El 7 de octubre se va acercando para desarrollar el proceso electoral municipal y regional en el que los lambayecanos elegiremos al próximo gobernador regional, al vice gobernador y a los consejeros, así como a los alcaldes provinciales y distritales con sus respectivos regidores.

Esta no debe ser una elección más, tiene que ser un sufragio responsable en el que prime el sentido de valoración de personas que ingresan a la política para servir y no servirse. De tal manera que debemos someter a un examen riguroso a cada uno de los candidatos que quiere ser autoridad.

Nuestra condena y rechazo total debe ser para aquellos advenedizos que buscan un lugar en la política para solucionar sus temas económicos, judiciales, de trabajo y otros. Aquí no debe haber ningún favor con nadie y nuestro trabajo periodístico y ciudadano tiene que ser responsable en la investigación y cruce de información de todas las épocas de los candidatos, desde su formación escolar, universitaria y profesional y también de manera particular, porque se vuelven personas públicas cuya vida privada se hace de interés colectivo.

No quisiéramos autoridades que dicen ser buenas pero que en lo privado le niegan los alimentos a sus hijos, violentan a sus esposas, desamparan a sus padres, tienen problemas judiciales de diversa índoles. Eso los haría francamente impresentables.

Una autoridad debe estar exenta de situaciones que vuelvan vulnerable su cargo. No basta ir acompañado de títulos y pergaminos, debe adornarlos la coherencia personal, familiar, profesional y política. Un buen candidato es aquel ciudadano con ideología definida, el que defiende a capa y espada sus principios e ideales, que coadyuva al engrandecimiento de su agrupación o partido político, el que permanece en él en las buenas y en las malas. Un buen candidato ayuda a formar liderazgos, aborda de manera discutible los problemas de su comunidad, plantea las soluciones y fija posiciones.

Un buen político es aquel que no presta o alquila partidos y representa a ideologías o líderes provisionales para cumplir sus deseos de ser autoridad, un candidato confiable es aquel que cada período electoral está firme con el partido político en el que nació y defiende sus ideales de pie y no de rodillas.

Así que cada candidato merece una radiografía personal. Lambayeque exige como autoridades a personas idóneas, competentes, firmes, sanas en todas las áreas. Más de un millón de habitantes en esta región necesitamos impulsar obras que mejoren la calidad de vida y generar bienestar para los que menos tienen.  

Además requerimos que cada uno de los candidatos vea al gobierno regional y a los municipios distritales y provinciales como la gran oportunidad para asegurar ante el país un irrestricto respeto al Estado de derecho, para la ejecución de obras de infraestructura consensuadas no solo con el equipo técnico que los acompañará, sino con los colegios profesionales que conocen lo que Lambayeque requiere en temas de agricultura, saneamiento, salud, educación, producción y más.

A tres años del Bicentenario de nuestra independencia no podemos darnos el lujo de elegir a quien no tiene brújula. Necesitamos una autoridad con quien aseguremos diálogo, conocimiento, experiencia, honestidad, respeto en el país y en el extranjero, una autoridad capaz de sentarse en una mesa con los alcaldes provinciales y distritales para encontrar la solución de manera planificada a los más urgentes problemas de Chiclayo, Lambayeque, Ferreñafe y los distritos. Cada uno de estos lugares tiene problemáticas definidas, cada uno de ellos exige atención estatal, alianza público privado para iniciar o continuar el desarrollo sostenido que asegure mejores condiciones para todos los habitantes.

Ahora que se cierra el período de elección interna de candidatos que postularán el próximo 7 de octubre insto a desarrollar una campaña de propuestas, de exposiciones de planes de gobierno, de transparentar toda la información posible que permita al elector confiar en sus próximos representantes.

Hay tareas muy urgentes, dos de ellas son: subir la tasa de empleo en Lambayeque y concretizar las obras contempladas en el Programa de Reconstrucción, no olvidando que hay más de tres mil 115 millones de soles por invertir en Lambayeque.

Candidatos no se olviden de convocar a los mejores cuadros profesionales, no pueden entregar las consultorías, gerencias o jefaturas a quienes les han pegado el afiche o acompañado en la campaña. Si hacen ello, será más de lo mismo.

No olviden que hay cuadros profesionales competentes de nuestras universidades locales, a quienes deben por obligación moral convocar para que ayuden al desarrollo de nuestro gobierno regional y de nuestros municipios en general.

Semana a semana iremos informando de lo que pasa en campaña hasta llegar al día de la elección.