Concluimos el año 2023 con un sinsabor por la falta de atención a las principales necesidades de Lambayeque, de las que reiteradamente hablamos en las páginas de Expresión, sin que las autoridades regionales y municipales hayan logrado atender en este su primer año de gestión, en beneficio del millón 200 mil habitantes del departamento.

En el contexto regional basta con revisar la información oficial del Ministerio de Economía y Finanzas - MEF, para entender la poca capacidad para el gasto en proyectos de inversión, habiéndose superado a duras penas el 50 % del presupuesto, lo que nos ubica a nivel nacional en el puesto 22 de 26 regiones.

Esto obedece a la falta de capacidad de los técnicos y profesionales convocados por la gestión del gobernador Jorge Pérez Flores, quienes no han podido llevar adelante varios de los procesos de contratación siguiendo los procedimientos de acuerdo a norma, tal como lo hemos evidenciado en varias de nuestras ediciones de Expresión.

Lo mismo pasa con las gestiones municipales, donde los resultados son igual de débiles. Es vergonzoso que ninguno de los gobiernos provinciales de Lambayeque haya superado el 55 % en ejecución del presupuesto de inversiones, siendo Chiclayo la comuna con menor capacidad.

Tanto el gobernador como los alcaldes se han justificado en la situación en la que encontraron las administraciones, por lo que sólo quedaría esperar que al inicio del 2024 apliquen los correctivos necesarios para renovar sus equipos técnicos. Si lo que buscaban era proporcionar empleo a quienes los ayudaron en sus campañas políticas, un año ya fue suficiente. Ni el gobierno regional ni los municipios resisten más ensayos.

Hay un serio problema de credibilidad en las instituciones públicas, sobre todo en las que administran justicia. La ciudadanía muestra pesimismo sobre los resultados de éstas en la lucha contra la corrupción y la inseguridad, por lo que se hace urgente que se replanteen las estrategias de trabajo para el año venidero.

Resulta sumamente preocupante que habiendo transcurrido un año no se conozca mayor avance, por ejemplo, de las investigaciones y acusaciones contra el exalcalde de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas, o exgobernador regional Anselmo Lozano Centurión. El retardo en la administración de justicia sólo perjudica la confianza de la que deben gozar instituciones como el Ministerio Público y el Poder Judicial.

Debo reconocer la mejora en cuanto a intervenciones oportunas de la Contraloría General de la República, que si bien son aún insuficientes, han permitido advertir situaciones irregulares en diferentes sectores, como en los trabajos de preparación ante el Fenómeno El Niño. Queda esperar que dichos informes tengan el eco necesario en el Ministerio Público y actúe. No olvidemos que después de la desastrosa primera etapa de reconstrucción post Niño Costero 2017, no hay nadie procesado ni sancionado.

El 2023 ha sido un año frío para Lambayeque. El ciclón Yaku se convirtió en la cereza de un amargo pastel. Es penoso que las calles de las principales ciudades del departamento, sobre todo de Chiclayo, sean la expresión máxima de la ineptitud y falta de organización.

Como bien han señalado los especialistas que semana a semana articulan en las páginas de Expresión, con el estado actual de la zona urbana difícilmente Lambayeque será atractiva a la inversión privada y podrá explotar el potencial turístico que tiene.

Es poco lo que a nivel de gestión pueden exhibir nuestras autoridades, pues el gobierno nacional no ha asignado ninguna partida extraordinaria para Lambayeque y prueba de ello es la Ley de Presupuesto 2024, que en su artículo 13, referido a la transferencia de partidas extraordinarias sólo registra el proyecto para la construcción del Hospital de Ferreñafe.

Con ello se pone en evidencia la falta de peso político y representatividad que tiene el departamento a nivel nacional, con cinco congresistas absolutamente ausentes, más preocupados en recomendar trabajadores en los ministerios, recomendar a las nueras, recortar los sueldos a sus asistentes o libarse de las investigaciones fiscales que existen sobre ellos, antes que de luchar y defender los intereses regionales. Atrás quedaron los tiempos en los que los congresistas de Lambayeque punzaban al Ejecutivo por proyectos y presupuestos, sino cómo creen que se consiguió el Proyecto Olmos y el mercado para dicho distrito, el Hospital Regional, la carretera a Salas, la vía Zaña - Oyotún e incluso la mal ejecutada avenida Chiclayo.

Así que advertidos estamos para que en los primeros meses del 2024 ninguna autoridad regional o local nos venda cuentos sin presupuesto. Lambayeque necesita obras de trascendencia, que impacten en el desarrollo y generen empleo a través de la inversión privada, pero nada de eso está contemplado en el presupuesto del año que empieza en unas pocas horas.

Mucho nos apena de lo que ocurre en el departamento, pero también existe una larga lista de hechos que nos llenan de satisfacción, y por ello en esta edicición, que es la última del 2023, presentamos con entusiasmo la lista de Los Mejores del Año, reconociendo a personalidades, instituciones, organizaciones y empresas que hacen su mayor esfuerzo por el desarrollo profesional y colectivo, sumando al crecimiento de la región.

Con esta edición cerramos brevemente nuestro trabajo periodístico para reencontrarnos el 18 de enero, no sin antes agradecer de corazón al equipo periodístico que hace posible Expresión, a nuestros leales articulistas y a los suscriptores y anunciantes que semana a semana nos han acompañado, demostrándonos que hacer periodismo desde una trinchera regional, a lo largo de 30 años, sí es posible.

Que el 2024 llegue cargado de éxito para todos. ¡Gracias por acompañarnos!

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Editora / Directora fundadora.