En el segundo gobierno aprista Lambayeque fue una de las regiones más privilegiadas con la asignación de recursos. Solo por el programa Agua Para Todos se destinaron más de 650 millones de soles para financiar 19 proyectos de saneamiento básico. Sin embargo, la mayoría de ellos fueron abandonados, operan con dificultades o están judicializados. ¿Qué garantías existen de que en un eventual tercer gobierno de Alan García Pérez las obras no correrán la misma suerte?
El último fin de semana el candidato de la Alianza Popular estuvo en Lambayeque, visitando las tres provincias y recordándole a los electores las obras que ejecutó en su segunda administración (2006 -2011). García Pérez dijo que ningún otro gobierno, incluido el actual, ha destinado tantos recursos para la región y que esto genera un buen recuerdo en la población de la que – aseguró – recibirá el respaldo mayoritario el próximo 10 de abril.
Consultado por Expresión sobre la lucha contra la corrupción en las obras estatales, teniendo en cuenta los antecedentes recientes de su segundo mandato, el candidato señaló que hechos de este tipo siempre se presentarán, por lo que es necesario modificar el marco legal a fin de permitir que los gobiernos regionales o el nacional puedan intervenir en los municipios que se declaren incompetentes para la ejecución de los recursos asignados.
“Toda obra pública trae problemas al ejecutarse. Es bien conocido por todos los que han gobernador municipios, regiones o nacionalmente, que en el curso de una obra se presentan problemas de estructura de suelos, de niveles, que nunca han sido totalmente considerados ni en el mejor estudio de ingeniería y que significan ampliaciones presupuestales, rectificaciones de perfiles y de diseños y es esto lo que ha motivado que se tengan que hacer rectificaciones. Eso lamentablemente sirve como argumento para el retraso general en las obras, vienen los conflictos, las adversidades y a veces hasta juicios y entre tanto la obra no continúa. Dejando de lado convicciones o irregularidades que a veces también las hay, las obras deben continuarse”, dijo el candidato de la Alianza Popular.
A LA INVERSA
García Pérez sostiene que para resolver el problema, en parte, propone una metodología a la que denomina la “subsidiaridad en contrario”.
“La Ley de Descentralización y la Constitución establecen un Estado subsidiario en el tema de la descentralización; es decir cuando un municipio o un gobierno regional tienen capacidades para hacer una obra no es el gobierno central quien debe hacerla, sino uno de ellos. Pero falta lo contrario. ¿Qué ocurre cuando el municipio se ve excedido por la importancia, volumen o la técnica que tiene la obra y la detiene, y da paso a que se demore para siempre y haya más costos porque suben los precios y las penalidades? Entonces, lo que proponemos es que haya subsidiaridad al revés. Si un municipio o gobierno regional se declara incompetente o en hechos es incompetente, entonces el gobierno central asume la obra. Esa es mi propuesta”, explicó el expresidente de la República.
Refirió que en la Constitución de 1979 se consideraba que el gobierno central podía intervenir en los gobiernos regionales en caso de desorden e inmoralidad. “Ese artículo desapareció en la Constitución de 1993 y entonces nos dejó mancos jurídica y legalmente sin poder intervenir cuando veíamos hechos flagrantes. Entonces, lo primero que vamos a plantear es que se complemente la subsidiaridad, que sea de abajo a arriba, pero de arriba a abajo también y cuando el gobierno regional o el municipio no puedan invertir los recursos que tienen, entonces que lo haga el gobierno central porque el pueblo no tiene que estar esperando las leyes ni la repartija de atribuciones. Con la subsidiaridad inversa o interviene el gobierno central o interviene el gobierno nacional, pero la obra se hace de todas maneras”, enfatizó.
PROMESAS PARA LAMBAYEQUE
García Pérez dijo que con “con el pueblo de Lambayeque existe una vieja alianza traducida en obras, afecto y buenos resultados electorales”, razón por la que confía en que este le dará su respaldo en los comicios de abril próximo y lo ayudará a remontar en las encuestas que hoy lo ubican en quinto lugar.
