Queridos lectores:
Inicio la primera edición del año 2018 agradeciendo a nuestro Padre Dios por su inmenso amor con quienes hacemos Expresión. Su bendición durante estos años ha sido nuestra principal fortaleza para ejercer el siempre incomprendido trabajo periodístico de quienes buscamos la verdad de diferentes hechos para compartirlos con quienes nos siguen cada siete días.
Este año el semanario que me honro dirigir cumplirá, en agosto, 25 años de circulación, un cuarto de siglo en el que con vuestra aceptación seguiremos presentes en sus hogares con nuestra edición semanal. Gracias lectores por acompañarnos estas casi dos décadas y media; gracias, anunciadores y suscriptores por este apoyo incondicional con nuestro hebdomadario.
Creo que la mejor manera de honrar nuestra permanencia de 25 años es estando al lado de la verdad y defendiendo los intereses de Lambayeque como región y del Perú como patria; de los que hemos tenido el orgullo de nacer en este territorio. Por ello me convenzo que haciendo un periodismo ético tendremos pocos amigos, porque en el camino encontramos que hay tanta gente que falta a las normas, a la ética, que manejan doble lenguaje y por ello muchas veces nos cuestionamos quién es quién, o a quién creerle, especialmente a autoridades que se supone son lo mejor de la sociedad.
Y allí encontramos a fiscales que plagian, que no estudian y que su poca preparación académica les permite tomar lo más fácil en la justicia, o jueces que quiebran a sus familias por adulterio o ejerciendo su labor académica miraron a una alumna y les ganó la fuerza del corazón y no de la razón, o aquellos que tienen a sus “amiguitas” cerca a sus juzgados, o aquellas autoridades políticas que ejercen violencia psicológica con sus familias por la pensión alimenticia, o aquellos alcaldes y regidores que se valen del puesto para beneficiar a sus familiares y solucionar sus problemas económicos, o las asistentas de autoridades que inflan facturas.
No me alcanzarían las páginas de Expresión para numerar todo lo que sabemos y de manera documentada. Como diría la periodista Milagros Leyva: “Todo se sabe”. Siempre diré que en el ser humano lo que vale es la coherencia.
Y por aquellos amigos y buenos ciudadanos que son los más en esta tierra mochica y hasta donde llega Expresión físicamente o a través de las redes sociales con quienes compartimos sueños, anhelos y proyectos en tener una mejor ciudad y país es que seguiremos ejerciendo un periodismo plural al servicio de las mayorías. Me ilusiona saber que sí hay gente buena como la que me acompaña en Expresión.
Sin dejar de cuestionarnos por qué estamos como estamos desde el nivel público y privado, diré que todo nos lleva a la persona, al ser humano. Queridos lectores, tenemos que reconocer y trabajar con el individuo, con quien es autoridad, profesional, padre, esposo, hermano y ciudadano, recordándole que las responsabilidades que asume en su propio hogar o en la sociedad deben ser honestas y que al hacerlo no hay nada extraordinario, solo cumple con el deber, compromiso que constituye ejemplo para tener una sociedad desarrollada capaz de brindar una buena calidad de vida a todos.
No es posible que en pleno siglo XXI con tanto avance tecnológico que nos conecta con el último rincón del planeta la mayoría vivamos para admirar el desarrollo de otros países y tengamos que lamentar el país o ciudad que tenemos. Por ello nuestra responsabilidad como periodistas es investigar e informar cómo se invierten los dineros públicos y allí hay una tarea indesmayable de la prensa, la que tiene que ser acompañada por la sociedad civil organizada cuya participación es fundamental, aun cuando la institucionalidad no recobra su estabilidad anulada desde la época fujimontesinista. Tenemos que seguir insistiendo que todos debemos cautelar el gasto público.
Este es un año de elecciones regionales y municipales y no podemos repetir historias de lamentaciones o equivocaciones optando por el candidato populista que ofrezca el oro y el moro y anule así la dignidad de los más pobres y los siga multiplicando, porque es indudable que a los malos y desleales políticos les interesará más pobres para que puedan ellos seguir subsistiendo.
