Desde hace más de medio siglo, la Compañía de Jesús o simplemente los ‘jesuitas’, como se les conoce, desarrollan una misión en Chiclayo relacionada a promover la espiritualidad de San Ignacio de Loyola en beneficio de la comunidad. La casa jesuita ‘Santa María’ es una de las obras más importantes que tiene esta orden religiosa en el norte del país y donde todas las semanas niños, jóvenes y adultos participan de diferentes actividades, sobre todo de los ejercicios espirituales, comúnmente llamados ‘retiros’.
José Luis Estela Sánchez, director de la casa ‘Santa María’, abre las puertas de este claustro a Expresión para conocer más acerca de la labor que realizan los jesuitas en Chiclayo.
Apostolado
El director de la casa de ejercicios espirituales cuenta que cuando los jesuitas llegaron en los años sesenta a Chiclayo buscaron inculturizarse con la ciudad que los acogía, así que le pusieron por nombre ‘Santa María’ a la casa de retiros, haciendo alusión al nombre de fundación de esta ciudad: ‘Santa María de los Valles de Chiclayo’, así como al nombre de la Catedral.
Comenta que esta casa se crea con el fin de irradiar la experiencia de ejercicios espirituales bajo la metodología de San Ignacio de Loyola, quien dejó pautas sobre su experiencia en la vivencia de la fe. Hoy, este sigue siendo el apostolado principal de la casa jesuita ‘Santa María’, pero se han abierto otros servicios sociales y pastorales.
“Varios se han enamorado de la experiencia de la vida espiritual de los jesuitas y han formado distintos grupos juveniles y de adultos que han abierto diferentes servicios sociales y pastorales. Estas comunidades han ido encajando lo que ofrecen con la misión de los jesuitas en el mundo: la educación escolar, universitaria; la formación eclesial en doctrina social de la iglesia, formación ética, política, en ecología, etc.”, destaca.
En esta iniciativa por difundir la espiritualidad ignaciana se realizó el año pasado un retiro para empresarios y en octubre próximo se desarrollará la segunda versión. “La espiritualidad no es solo estar en la capilla rezando, sino que se ejerce en la vida diaria. Lo primero que propuse el año pasado fue hacer un retiro para empresarios. Tuvimos 45 empresarios que llegaron de Piura, Trujillo, Jaén y Lima, donde hay jesuitas especializados en talleres para empresarios”, cuenta.
Subraya la formación que ofrecen para los laicos en cuanto al discernimiento, es decir, la toma de decisiones. “Los jesuitas son los gurús del discernimiento debido a la metodología que dejó San Ignacio de Loyola”, asegura.
Obras
José Luis Estela señala que, si bien en Chiclayo la única obra de los jesuitas es la casa de ejercicios espirituales, muy cerca, en Piura, la Compañía de Jesús realiza un apostolado más amplio. Cuentan con el colegio San Ignacio de Loyola, la radio ‘Cutivalú’, el Centro de Apoyo a Niños y Adolescentes Trabajadores (CANAT) y el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA).
En cuanto a Lima, la Compañía de Jesús regenta la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y tiene diferentes colegios. De igual forma, en Jaén tiene encargada la Vicaría, así como diferentes obras a lo largo del Perú.
Explica que en Chiclayo como tal no viven religiosos jesuitas, pero sí llegan de manera asidua de otras partes del país a ofrecer talleres, charlas a través de una oficina que es el Centro Loyola, además de observar el devenir de su obra en Chiclayo, donde ya hay una plataforma regional de 200 personas que acuden a la casa ‘Santa María’ para el ejercicio de sus distintos servicios.
“Nuestra aspiración es que esta casa se convierta en una casa de difusión de la espiritualidad en todo Lambayeque, en apoyo a la educación, la formación social, política, cristiana. Los jesuitas en el Perú lo hacen y tienen la capacidad y el potencial para ofrecerlo en Lambayeque. Aquí acogemos a muchos universitarios que tienen sus reuniones, reciben distintos temas. Nuestra idea es consolidar y formalizar una línea más clara de la educación jesuita en el norte del Perú, tanto para la dinámica eclesial como laical”, sostiene.
Retiros
En cuanto a los ejercicios espirituales (retiros), José Luis Estela señala que la casa jesuita en Chiclayo tiene una capacidad para cien personas en habitaciones individuales, aunque esta cifra podría duplicarse, dado que algunos cuartos son dobles. Es actualmente la casa de retiros de mayor capacidad en la región.
La casa cuenta con cinco capillas, siendo la principal la capilla ‘Santa María’. Cuenta con un comedor, un servicio de cocina y han suscrito un convenio de cooperación con el Instituto Juan Mejía Baca, cuyos estudiantes de gastronomía, hotelería, administración y contabilidad realizan sus prácticas en este recinto.
“Esta es una casa bastante acogedora, con jardines amplios y diversos servicios. La mayoría de las actividades son viernes, sábado y domingo, aunque ahora también ya se ve más movimiento durante la semana. Tenemos capillas, un amplio comedor y una cocina, todo esto con el fin de ofrecer un hospedaje placentero, cómodo, a los visitantes que hacen uso de las instalaciones para sus ejercicios espirituales”, refiere.
Coyuntura social
Finalmente, José Luis Estela reflexiona sobre la actual coyuntura social en Chiclayo desde la óptica de los jesuitas, pues señala que la Compañía de Jesús tiene como propuesta consolidar una vida más ética con un interés formativo, buscando el bien de la comunidad, tal como es el objetivo de la comunidad.
“Gobernar a la luz del evangelio es preocuparse por los más necesitados, por el bienestar de los más vulnerables. Es hacer una ciudad más agradable. Es tener buenos jardines, buenas pistas, tener un lugar cómodo, seguro, donde te puedas sentir feliz caminando, pero esto resulta complicado por tantas cosas que hemos heredado de gestiones pasadas. Sin embargo, tenemos fe de que esto se pueda revertir lo más pronto posible”, sentencia.
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