“Vengo a ratificar ante el pueblo de Lambayeque nuestra voluntad de impulsar el crecimiento global del país, generando más empleo, y especialmente empleo para los jóvenes a través de nuestro programa Empleo Joven por Impuestos, que estamos seguros va a dinamizar el ingreso al trabajo de muchísimos jóvenes”, precisó.
Indicó que otro de sus compromisos es garantizar el crecimiento del país con seguridad ciudadana, fortaleciendo el trabajo de la Policía Nacional con participación democrática y ciudadana. “No solamente debe ser el aspecto represivo de organizar a la policía, las fuerzas armadas, al serenazgo municipal y la seguridad privada, sino además requerir a las organizaciones sociales y a las familias su colaboración de manera confidencial para identificar los focos delincuenciales y los peligros de la seguridad ciudadana en el país. Una seguridad ciudadana participativa es un elemento fundamental de nuestro programa”, señaló el aspirante al sillón presidencial.
Refirió que otro aspecto fundamental es el fortalecimiento del Banco Agrario y la actualización de sus tasas de interés. “Estas lamentablemente han subido a niveles comerciales que vuelven al banco prohibitivo. También es necesario ampliar las líneas de apoyo y crédito para la tecnificación del riego y, con la participación de las comunidades y juntas de riego, revestir los canales, mejorar las represas, descolmatar las que existen”, señaló.
Asimismo, el líder de la Alianza Popular expuso que para Lambayeque se plantea un programa especial de obras y proyectos, que incluye, por ejemplo, la ejecución de Carhuaquero II, para incrementar su capacidad de producción eléctrica; la construcción del Terminal Portuario de Puerto Eten, “que es esencial para el desarrollo departamental”, y concretar la construcción del Colegio de Alto Rendimiento – COAR en Ciudad Eten.
“Una obra en concreto que se puede iniciar de inmediato es la represa de La Calzada, en el valle La Leche. Estos son algunos de los propósitos para culminar la obra que nos permitió hacer antes los dos grandes hospitales de Lambayeque (Regional y Heysen), las carreteras como las que van de Mocupe a Oyotún, pasando por Cayaltí; de Salas hacia la capital, la Autopista del Sol, que tiene que servir a todo el departamento como ya ha avanzado mucho en La Libertad; Monsefú – La Victoria, que es un tema fundamental, y además Olmos – Corral Quemado, con sus 94 kilómetros, que está sirviendo a la población desde hace seis años”, destacó.
Precisó además que en un eventual tercer gobierno se multiplicará el número de colegios emblemáticos y garantizará la atención humanizada y con medicinas en los distritos. “Queremos también aumentar la electrificación rural. 554 poblaciones tuvieron luz por la buena acción de las empresas estatales, pero quedan todavía algunos cientos de caseríos y poblaciones a las que hay que hacer llegar la luz eléctrica, al igual que con el agua potable. Esas son nuestras propuestas, en el marco de una economía nacional que crezca, que genere empleo y que tenga, como sociedad, mayor seguridad”, mencionó.
MÁS CÁRCELES
Para resolver el problema de hacinamiento en los establecimientos penitenciarios del país, Alan García anunció que de llegar al gobierno se construirán ocho cárceles más “tan rápido como se pueda”.
“Uno de los grandes facilitadores de la delincuencia, de la extorsión y de la banda organizada es el hacinamiento penal y la mezcla de delincuentes de alta peligrosidad con jóvenes que por primera vez ingresan a la cárcel en condición de investigados. Ese mundo definitivamente los malogra, los orienta o los vincula a gente de alta peligrosidad. Necesitamos construir ocho grandes cárceles de verdadero aislamiento para los delincuentes de alta peligrosidad, extorsionadores, asesinos, jefes de grandes bandas internacionales de narcotráfico, todo eso debe de ser aislado y bloqueado totalmente. Mientras tengamos cárceles de alto hacinamiento que tienen cinco veces más población penal de lo permitido, estas se convierten en centros de comando de la delincuencia”, aseveró.
