambio el muchik es una lengua que tiene contenido, es mucho más culta e histórica”, argumenta.

Señala que gracias al conocimiento del muchik es que se puede comprender cómo era la idiosincrasia de ese pueblo, donde la sociedad era muy jerarquizada y estaba bajo el dominio de los militares y religiosos.

“Era un pueblo donde había una división muy clara del trabajo. Estaban los agricultores, pescadores, músicos, ceramistas, orfebres, cada uno tenía su oficio, tanto así que cuando los incas conquistaron estas tierras se llevaron músicos de Reque y ceramistas de Mórrope a Cusco, incentivándolos con estímulos como casarse con damas incaicas”, asevera.

Explica que conocer el muchik también les ha permitido a los historiadores comprender el real valor que le dieron los mochicas a la mujer, pues a diferencia de otras culturas, ellas tenían la misma relevancia que los varones, pudiendo incluso llegar a ser jerarcas como la Dama de Cao o la Sacerdotisa de Chornacap.

“Las mujeres influyeron desde lo más alto, ya sea religiosamente o mediante la conducción militar. Hoy hablamos de igualdad de género, pero eso los mochicas ya lo habían practicado hace mucho tiempo”, asegura.

Comenta que dentro de dos meses saldrá el segundo tomo de su libro ‘El habla de los mochicas’, diccionario con dos mil 880 frases y oraciones muchik.

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