El cuidado por el sector Salud ofrecido en campaña por el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores, fue solo eso, ofrecimiento. A los constantes cambios en la Gerencia Regional de Salud – Geresa, se suman también movidas de todo tipo en el Hospital Regional, el más importante que tiene la jurisdicción, donde no solo se habría designado en puestos clave a personas que no cumplirían con el perfil, sino también existirían trabajadores fantasmas, cuyos sueldos están programados pese a no tener vínculo laboral con el nosocomio.
El 18 de noviembre, la entonces jefe de la Unidad de Logística del hospital, Kelly Marino Aguilar, remitió cerca de las 9:30 p. m., el Oficio n.° 0011-32-2024-GR.LAMB/GERESA/HRL-ULO, al director de la entidad, Carlos D’angelo Ramos, y al gerente general regional, Ranjiro Nakano Osores, advirtiendo situaciones por al menos preocupantes relacionadas con trabajadores y exservidores, contratados bajo la modalidad de Servicios No Personales.
“Este informe tiene como objetivo señalar y describir la responsabilidad por incumplimiento de las obligaciones, deberes y funciones proveídas por el profesional técnico Noruska Stephany Guzmán Hernández, que perteneció al área de Adquisiciones de la Unidad de Logística, bajo la modalidad de trabajo presencial del Hospital Regional de Lambayeque”, precisa el documento al que tuvo acceso Expresión.
Guzmán Hernández es contadora pública de profesión y su primera experiencia con el Estado fue precisamente al inicio de la gestión de Jorge Pérez Flores como gobernador, ingresando al Hospital Regional de Lambayeque en julio del año pasado con una orden de servicios por S/2000, generada a partir del Oficio n.° 000664-2023-GR.LAMB/GERESA/HRL-PL [4545159 - 16].
Dicha contratación se repitió otras siete veces, de acuerdo al portal de Proveedores del Estado.
El informe elevado por la exjefa de Logística del hospital da cuenta que Guzmán Hernández se ausentó del 11 al 18 de noviembre de este año de su puesto de trabajo “sin evidenciar ni argumentar el objetivo real de su inasistencia ante el administrador y jefe de unidad”.
Sin embargo, lo más grave es que se detectó que sus actividades no solo estaban incompletas, sino que había información incongruente en la documentación que había elaborado respecto al sinceramiento del personal locador del hospital.
“El sinceramiento de la lista de locadores, la cual fue solicitada por su jefa de unidad antes de que se ausente de su cargo, no solo se encuentra incompleta de integrantes que vienen trabajando actualmente en el nosocomio, sino que existen montos no reconocidos pendientes de indagación”, señaló la jefa de Logística.
De acuerdo al detalle consignado en el documento, el mismo que se puede corroborar en el Sistema de Gestión Documentaria – Sisgedo, con el código 515533624-1, enviado al jefe de la Oficina de Planeamiento del hospital, Nilton Díaz Lluén, “se encuentran montos proyectados necesarios para cubrir los pagos de los locadores hasta el mes de diciembre y que sirven como base y sustento con que el Área de Planeamiento del Hospital Regional ha solicitado la habilitación del presupuesto al Gobierno Regional de Lambayeque”.
“Esta lista – se indica en el informe – debería reflejar y confirmar a los señores del gobierno regional los profesionales que se encuentran laborando actualmente en el hospital, pero esta lista demuestra también la solicitud presupuestal para personas que ya no trabajan más en la institución”.
Uno de los casos expuestos es el de Miriam Karla Díaz Pérez, quien laboró en el hospital hasta septiembre pasado. Pero ese no es el único caso. Marino Aguilar detalló también que se evidenció en la lista casillas de “trabajadores” cuyos nombres se desconocían, pero con montos de remuneraciones ascendentes a S/4000 mensuales. En total, fueron dos casillas, que proyectadas hasta diciembre, suponían el pago de S/12 000 por cada “trabajador”, sumando un total de S/24 000. Dichas casillas presentaban los códigos “E1” y “E2”.
“Es importante señalar que la única encargada del tema de pago de locadores hasta el viernes 8 de noviembre y que lleva un registro claro y preciso de todos los profesionales del HRL es la señorita Noruska Stephany Guzmán Hernández y además de lo expuesto está confirmado a dos personas desconocidas, inexistentes y que no son reconocidas en el área de Contrataciones, pero han sido consignadas para solicitar disponibilidad financiera como si estuviesen laborando actualmente hasta el mes de diciembre”, precisa el informe que fue enviado al director del hospital y a Nakano Osores.