El candidato de la Alianza Popular aseveró que de volver a Palacio de Gobierno no insistirá en políticas de conmutación de penas para los que delinquen menos, sino en su separación de los de alta peligrosidad.
“Respecto a la potestad de indultar yo delegaría esa facultad a una comisión conformada por la Defensoría del Pueblo y por las iglesias, porque yo soy consciente que si al país no le gusta (la figura del indulto presidencial), tampoco voy a insistir en un tema, es así. Si algún preso tiene derecho a ello entonces que lo vean las iglesias y la Defensoría del Pueblo”, dijo García Pérez.
CONFIANZA EN EL ELECTORADO
El candidato también se refirió a la familia Acuña y el posicionamiento que esta tiene en el norte del país, aseverando que será la población la que poco a poco irá reflexionando su voto.
“Me parece que la población tanto de Lambayeque como de La Libertad dejará de lado el intento que han hecho algunos de aproximarse a ella a través del clientelismo. Estoy convencido que conforme pasen estas semanas tendremos menor poder de ellos (se refiere a la familia Acuña) y mayor poder democrática de la población. En las próximas semanas la población irá reflexionando y apoyando a los movimientos que tienen experiencia, que han hecho obra y que pueden garantizar un voto seguro, no un voto de aventura y hacia la improvisación”, indicó García Pérez.
En otro momento de su diálogo con la prensa, el candidato de la Alianza Popular sostuvo que no existe ningún cuestionamiento de su parte a los estudiantes de las universidades César Vallejo y Señor de Sipán, y que sus críticas se limitan únicamente al candidato de Alianza Para el Progreso – APP, César Acuña Peralta.
“Una joven estudiante de la César Vallejo dijo públicamente que se sentía avergonzada de lo que ocurría y yo respondí que los estudiantes no tienen nada que ver con los estropicios y problemas que pueden tener los dueños o representantes de esas universidades. Alianza Popular respeta a los jóvenes estudiantes de la Señor de Sipán y de la César Vallejo, quienes no tienen, en nuestro concepto, de qué avergonzarse”, manifestó.
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El candidato de Acción Popular, Alfredo Barnechea García, llegó a Chiclayo para exponer sus propuestas en materia de lucha contra la corrupción y presentar parte de su programa de gobierno ante los profesionales y asistentes convocados por el Capítulo de Ingeniería Civil del Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental de Lambayeque. El aspirante al sillón presidencial puso énfasis en la necesidad de cambiar el modelo económico que actualmente rige en el país, en el propósito de promover una “revolución de las clases medias”.
Barnechea García habló son severidad sobre los gobernantes de los últimos años en el Perú, a quienes diferenció del expresidente Fernando Belaúnde, cuyo valores de honestidad y decencia – dijo – mantuvo hasta el final de sus días.
“Tenemos la tragedia en el Perú de que todos los expresidentes después de Fernando Belaúnde, a excepción de Valentín Paniagua, han tenido o tienen problemas judiciales. El tema de la corrupción es central en el Perú no solamente porque pervierte el clima político, porque corrompe a la política con dineros ilícitos que financian campañas a alcaldías, al congreso y a la presidencial. Nadie sabe en verdad el costo económico de la corrupción, no hay ningún estudio serio”, mencionó el candidato de Acción Popular.
A modo de ejemplo, comentó que un investigador de la Universidad de Harvard escribió un libro en el que señala que el costo de la corrupción en algunos países del África representa el 15 % del Producto Bruto Interno - PBI.
“No hay estudios serios y profundos del costo de la corrupción en el Perú, pero las estimaciones más cercanos indican que se pierde al año no menos del 2 % del PBI, que simplemente desaparece de los fondos públicos. Uno dice 2 % y parece muy poquito, pero eso es aproximadamente 12 mil millones de soles que se van y nunca regresan, porque no hay control sobre la corrupción”, afirmó.
