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NEVENKA WALTERSDORFER MENDOZA: DE LA POESÍA A LA ACTUACIÓN

Escribe: Semanario Expresión
Edición N° 945

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Nevenka Waltersdorfer Mendoza se inició en la poesía y declamación desde muy pequeña, pues parece que el arte nació con ella. Sus padres le cuentan que desde niña se la pasaba diciendo cosas que se le ocurrían.

 

“No las escribía, pero sí las iba diciendo. Cuando recién me apropié de la escritura comencé plasmando pequeñas cosas que me venían a la cabeza, entonces puedo decir que siempre tuve esta inclinación”, comenta.

 

Nevenka explica que para ella tanto la escritura como la declamación y el teatro son igual de importantes en su vida, pues cuando está escribiendo ella siente que pone las tres en práctica.

“Cuando hago los poemas los voy diciendo para darles la intención que deseo y me meto en la escritura, para así ver si todo va pegando”, indica.

 

Además de actriz y poetiza, Waltersdorfer Mendoza es profesora de educación primaria en el Colegio Juan Manuel Iturregui de Lambayeque, donde comenzó enseñando computación en los laboratorios. Ahora dicta el curso de Arte, que no quiere dejar de tener a su cargo.

 

LA POESÍA

En el colegio hizo sus primeros escritos gracias a la constancia de sus padres y maestros. Uno de los primeros poemas que realizó al salir del colegio y que hasta el día de hoy conserva fue dedicado a la marinera. “Tenía un compañero de carpeta que dibujaba muy bonito, yo escribí y él lo graficó, ahora lo guardo como un lindo recuerdo”, cuenta.

 

Nevenka indica que para realizar sus poemas se inspira en todo lo que la rodea y no solo en cuestiones de su vida personal, como se suele presumir de los poetas. Ella aborda temas desde la naturaleza hasta historias que le cuentan amistades o que ve.

 

“Una vez estaba en un café en la calle Luis González, frente a la iglesia San Antonio, cuando sonaron las campanas, por ahí cantaron unos pajaritos y volaron unos gallinazos, entonces escribí mi poema Monotonía, porque verdaderamente era otoño y las personas iban de un lado para otro, por lo que hablé de la rutina y de la gente que sale para ir a trabajar y luego volver a casa”, cuenta.

 

Nevenka Waltersdofer ha publicado algunos poemas en diferentes antologías, también dos poemarios ‘Utopía de las hora’ y ‘Espacio interior’’, un libro de poemas para niños, otro llamado ‘Juegos’ de trabalenguas y adivinanzas’ y el próximo mes estará publicando el poemario titulado ‘Vino de medianoche’.

 

“Antes publicábamos plaquetitas y nuestro trabajo era muy artesanal, aunque hasta ahora lo es un poco, porque no cuento con el auspicio, ni con una editorial, todas las publicaciones las hago con mis recursos. Antes redactaba en máquina de escribir e inicié un grupo de Taller de Creación Literaria que ahora es la Asociación Cultural ‘Umbral’”, añade.

 

Nevenka no ha realizado ningún estudio de literatura o escritura, por lo que ella asegura que todo lo que escribe nace de manera natural. “Yo escribo por una necesidad de comunicar y una forma de protesta, porque esto último no quiere decir solo salir a gritar a la calle, hay muchos tipos de protesta; yo lo hago por la naturaleza o por la falta de honestidad, por ejemplo”, comenta.

 

DECLAMACIÓN Y TEATRO

Antes de empezar en la declamación, Nevenka inició en el teatro, cuando unas vecinas, alumnas del Colegio Nuestra Señora del Rosario la invitaron a participar de un papel en su obra y a formar parte de su grupo teatral ‘Tradición’, del que también formaban parte alumnos del Colegio de San José. Ella, por su parte, organizaba a sus compañeras para montar sketch.

 

“La obra se llamaba ‘Los Pobrecitos’ y faltaba un papel para la mamá, así que acepté y me maquillaron para verme mayor, ese fue mi primer personaje. Tenía 16 años. Continúe con el elenco durante un tiempo más e hicimos tres obras. Luego el grupo se desarticuló porque la directora se mudaba a Lima”, cuenta.

 

Nevenka dejó de participar en teatro durante un tiempo y luego trabajó con el grupo A Producciones durante varios años, hasta que por cuestiones de salud tuvo que dejarlo. Más adelante, ya recuperada, volvió al mundo teatral y se unió al grupo ‘Garufa Teatro Migrante’.

 

Aunque desde pequeña iba diciendo cosas por ahí, al crecer ella se dio cuenta que las personas prestaban atención a su arte por lo que se preparó por su cuenta para realizar sus presentaciones en declamación. “Yo estoy muy agradecida con Regina Moreno, quien cuando estaba en el espacio cultural me dio unos consejos muy precisos que hasta el día de hoy tengo en cuenta para realizar mis performance”, señala.

 

En la declamación Nevenka no solo se limita a recitar los versos, sino que se caracteriza e interpreta con todo su cuerpo los poemas que pueden pertenecerle o ser de otros autores. Ella ha realizado distintas presentaciones tanto en teatro como en declamación en otras ciudades del país como Trujillo, Cajamarca, Piura, Lima y Huancayo.

 

Dentro de sus proyectos más próximos esta la presentación de su poemario ‘Vino de Medianoche’ el 17 de febrero a las 7 y 30 de la noche en el Palacio Municipal, donde también declamará algunos versos a su propio estilo. “Yo seguiré tratando de publicar, continuaré en el teatro y tengo planeado organizar un recital poético con música y baile”, agrega. 

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