Es imperdonable que haya candidatos que tienen pendientes con la justicia y que quieran seguir contando con el voto popular de los pueblos como José Leonardo Ortiz u otros distritos de Lambayeque, personajes que quieren seguir esquilmando los dineros públicos para su convivencia. ¿No saben hacer otra cosa? Aquí juegan papel importante los líderes comunales y la población organizada que no debe permitir más engaño y desinformación.
Es inaceptable haber perdido cuatro años en la gestión municipal de Chiclayo con un burgomaestre que no quiso escuchar, ni trabajar en conjunto; que mintió a los electores que lo eligieron y no pudo solucionar los más álgidos problemas de la ciudad como el comercio ambulatorio, la limpieza, la tugurización del tránsito en la ciudad, la falta del Terminal Terrestre y la ausencia de obras de urgentes para Chiclayo. Sin temor a equivocarme, la ciudad está carente de todo, quien asuma su conducción en un año tiene todo por hacer.
¿Cómo elegir al mejor? ¿Cómo no volverse a equivocar el electorado chiclayano? Esa es la tarea de todos los medios de comunicación. Avisados estuvimos en la campaña anterior de cómo se desempeñaría Cornejo Chinguel en su gestión. Pocos acertamos y el tiempo nos ha dado la razón.
En este medio el alcalde Cornejo, cuya gestión va en descuento tuvo su oportunidad de hablar, exponer, responder y le dimos toda la tregua que pidió, vencido los plazos la respuesta fue el mutis, insulto y desconocimiento a nuestro medio. Grave error el de una autoridad al pelear con un medio de comunicación solo por pedir que respondiera a todos los ofrecimientos que hizo a la ciudad, como el de tenerla como “un anís”, por ejemplo. Lo que percibimos es olor a añas. Cornejo pasa a la historia como el alcalde embustero.
Dejo el plano local para hacer una síntesis de lo que pasa a nivel nacional en el plano económico, en el que urge la reactivación, pues un año después de las inclemencias del fenómeno climatológico que azotó al norte de nuestro país la llamada Reconstrucción con Cambios no despega; los exiguos presupuestos aplicados en apoyo social hasta hoy constituyen un insulto a los damnificados, incoherentes gastos en fabricación de casas provisionales, millones de soles literalmente al agua para recién reaccionar y ahora anunciar la construcción definitiva de viviendas, todo cuanto nos sucede producto del gran laberinto entre el Ejecutivo y Legislativo y cómo no el sismo que remueve las esferas políticas, empresariales, judiciales de nuestro país con el caso Lava Jato que no termina de explosionar en el país y del que hay aún mucho por conocer.
Sumado a ello el indebido indulto al expresidente Alberto Fujimori Fujimori. ¿Qué no le correspondía el indulto humanitario? Tal vez sí, pero no en la forma bufona que se perpetró, porque ello ha abierto más heridas, descontentos, reacciones internas y externas que como país nos tiene en la mira de los defensores de los Derechos Humanos. No abrigo el odio de ninguna manera. Pienso en el perdón y la reconciliación pero ello debe hacerse de manera imparcial, honesta y las desavenencias que exponen los hermanos Fujimori y los miembros de Fuerza Popular nos llama poderosamente la atención de que algo no está bien en el planteado indulto humanitario y concedido por el presidente Pedro Pablo Kuczynski, horas después de ser salvado de la vacancia precisamente por un grupo casi disidente de Fuerza Popular.
No quiero especular en qué terminará esto, pero es un hecho de que nos quita tranquilidad para desarrollar el país, las inversiones se retraen, el empleo cae y todos vamos a la deriva en este barco cuyo capitán no ata ni desata.
Abrigo la esperanza que la llegada del papa Francisco y su amor calarán en nuestros corazones y mente, trayendo un mensaje de paz, reconciliación y deseos de enrumbar todos a un desarrollo que beneficie a los más de 30 millones de peruanos. No olvidemos que el 75 % de la población peruana es católica y si cada uno de nosotros de manera individual mostramos una actitud positiva el país en general saldrá ganando.
Acompáñenos este 2018 a celebrar las Bodas de Plata de nuestro semanario. Este año estará cargado por una serie de actividades culturales, académicas y sociales que organizaremos para resaltar nuestro jubileo. Como siempre digo, la historia del periodismo lambayecano registra a Expresión como el único hebdomadario que de manera sostenida perdura en el tiempo. Gracias queridos lectores, Dios los bendiga.