Antiguamente; Monsefú estaba ubicado en el Valle de CHUSPO o Callanca, en el lugar denominado Alicán, a inmediaciones del Cerro de San Bartolo. La superficie era más o menos de dos hectáreas. Aquí se puede apreciar ciertos signos (petroglifos), que nos demuestran la cultura del Monsefuano primitivo. La agricultura, pesca y caza en menor escala eran actividades a las que se dedicaban sus gentes, por los huacos encontrados en ese sector se presupone que trabajaron también la arcilla con gran dedicación, pues fabricaron vasijas , ollas y algunas representaciones de frutos y seres mitológicos , etc. Los habitantes de Chuspo adoraron a los astros: a la luna que le llamaron SIH, al mar NI, y al dios supremo AIAPAEC. Por los restos encontrados, se presume que sus habitaciones eran fabricadas de paja, palos, caña, y en algunos casos de adobe hechos en moldes. Entre los animales, conocieron el pato doméstico autóctono (el joque de la lengua mochica) y que se conserva hasta nuestros días. Es muy probable que Chuspo haya sido uno de los grandes caciques de la antigua cultura Muchick, este reino se estableció en las áreas de la gran Callanca, su ave preferida era el Huerequeque.
Pero es preciso indicar que son muy pocos los que conocen la verdadera historia de cómo nace la ciudad de Monsefú y quiénes son sus ancestros. Entonces, es allí que nace la iniciativa del profesor, Limberg Chero Ballena en el año 1970 quien buscó la forma de encontrar grandes pilares sobre los cuales asentar la tradición monsefuana en una institución que le permitiera sobrevivir a dicha globalización. Es en ese actuar que se dio cuenta que Monsefú era un pueblo hecho feria, que vivía amablemente con todo visitante que llegaba, ofreciéndole lo mejor de su gastronomía y artesanía. Ya en el año 1973 se lanza la primera edición central de la feria de exposiciones de lo típico y cultural de Monsefú creada y propuesta por él. En los siguientes años, Monsefú siguió avanzando en función a los cimientos de esta primera fase de esfuerzo y dedicación para resaltar la identidad del poblador monsefuano. Ya en el año 1990 el prof. Limberg Chero Ballena fundó el Colegio Norte Enrique Pestalozzi brindando los niveles de primaria, secundaria y no escolarizado. Cada año este centro educativo presenta una estampa diferente en relación al FEXTICUM, tratando de la mejor manera rescatar las tradiciones y costumbres de su tierra. Tras largos 27 años de creación en el 2015, el profesor Limberg impulsa una segunda fase de búsqueda de grandes pilares para acentuar la rica cultura monsefuana.
Entonces pensó, la Ruta del Chuspo, no es otra cosa que ahondar más las bases para que los cimientos de nuestra historia sean nuestra principal herramienta para sobrevivir en el futuro. Asimismo, gracias a las muchas investigaciones que han hecho connotados historiadores, gente intelectual de Monsefú y de otras partes de Lambayeque, se pudieron tener los datos precisos sobre los cuales se concretó un evento alegórico que muestra esa gallardía del guerrero joven y finura del arte de la mujer monsefuana en la base del ADN del Monsefú actual, como cuna del sabor, centro del costumbrismo y capital del ritmo.
El año pasado éste centro educativo participó en el FEXTICUM solo con un pasacalle, y este año la propuesta fue mucho más grande. Organizar justo para el día 19 de julio donde se daba inicio a las actividades del FEXTICUM poner en escena la RUTA DEL CHUSPO con la participación de jóvenes de diferentes centros educativos que mostraran el interés de ser parte de ésta travesía y seguir la ruta del señor CHUSPO. Trabajo arduo y dedicado que viene realizando la Lic. Diana María Chero Senmache directora de la mencionada institución educativa Enrique Pestalozzi e hija de don Limberg Chero Ballena, es quien ha tomado las riendas y ejemplo de su padre para desarrollar con total organización y orden esta actividad la misma que fue aplaudida y reconocida por los monsefuanos como uno de los mejores trabajos educativos que reflejan la identificación con lo nuestro. Cabe indicar que toda esta escenificación y la ruta del señor Chuspo han sido financiadas en su totalidad por el Centro Educativo Norte Enrique Pestalozzi y por la familia Chero Senmache. “Los profesores son quienes tienen en sus manos la formación del ser humano, orientarlos, la responsabilidad de hacer hombres y mujeres de lucha y trabajo con amor a su terruño, y eso lo venimos haciendo en nuestra institución educativa desde hace 27 años, por un Monsefú mejor cada día, señaló doña Elva Senmache, esposa y amiga inseparable de don Limberg Chero.
