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Columnista - Semanario Expresión

Sociólogo

 

INCLUSIÓN SOCIAL CON EVIDENCIAS.

Escribe Ernesto Zunini Yerrén para la edición N 1087

Una nutrida batería de Programas Sociales estatales se exhibió entre el 21 y el 25 de octubre en el Centro de Convenciones de Lima en el marco de la “Semana de la Inclusión Social”. Dicho evento estuvo a cargo del  MIDIS y contó con la participación de distintos Ministerios.

 

En términos monetarios, los programas presentados en esta exhibición representan miles de millones de soles (sólo MIDIS cuenta con cuatro mil millones de soles el 2018), invertidos por el Estado Peruano para que “todas las personas puedan ejercer sus derechos, aprovechar sus habilidades y tomar ventaja de las oportunidades que se encuentran en su medio”. Así define el MIDIS la inclusión social.

 

Por otro lado, de forma simultánea, se desarrolló entre el 22 y el 26 de octubre, en varios países de América Latina, la “Semana de la Evidencia”. Durante esa semana tuvieron lugar un conjunto de eventos dirigidos a fomentar el uso de evidencia científica en la toma de decisiones y en la implementación de Políticas desde el Sector Público. En otras palabras, se busca que el Estado invierta el dinero público priorizando aquellos Programas que han demostrado su efectividad para resolver los problemas por los que fueron diseñados.

 

En este contexto, resulta importante recordar que el año pasado el INEI registró – por primera vez en el presente milenio- un de incremento la pobreza monetaria en el Perú, la misma que alcanza al 21.7% de la población. En la misma línea, los resultados del informe del Índice Global de Pobreza Multidimensional 2018, elaborado por el PNUD y la Universidad de Oxford, ubican al Perú a nivel regional como el sexto país, entre 19 países, con la pobreza multidimensional más alta, detrás de Nicaragua, Honduras, Bolivia, Guatemala y Haití.

 

La “Semana de la Inclusión Social” y los magros resultados de la inversión social en el Perú, hacen de la “Semana de la evidencia” una feliz coincidencia, un momento para reflexionar sobre la oportunidad, la pertinencia y –sobre todo- la efectividad de la inversión pública en el marco de la Política Nacional de Inclusión Social.

 

Lamentablemente, en la semana de la Inclusión Social participaron decenas de entidades públicas, mientras que en la semana de la evidencia, sólo participaron dos Ministerios (Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y Ministerio de Educación) y un Gobierno Regional (Ucayali).

 

Hablar de políticas públicas basadas en evidencias no es nuevo, a nivel nacional ya existen algunas iniciativas en esa dirección que hacen uso de evaluaciones rigurosas de la implementación e impacto de las políticas públicas para tomar mejores decisiones. Sin embargo, no resulta extraño constatar que los funcionarios y servidores públicos continúan enfocándose en el nivel de gasto y la cobertura de los Programas Sociales, antes que en los resultados, es decir, en los cambios sobre las condiciones de vida de las personas.

 

Los millones de pobres y pobres extremos del Perú, no pueden seguir esperando. Cambiar hacia una gestión para resultados es necesario y debe ser prioritario en los Programas de Inclusión Social, Empleo y Lucha contra la Pobreza.

 

Tomar decisiones de política basándonos en evidencias, no solo ayuda a manejar de forma eficiente la inversión pública, sino que constituye un mecanismo de rendición de cuentas de cara a la ciudadanía ayudando a recuperar la legitimidad de las instituciones y fortaleciendo nuestro frágil sistema democrático.

Ernesto Zunini Yerrén
Fecha 2018-11-02 13:03:29