Cuestionó además la efectividad de las acciones que realiza la Contraloría General de la República, cuyos casos no siempre culminan en sanción para quienes incurren en delitos contra el Estado.
“La Contraloría, ¿cuándo interviene? Interviene cuando hay un escándalo mediático, se meten y hacen estudios muy sesudos y muy serios seguramente, y descubren que hay casos de corrupción. Pero de esos casos demostrados y con pruebas, ¿cuántos llegan a ser denunciados y judicializados? La minoría, y de esa minoría que se judicializa, ¿cuántos terminan los procesos y no prescriben o mueren? La minoría de la minoría, pero además, ¿alguien recupera un sol de esos 12 mil millones que se lleva la corrupción?”, preguntó.
INVERTIR LA FÓRMULA
El postulante a la presidencia nacional explicó que la corrupción es esencialmente una fórmula: monopolios + discrecionalidad – transparencia. “En el Perú, los más grandes pecados contra los sistemas de gobierno son la dictadura y la corrupción, y van juntos. Eso pasó en el fujimorato, al margen de las cosas buenas que ese gobierno pudo haber hecho. Yo no soy de los que creen que todo es blanco y negro, y que los países no comienzan en cada elección. Los países son larga continuidad, y la verdad que es durante ese gobierno hubo una profunda corrupción, y hubo también falta de transparencia. La corrupción empezó con el cierre del Congreso y echar al agua la separación de poderes; con instalar en el Poder Judicial una provisionalidad permanente para poder manipularlo; con el sometimiento del poder político ante el poder militar, con las relaciones oscuras con el narcotráfico. Entonces, si la corrupción es esa fórmula, ¿cuál sería lo contrario a ella? Pues muy simple: menos monopolios, es decir más competencia; menos discrecionalidad del funcionario y fortalecer el otro elemento fundamental que es la transparencia. Hoy, usando las tecnologías de la información, podríamos tener toda la información necesaria. Es necesario, por ejemplo, poner al libre acceso de la población la información de las licitaciones, de las bases de estas que es donde nacen los amarres”, aseveró.
Recordó que en el Foro Anticorrupción de Proética planteó que las empresas subsidiarias de matrices que estén condenadas por corrupción en su país de origen no puedan operar en el Perú.
“La transparencia involucra muchas cosas, entre ellas también el gasto de la Policía. Se habla de la corrupción en la institución, pero también hay que reconocer que hay muchos policías decentes, que no tienen ni los salarios ni la calidad de vida que merecen, que no tienen viviendas, etcétera, etcétera. Sin embargo, ¿qué comisaría informa de los gastos que hace? Ninguna. Otro aspecto que también se debe transparentar es la compra de armamento. Hoy se han comprado radares y aviones a un solo país, y pasa que cuando hay un solo postor se genera esa discrecionalidad. Hay quienes dicen que esa es información secreta y es mentira, porque cualquiera puede ingresar a la Internet y buscar en el Instituto de Estudios Estratégicos de Londres o el de Estocolmo, y ahí aparecen las compras de armas de todos los países del mundo”, afirmó Alfredo Barnechea.
EL GAS Y LA ZONA PETROQUÍMICA
Refirió que la concepción del gaseoducto Sur Andino planteaba la construcción en paralelo de una central térmica en Quillabamba para generar energía, conectándose a Machu Picchu y de ahí al sistema interconectado. El proyecto costaba entre mil 300 y mil 800 millones de dólares.