Esto significa que, además de las casillas con código “E1” y “E2”, estaban registrados: Agustín Aguirre Castro, con un sueldo de S/4000 mensuales (12 000 en lo proyectado hasta diciembre), y Jesús Martínez Panta, también por el mismo monto, haciendo un total de otros S/24 000 que habían sido solicitados como disponibilidad presupuestal.
A estos se suman otros dos casos: el de dos personas que fueron consignadas en puestos de jefatura cuando en realidad cumplían función de asistentes administrativas: Rosa Cristina Sánchez Silva, con un sueldo proyectado de S/2500 mensuales proyectado hasta diciembre, S/7500 en total, pese a que laboró solo hasta octubre; y Vanesa Petro Lecca, también con un sueldo de S/2500 mensuales, S/7500 hasta diciembre.
Expresión accedió a la Orden de Servicios n.° 0001303, del 21 de noviembre, a nombre de Petro Lecca, en la que se confirma que su función es la de “servicio de monitoreo y seguimiento de procesos de gestión: servicio de asistente administrativo para la Unidad de Mantenimiento del Hospital Regional de Lambayeque”, no como jefatura.
“Fui solo un día”
El abogado Agustín Aguirre Castro es una de las personas que aparece en la lista elaborada por Guzmán Hernández, con un sueldo de S/4000 mensuales proyectados hasta diciembre. Expresión conversó con él y negó haber tenido vínculo laboral con el Hospital Regional de Lambayeque, toda vez que nunca firmó o recibió una orden de servicios. Como se ha indicado, su nombre figura en la nómina elaborada al 8 de noviembre por la asistente administrativa.
“A mí me invitó el administrador del hospital (Humberto Muñiz Vargas), para apoyar en la elaboración de informes, porque el personal no los levanta por falta de tiempo, informes de Contraloría. Fui un día, en octubre, pero no pude continuar porque la jefa de Logística (Kelly Marino), me pidió mi código del OSCE (Registro de Proveedor del Estado – RNP), pero yo no lo tengo. Yo le expliqué que no venía a contratar con el Estado, sino como personal de apoyo, pero me explicó que por normativa no podía tener orden de servicios y entonces me retiré. Repito, solo fui un día”, declara.
Aguirre Castro señala que se le indicó que su remuneración sería de S/4000 y laboraría bajo la modalidad de locador hasta diciembre. “Soy abogado penalista y veo también casos civiles, me llamaron para informes y eso para mí es sencillo de hacer, así que acepté, pero no recibí nunca una orden de servicios ni firme contrato, no he tenido vínculo con el hospital”, añade.
Siendo así y habiendo acudido a inicios de octubre, ¿cómo se explica que en noviembre aparezca en la lista de personal locador y con sueldos proyectados hasta diciembre? Agustín Aguirre manifiesta su sorpresa.
Acceso permitido
Pero lo de los trabajadores con sueldos proyectados, pero sin vínculo laboral en el hospital no es lo único que Marino Aguilar detectó respecto de la servidora Guzmán Hernández.
La entonces jefa de Logística informó que “todos los estudios de mercado de locadores asistenciales y administrativos” no habían sido realizados, pese a que había locadores invitadores que ya estaban laborando sin previa cotización de sus servicios.
Peor aún, Guzmán Hernández se habría conectado de manera remota a los servidores del hospital a través de la herramienta AnyDesk, “realizando labores que se desconocen, sin el conocimiento y autorización de su jefe directo”.
“Con todos los precedentes encontrados y corroborados respecto a su mal manejo de la función pública se le indicó al promediar las 9:00 a. m. (del 18 de noviembre) que ya no continuaría laborando más en el hospital, y es preciso exhibir que la señorita Noruska Stephany Guzmán Hernández, se ha quedado en las instalaciones hasta promediar las 20:00 horas en la Oficina de Planeamiento, con el conocimiento y consentimiento del jefe del área y del administrador del hospital”, concluye en su informe Marino Aguilar.
El reemplazo
Como se ha dicho, la jefa de Logística emitió el informe el 18 de noviembre, pasada las 9:30 p. m. Al día siguiente, ya tenía reemplazo.
En el puesto fue designado Ernesto Oliden Barón, cuyo grado académico, según la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria – Sunedu, es de bachiller en Administración, egresado de la Universidad Señor de Sipán, diploma obtenido en el 2014.
Dicha designación trasgrede el Manual de Organización y Funciones – MOF, del hospital, en el que se exige como requisito para el cargo el título profesional.
Oliden Barón habría sido denunciado por el presunto delito contra la libertad sexual (violación), el 16 de septiembre de este año, en agravio de la ciudadana de iniciales D.J.Z.Q.
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