El Aeropuerto Internacional Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles ha hecho que Chiclayo sea un ‘hub’ comercial. Con dos frecuencias semanales hacia Panamá, el viajero que aborda un vuelo desde Chiclayo puede conectarse a 89 destinos del mundo. Esto, que de por sí ya es bueno, será mucho mejor cuando se concrete el ambicioso proyecto que tiene Aeropuertos del Perú - ADP, según refiere María del Pilar Panizo, gerente de Diseño y Planificación Aeroportuaria de la concesionaria.
“¿Qué debemos esperar del próximo proyecto? Un terminal de pasajeros veinte veces el tamaño del que contamos hoy, una terminal de carga catorces veces el tamaño de la que contamos hoy, una playa de estacionamiento cinco veces de la que tenemos hoy y en general infraestructura pensada para atender 2.2 millones de pasajeros”, sostiene.
Realidad hoy
Actualmente, el aeropuerto de Chiclayo tiene -además de la salida a Panamá dos veces por semana- diez frecuencias diarias hacia Lima y una ruta interregional que opera tres veces por semana y permite conectar con la selva.
Cuenta además con una pista totalmente reconstruida, donde se rehabilitaron 130 mil metros cuadrados de pavimento rígido (concreto) y 170 mil metros cuadrados de pavimento flexible.
“Hemos rehabilitado las calles de rodaje de sistema, todas las vías de servicio y los drenajes vinculados a la pista de aterrizaje, hemos mejorado las ayudas visuales de la aeronavegación y hemos rehabilitado la plataforma de aeronaves y los cercos perimétricos del aeropuerto. Tenemos una pista envidiable realmente en el Perú”, destaca María del Pilar Panizo, quien agrega que toda esta obra tuvo una inversión de 56 millones de dólares.
Proyección
Señala que la proyección de Aeropuertos del Perú es seguir conectando a Chiclayo con la selva y con el sur del país. A su parecer, se puede pensar en una ruta directa de Chiclayo – Pisco, Chiclayo – Arequipa, Chiclayo – Cusco e incluso destinos internacionales como Ecuador, Colombia y México.
“Chiclayo tiene un área de captación muy grande que está integrada por Piura, Trujillo y el mismo Chiclayo. Esto lo hace un ‘hub’ interesante para conectar con rutas fuera del Perú y por eso nuestro primer proyecto de modernización inició justamente aquí”, acota.
En ese sentido, el Plan Maestro de Desarrollo de Chiclayo contempla básicamente la construcción de un nuevo aeropuerto, pues solo se conservará la ubicación de la pista de aterrizaje. Se construirá una nueva estación de bomberos, se destinarán lotes comerciales para traer talleres de mantenimiento aeronáutico y se hará una nueva torre aeronáutica que se entregará a la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) para su equipamiento.
Además, menciona que se hará una nueva playa de estacionamiento para 418 vehículos, se destinarán diversos lotes comerciales para el desarrollo de negocios afines a la industria aeroportuaria y se extenderá y reconfigurará la pista de aterrizaje para cumplir con la normativa internacional.
“Vamos a tener una nueva terminal de pasajeros de 43 mil metros cuadrados; una terminal de carga aérea; una plataforma comercial para aviación general, regular y de carga para 18 aeronaves; y una planta de combustible e instalaciones que faciliten el manejo de los residuos”, detalla.
Precisa que la terminal contará con capacidad para seis puentes de embarque, de los cuales cuatro se implementarían en una primera etapa. Además, se tendrán tres puentes de embarque fijos y puentes de embarque móviles. Todas las obras descritas tendrán una inversión estimada de 430 millones de dólares.
“Todo esto hará que la experiencia del pasajero sea completamente distinta a la que hoy vive en el aeropuerto. Tendremos una terminal de pasajeros de primer nivel. Vamos a poder dotar a Corpac de instalaciones que también les permitirán contar con un mejor servicio, incluida la torre de control”, apunta.
Burocracia
La gerente de Diseño y Planificación Aeroportuaria explica que este proyecto se compone de 60 expedientes técnicos. Hoy la lógica contractual requiere que estos sean culminados y entregados al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para su revisión y aprobación. Solo así se puede iniciar con las obras.
Sin embargo, lo que Aeropuertos del Perú le está proponiendo al MTC es trabajar por paquetes, es decir, que puedan recibir parte de la información, aprobarla y permitirles iniciar la ejecución.
“Esto nos permitiría adelantar el inicio de la obra aproximadamente en dos años y a ellos (MTC) organizar su fuerza de trabajo para revisar los miles de documentos que un expediente técnico de aeropuerto requiere”, sostiene.
Indica que el punto de partida de este proyecto es la intervención en las redes viales, por lo que el primer paquete está orientado a intervenir en las vías circundantes al aeropuerto, a fin de desafectar la vía hacia Pomalca y extender la pista de aterrizaje.
“Este es nuestro primer gran reto, para ello estamos trabajando con el MTC y nos vamos a sentar conjuntamente con el gobierno regional y la Municipalidad de Chiclayo para asegurar que esta primera intervención se pueda ejecutar lo antes posible. Los expedientes forman parte del proyecto del aeropuerto, lo que necesitamos en un convenio que nos permita ejecutar y en eso estamos trabajando”, asegura.
Otros proyectos
Panizo señala que el portafolio de proyectos de Aeropuertos del Perú en los 12 aeropuertos regionales donde son operadores es de 866 millones de dólares para la reconstrucción de pistas de aterrizaje y de cuatro mil millones de dólares para la modernización de todos los terminales.
Por ejemplo, apunta que en este momento se está ejecutando la reconstrucción del aeropuerto de Piura por 52 millones de dólares y se han ingresado al Ministerio de Transportes y Comunicaciones dos expedientes más para su aprobación: Pucallpa y Pisco.
En paralelo se vienen desarrollando los expedientes de Iquitos, Tarapoto, Talara, Cajamarca, Trujillo, Tumbes y Áncash. Próximamente se espera integrar a Chachapoyas en este grupo.
En cuanto a la construcción de terminales, se trabaja en la elaboración del perfil del aeropuerto de Tumbes, mientras que los perfiles de Iquitos, Pucallpa y Tarapoto deberán estar adjudicados entre este fin de año y la mitad del próximo año.
“En el caso de Trujillo, Piura y Cajamarca tenemos inversiones intermedias, lo cual quiere decir que vamos a reconstruir las instalaciones en las ubicaciones actuales. Todas estas intervenciones son por un valor de 158 millones de dólares”, puntualiza.
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