“En un momento Odebrecht se interesó en el proyecto y presentó una iniciativa privada y, por arte de magia, un proyecto que costaba mil 800 millones de dólares se transformó en una iniciativa de cinco millones de dólares. ¿Era un tubo más grande? Un poquito más, pero no se justificaba. Finalmente, el gobierno del señor Humala, con el ministro Castilla, por razones que algún día se van a tener que aclarar, se tiró esa iniciativa privada, y el proyecto se transformó en una licitación pública de siete mil 300 millones de dólares y con un solo postor. El problema es que esa plata la vamos a pagar los peruanos con un mecanismo que es la garantía de red principal, por la cual en los próximos 30 años los peruanos pagaremos 970 millones de dólares por año. No es poca plata, porque si multiplicamos serán poco menos de 30 mil millones de dólares. Eso es lo que está ocurriendo en el Perú, esos son los grandes temas que nadie quiere discutir y por eso hemos entrado en la campaña a plantear los grandes temas que no son de Acción Popular, son del Perú”, denunció el candidato.
Añadió que el gobierno de Ollanta Humala ha dado tres megacontratos y los tres con un solo postor que suman 17 mil millones de dólares: la modernización de la refinería de Talara, el Metro de Lima y el gaseoducto Sur Andino.
“Se está exportando el gas como si solo fuera etano, cuando este también se compone de metano y por eso no se le está pagando al país. Nosotros lo que queremos es renegociar el contrato y con ese metano construir una gran zona petroquímica en el sur andino, que sería la única en toda la costa del Pacífico, porque no existe otra. Con ello se podría impulsar la industrialización del país, se podría generar más energía eléctrica y el Perú podría ser el gran exportador de energía en América del Sur. El sueño del país industrializado no es una locura y es lo único que nos va a poner en otro piso. Un país que solo produce materias primas no va a ser mejor y distinto para nuestros hijos y nuestros nietos. Solo los países que pasan a sectores de rendimientos crecientes son los que tienen una larga mejora”, explicó.
LA PROPUESTA DE AP
“Somos un partido sin recursos económicos porque somos un partido sin millones y también sin ladrones, por cierto. A parte del sueño de un país industrializado, tenemos el deber de ponerle al país un piso de igualdad de oportunidades. Nosotros queremos hacer una gran revolución de clases medias. También apostamos por la salud universal con el acceso a los medicamentos, porque el 70 % de lo que se gasta en salud corresponde a farmacéuticos. Además vamos a construir un millón de nuevas viviendas en 25 ciudades inteligentes”, mencionó el candidato.
Alfredo Barnechea dijo que el gran problema de la vivienda social es que el suelo es muy caro y para una habilitación urbana se necesita el doble de área del total de lo empleado para la construcción.
“¿Qué hacer?, ¿expropiar? No es necesario. Solo la Superintendencia de Bienes Nacionales tiene 320 mil hectáreas sin ocupar, y eso resuelve el problema del suelo, porque al ponerlo el Estado se abaratarían los costos. Así será posible subastar los terrenos para que empresas peruanas puedan construir viviendas sociales con un capital a pagar de 35 dólares mensuales, con una tasa de interés diferenciada en positivo. También buscamos que los ciudadanos puedan acceder a medicamentos solo con su DNI, siendo formales y pagando un porcentaje del 2 % del salario mínimo, es decir 15 soles al mes, muchos de los que están hoy debajo podrían recibir este beneficio y con ello se cerraría otra de las enormes brechas que tiene el Perú en materia de salud y formalización. Nuestro programa busca volver a las políticas desarrollistas”, destacó.
Finalmente, el candidato de Acción Popular refirió que es necesario acelerar la inversión en infraestructura y promover el consumo. “Los recursos que se destinen al consumo permitirán la reactivación de la economía peruana, y para ello se tiene que cambiar el modelo económico. El actual modelo, que empezó en el fujimorismo y que ha sido seguido por los demás gobiernos y es el que representan los demás candidatos, se preocupó únicamente de los grandes números, de la economía, de la macroeconomía, los tratados de libre comercio, de defender a las empresas y se olvidó de los ciudadanos peruanos, por eso decimos: ‘Ahora te toca a ti’”, manifestó.
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