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¡INCREÃBLE! Casi la mitad de lambayecanos gasta su dinero en médicos particulares y medicamentos

Escribe: Rosa Amelia Chambergo Montejo (*)
Edición N° 1373

Preocupante es la situación de salud de los lambayecanos ante la carencia de hospitales, centros de salud y postas médicas, teniendo los ciudadanos que acudir a atenciones privadas, lo que lleva a una afectación de la alicaída economía.

Lo más preocupante es que, ante la falta de centros de salud del Estado, que mediante un seguro garantice atención médica y hospitalización, gran parte de la población no puede pagar por una atención médica particular, teniendo que buscar una farmacia para encontrar solución a sus malestares y dolores físicos.

Luego de sostener una entrevista con César Amaro Suárez, connotado profesional e investigador principal de Videnza Consultores, institución multidisciplinaria de expertos con amplia experiencia en la elaboración de diagnósticos sociales y económicos, así como en la identificación e implementación de estrategias de mejora de las políticas públicas, a través de Mi Expresión enciendo la alerta. 

En el Perú, cada día ha ido empeorando el gasto de bolsillo, especialmente en lo referente a la salud. Es común que en los diferentes países del mundo se proteja y cuide la salud de la población, pero en nuestro país, cuando una persona tiene problemas de salud busca ayuda en los centros médicos del Estado. Sin embargo, es difícil encontrarla en los centros del Ministerio de Salud (MINSA) o en EsSalud a través de los seguros. Los que no acceden van a un médico particular, a una farmacia o a una botica.

De acuerdo a estudios sociales y económicos, en el Perú existe un aumento de gasto de bolsillo en salud hasta en un 30 %, lo que incluye gastos de consultas médicas, análisis, placas y hasta medicamentos. Si ese porcentaje lo llevamos al terreno del dinero, decimos que un ciudadano común y corriente gasta al año la suma de S/444 para solucionar sus problemas de salud.

Eso no es todo. En Lambayeque la situación es mucho más preocupante a pesar que el gobernador regional, Jorge Pérez Flores, es médico y conoce muy bien la problemática de salud o al menos eso se supone, porque con tantos viajes es probable que no sepa ni dónde gobierna. En Lambayeque, el porcentaje de gasto de bolsillo es mucho más alto, llegando a un 45 %; es decir, casi a la mitad de la población lambayecana, al no encontrar respuesta en el Estado, tienen que disponer de su economía con un gasto anual, por persona, de S/556 para atender y cuidar su salud.

La preocupante cifra demuestra que Lambayeque está por encima del promedio nacional de gasto de salud de bolsillo y medicamentos, teniendo en cuenta que este gasto se produce porque los ciudadanos no encuentran respuesta cuando buscan atención medica en un hospital, posta, policlínico o sanidad.

A pesar que en Lambayeque también existe una Gerencia Regional de Salud y todo un aparato laboral que conlleva a un gasto anual de varios millones de soles, no existe respuesta y solución a la necesidad sanitaria. Ante un malestar o resquebrajamiento en su salud, el lambayecano común y corriente se ve obligado a hacer un enfuerzo en su economía familiar y pagar para atenderse en su salud, lo que consiste en gastos en consulta, laboratorio, análisis y medicamentos.

En Lambayeque, el 45 % de la población acude a una farmacia o botica para encontrar solución a sus problemas de salud; otro 23 % va a la oferta pública y el 19 % va a la consulta particular. Todo ello afecta la economía familiar.

Otro indicador que preocupa y afecta en la salud de la población, es que a nivel nacional hay 9 médicos por cada 10 mil habitantes a nivel nacional. Sin embargo, en Lambayeque solo se tienen 7.1 médicos por cada 10 mil habitantes. La cifra llama poderosamente la atención y llama a la preocupación, teniéndose en cuenta que esta es una región importante en la economía nacional. Sin embargo, existe una alta brecha en carencia de atención médica en salud.

Todo ello, nos lleva a dilucidar el por qué el mercado farmacéutico crece de manera increíble en Lambayeque, y se debe a la carencia de una oferta de la atención médica por parte del Estado, teniendo la población que buscar el auxilio particular o en todo caso acudir a las farmacias o boticas para automedicarse.

César Amaro es un convencido que existe un reto muy grande y complicado para solucionar el problema de la salud, pero eso no es difícil ya que se requiere de una agenda de política de Estado con las personas y profesionales probas e idóneos.

En el terreno regional es difícil resolver el problema, porque hasta el momento en el Gobierno Regional de Lambayeque se ha demostrado que no se tienen las herramientas necesarias para atender a la población. Sin embargo, sí preocupa que el gobernador regional siendo médico no haya encendido las alarmas para buscar y encontrar una solución, más aún cuando las cifras sanitarias son de constante evaluación.

Además, se necesita que el Estado se identifique y se involucre con la población, ofreciendo lugares donde encontrar atención médica. También es importante que los médicos atiendan a la población necesitada, especialmente en medicina especializada. La salud pública no es juego ni puede esperar.

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