Gerente General del municipio chiclayano recalcó que Nilton Monje no solamente debe apartarse del Centro de Gestión Tributaria – CGT, sino de la gestión que lidera el alcalde David Cornejo Chinguel.
Como un acto ilógico que no cuenta con sustento profesional y técnico, calificó el Gerente General de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, Ruperto Castellanos Custodio, el actuar de la Contraloría General de la República al congelamiento de las cuentas de la comuna ante la presunción de actos irregulares de índole administrativos y de corrupción.
El funcionario, quien en la actualidad ha puesto su cargo a disposición tras cuestionar el actuar de los regidores del oficialismo, así como la función que viene desempeñando el jefe del Centro de Gestión Tributaria, Nilton Monje Sampén, y el presunto blindaje al funcionario Henry Chiclayo Vega, afirmó que las observaciones de la Contraloría se sustentan en noticias periodísticas y en dichos de los regidores de oposición.
“Lo que junto al alcalde David Cornejo Chinguel, algunos regidores y funcionarios, hemos hecho en Lima, se debió hacer en Chiclayo. Esta acción en contra de la comuna se debe a la calidad de funcionarios que debe haber en un órgano de control, cuyo accionar lo han basado en nota de algunos periódicos y dichos sin fundamentos”, señaló Ruperto Castellanos.
El funcionario edil sostuvo que no rechaza que se haga una auditoria, pero en este caso el problema está en que la Oficina Regional de Control, la cual se encuentra bajo la dirección de Nelson Guevara Altamirano, no ha observado nada y mucho menos les ha dicho qué cosa esté mal para que se pueda responder o subsanar.
“Lo que ellos han hecho es dar una alerta y como dicen que no les han hecho caso o hemos hecho caso omiso, automáticamente han pedido que se bloqueen las cuentas de la municipalidad. Ahora bien, si la Contraloría nos hubiera hecho saber lo que está mal o donde está mal, nosotros estamos en la obligación de escuchar y corregir”, sostuvo el funcionario.
EN LIMA
Indica que en Lima han explicado, con documentos en la mesa, al Contralor de la República, y que al no haber ningún problema, les han ofrecido que las cuentas iban a ser desbloqueadas en forma inmediata.
Sostuvo que han explicado que en Lambayeque observaron una supuesta sobrevaloración de alimentos, pero no les dijeron sobre qué tipo de alimentos. Recién cuando les congelan las cuentas se vienen a enterar que se trata de una adquisición que se hizo en el mes de abril del año 2015, cuya compra estuvo a cargo del ahora jefe del Centro de Gestión Tributaria de Chiclayo, Nilton Monje Sampén, pero es el caso que esa compra ya ha sido liquidada.
“En qué hemos actuado mal y dónde está el proceso o la auditoria que nos deben haber abierto. No hay nada de eso, no han hecho nada, no existe ninguna observación alguna. Ninguna de las observaciones de la contraloría han sido sustentadas”, insidió Ruperto Castellanos.
RECORTES PERIODÍSTICOS
Con voz temblorosa, Ruperto Castellanos afirma que los celadores de la Contraloría General de la República de Lambayeque no tienen ningún sustento de lo que dicen y mucho menos argumentos para que hayan pedido el bloqueo de las cuentas de la municipalidad.
“Los señores de la Contraloría basan uno de sus sustentos para bloquear las cuentas de la comuna, en que han pedido información sobre tal o cual obra, y como no les dieron optaron por congelar las cuentas”, añadió.
Además –señala Ruperto Castellanos- que los funcionarios de la Contraloría toman como referente de prueba lo que tal o cual regidor de oposición dijo en una u otra sesión de concejo, “frases que mucha veces no tienen sentido”.
Lo peor de ello –afirma- “es que la Contraloría también basa sus argumentos en las publicaciones periodísticas de algunos medios de comunicación, sin tener en cuenta que para acusar o tomar una decisión perjudicial tienen que investigar, pero nada de eso se ha hecho”.
“Los señores de la Contraloría de Lambayeque se han tomado facultades en torno a informes periodísticos y sin investigar nada o pedir oportunidad para investigar, se han tomado la facultad para pedir el congelamiento de las cuentas ediles. En otras palabras, ellos no tienen documento alguno de lo que dicen”, incidió el funcionario.
PÉSIMA RECAUDACIÓN
De igual manera, Ruperto Castellanos no desaprovechó la oportunidad para cuestionar una vez más la gestión de Nilton Monje Sampén al frente del Centro de Gestión Tributaria - CGT, señalando que a la fecha los estados financieros de la recaudación se encuentran en pérdida.
“En la actualidad estamos en una diferencia de tres millones y medio de soles en contra, y eso se debería a varias razones, que con mucho gusto las puedo sustentar. Esa pérdida en la recaudación significa que hay responsabilidad nuestra, así como en los funcionarios”, sostuvo.
El funcionario no se quedó callado y siguió enfilando baterías contra el jefe de la entidad tributaria, de quien dijo: “Nilton Monje también debe alejarse de la gestión municipal, porque no contribuye a la eficiencia”.
Asimismo, resaltó que existe una deficiencia que ya la ha señalado y en su debido momento lo ha conversado con Nilton Monje.
Ruperto Castellanos también culpó a los chiclayanos de la baja recaudación, la cual es preocupante al estar en el octavo mes de año y no haber llegado ni al 50 % de la meta de 66 millones de soles proyectada para el 2016. Otro factor que juega en contra de la recaudación y la gestión, son las noticias negativas de presuntos actos de corrupción.
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respuesta de JOSE LARIOS BERNAL el 2020-09-11.
Hasta la fecha continua el desorden en el Ilustre Colegio de Abogados de Lambayeque, siendo Decano el ex magistrado Jose Maria Balcazar Zelada.JOSE
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