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PERIODISTA JESÚS LEÓN: Orgullo peruano en México

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 1373

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Su vida empezó con un milagro y desde siempre ha guiado a niños, jóvenes y adultos inculcándoles el don de servicio; pero especialmente seguir firmes en sus ideales. Su historia de vida conmovió a la Universidad Tecnológica Latinoamericana (UTEL) de México que le otorgó el premio “Huella de Oro 2024”, primer lugar en la categoría “Historias destacadas”.

La emoción y los nervios la acompañaron en México y por las redes a sus familiares y amigos que estaban atentos al desenlace. UTEL invitó a sus estudiantes, egresados y docentes a contar sus logros personales y profesionales y al concurso se presentaron más de 2000 personas residentes en México, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, España, El Salvador, Filipinas, Guatemala, India, Indonesia, Paraguay, Perú, República Dominicana y Vietnam. En la categoría “Historias Destacadas” la magister Jesús León Ángeles fue la única peruana entre los cinco finalistas, de 319 que postularon en esta área.

La periodista chiclayana, directora de la web milagroeucaristicoperu.com; editora de www.miraporellos.pe y colaboradora de Expresión, es magíster en Marketing Digital y Comercio Electrónico por la Universidad Tecnológica Latinoamericana de México. Además, tiene una maestría en Periodismo y Comunicación Multimedia por la Universidad San Martín de Porres (UPSMP) en Lima.

Su labor de difusión del único Milagro Eucarístico del Perú ocurrido en Ciudad Eten se refleja en ser editora del libro «Un milagro de fe»; editora y productora de la agenda Milagro Eucarístico 2023, ganadora del Premio Nacional de Comunicación 2023 Cardenal Juan Landázuri Rickets; productora del documental «Una historia de fe», ganador del Concurso de Crónicas Audiovisuales «Saberes de mi tierra» organizado por la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo, entre otros reconocimientos por su labor periodística, de docente universitaria y como gestora cultural. Actualmente es directora nacional del Colegio de Periodistas del Perú.

¿Cómo te sientes tras recibir el premio Huella de Oro 2024?

Profundamente honrada y agradecida. Este reconocimiento me impulsa a seguir trabajando con pasión y dedicación en el ámbito de la comunicación y el periodismo. Este premio es también un tributo a mi familia, mis alumnos, mis colegas y a todas las personas e instituciones que me han acompañado en este camino, permitiéndome crecer como ser humano. Me emociona saber que cada logro en mi vida en Perú ahora tiene una recompensa académica visible en el mundo.

Has trabajado en iniciativas sociales y de desarrollo. ¿Cómo crees que el periodismo puede contribuir a construir un mundo más justo?

El periodismo es una herramienta poderosa para generar conciencia y movilizar a las personas en torno a causas importantes. A través de las historias que contamos, podemos visibilizar injusticias y promover soluciones. Mi trabajo ha estado orientado siempre a darle voz a los que no la tienen y a ofrecer perspectivas que inviten a la reflexión y al cambio social. Creo firmemente que un periodismo comprometido puede ser un motor para una sociedad más equitativa y justa.

¿Qué papel ha jugado tu fe en tu carrera periodística y en tu vida profesional?

Mi fe ha sido el pilar que me ha sostenido a lo largo de los años. Me ha dado fortaleza en los momentos difíciles y me ha guiado para mantenerme firme en mis principios éticos. A través de mi trabajo, siempre he tratado de transmitir mensajes de esperanza, solidaridad y fraternidad, porque creo que la comunicación también puede ser un acto de fe y de amor hacia los demás.

A lo largo de tu carrera, has trabajado en diversos campos, como la producción, consultoría, docencia. ¿Cómo ha influido esa diversidad en tu labor periodística?

La diversidad de roles que he asumido me ha permitido ver la comunicación desde múltiples perspectivas. Cada experiencia me ha enseñado a adaptarme a diferentes audiencias, a entender sus necesidades y a comunicar con claridad y empatía. Trabajar en el Museo Tumbas Reales de Sipán me permitió valorar más la identidad; en la docencia universitaria pude involucrarme con la realidad juvenil y entender su problemática, anhelos y proyectos; como productora artística pude promover y difundir arte por todo el Perú. Cada rol desempeñado fue formándome y sensibilizando mi pensamiento.

¿Cómo has logrado mantener un equilibrio entre todas estas áreas? 

La clave ha sido conservar una vocación clara de servicio y estar siempre abierta al aprendizaje. Cada experiencia me ha ayudado a tener una visión más amplia de lo que significa comunicar, y eso enriquece mi trabajo diario.

¿Cuál consideras que ha sido tu mayor contribución al periodismo en el Perú?

Pienso que mi mayor contribución ha sido fomentar una cultura de diálogo y entendimiento, promoviendo temas que muchas veces pasan inadvertidos, como la fe, la educación y el desarrollo humano. Siempre he buscado ofrecer un periodismo constructivo que no solo informe, sino que también eduque y sensibilice. Creo firmemente en el periodismo como una herramienta de transformación social, capaz de inspirar soluciones a problemas estructurales.

¿Cómo ha sido tu experiencia como voluntaria en diversas instituciones, y qué papel juega la vocación social en tu trabajo periodístico? 

La vocación social siempre ha sido parte fundamental de mi vida. Mi experiencia como voluntaria me ha ayudado a conectarme con realidades muy diversas y comprender mejor las necesidades de la comunidad. Esto, a su vez, me ha permitido abordar el periodismo desde una perspectiva más humana y sensible, enfocándome en los temas que pueden hacer una diferencia real en la vida de las personas.

En un contexto donde la desinformación crece, ¿cuál crees que es el mayor reto que enfrenta el periodismo hoy en día?

El mayor reto es, sin duda, la lucha contra la desinformación. En la era digital, las noticias falsas se propagan rápidamente, y eso afecta la confianza en los medios. El periodismo tiene la responsabilidad de ser una fuente confiable y veraz. Debemos reforzar nuestros principios éticos y trabajar de manera más cercana con nuestras audiencias para mantener la credibilidad y la integridad informativa.

¿Qué mensaje le darías a las nuevas generaciones de periodistas que están comenzando su carrera?

Les diría que sean valientes y que nunca comprometan su integridad. El periodismo es una vocación y, como tal, requiere pasión, pero también un profundo respeto por la verdad y la justicia. Hoy en día, el periodismo demanda adaptabilidad, pero también una base sólida en los principios fundamentales de la profesión. Les recomendaría que sigan su pasión, que busquen siempre aportar valor a la sociedad y que recuerden que el periodismo es una vocación que tiene el poder de transformar el mundo. Que no se dejen desanimar por las dificultades, porque cada obstáculo superado fortalece y define el carácter de un buen periodista.

Mirando al futuro, ¿qué nuevos proyectos o metas tienes en mente tras este importante reconocimiento?

Me gustaría seguir trabajando en proyectos que impacten de manera positiva a la sociedad, especialmente en el área de la educación y el desarrollo comunitario. Además, me entusiasma la idea de seguir formando nuevas generaciones de comunicadores a través de la docencia. Estoy muy interesada en continuar trabajando en iniciativas de impacto social y en seguir colaborando con organizaciones internacionales que buscan un cambio social instituciones que promuevan la justicia, la educación y el bienestar común. ¡El compromiso de dejar huella ahora crece!

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