Carlos Santa Cruz Alarcón y Martín Villanueva Velezmoro, exfuncionarios de la municipalidad de Chiclayo, fueron confinados a la celda de meditación del penal de Chiclayo, tras un proceso disciplinario presuntamente lleno de excesos, mentiras y arbitrariedades.
Los exfuncionarios recibieron una sanción de 10 y siete días en el llamado “Hueco”, luego que el Consejo Técnico del referido establecimiento penitenciario los considerara culpables del desorden acaecido el 24 de marzo pasado en el patio del Pabellón C.
El abogado defensor José Esteves Minami denunció que el proceso disciplinario fue llevado con una celeridad sospechosa, no se les permitió tener acceso al informe de inteligencia elaborado por los técnicos del INPE, ni siquiera para lectura completa del expediente administrativo, no se respetaron los plazos y en el caso de Santa Cruz no se llamó a declarar a ninguno de sus testigos.
¿MENTIRAS?
Esteves Minami asevera que un día antes de la decisión de sanción, los exfuncionarios municipales fueron notificados de los cargos con el contenido del Informe N° 093-2017-INPE, rubricado por el jefe de División de Seguridad del Establecimiento Penal de Chiclayo, Alex Sánchez Deza, donde se concluía que “deberían tener la calificación de internos de difícil readaptación por lo que su estadía ponía en riesgo la seguridad del penal de Chiclayo”. Por consiguiente sugería 30 días de aislamiento y su traslado a otro penal.
El letrado refiere que el referido informe de 12 páginas está plagado de infamias y fantasías que solo ocurrieron en la imaginación de los que redactaron el documento, cuando hay cientos de testigos que pueden corroborar que nada de aquello ocurrió.
LO QUE SE DIJO
Según la narración del informe “en momentos que se tenía la paila en el pabellón C salen al frente un grupo de internos al mando de los cabecillas Villanueva Velezmoro Juan Martín, Santa Cruz Alarcón Carlos Alfredo y Purizaga Garay Pedro Armando, y un grupo minoritario de internos ya identificados, en pleno patio del pabellón azuzaban e incitaban en forma directa a la población penitenciaria a no recibir la paila sin motivo justificado… Había internos que no estaban de acuerdo, pero estos internos de difícil readaptación por su prontuario delictivo perteneciente a la organización criminal ‘Los limpios de la corrupción’ impedían, poniéndose delante de las ollas, evitando así que sus demás compañeros recibieran sus alimentos… Como acto de protesta y rebeldía”.
El abogado refiere que los técnicos del INPE no solo se limitaron a distorsionar la verdad de aquel día, sino que la trama la han complementado con otros informes supuestamente redactados los días siguientes.
Esteves Minami refiere que además han tenido la osadía de involucrar a las familias y a los abogados de los investigados, al indicar que “… Los internos señalados estarían planeando, conjuntamente con otros internos, un levantamiento en forma directa y encubierta tomando como pretexto los alimentos, los mismos que tienen como objetivo realizar una huelga colectiva para desestabilizar el régimen disciplinario… Los referidos internos estarían aliándose con otros internos de otros pabellones comunicándose a través de cartas que los envían a través de sus visitas, los mismos que estarían siendo asesorados por malos profesionales de la parte externa del penal que viven al margen de la ley”.
Para justificar la desproporción de la sanción requerida, los técnicos del INPE añadieron que aquella tarde del 24 de marzo, los supuestos cabecillas reclamaban la anulación de la restricción de las visitas especiales, el libre tránsito entre pabellones, la entrega de paquetes a cualquier hora, entre otros.
Además han consignado que “… Carlos Santa Cruz y Martín Villanueva estarían ofreciendo cantidades de dinero a internos del Pabellón C para que declaren a su favor en la etapa de investigación, pretendiendo librarse de la sanción a como dé lugar…”.
LO QUE OCURRIÓ
Esteves Minami refiere que de acuerdo a la versión de sus patrocinados Carlos Santa Cruz Alarcón y Martín Villanueva Velezmoro, el 24 de marzo se encontraban en el interior del pabellón y bajaron al patio cuando las autoridades penitenciarias dialogaban con los internos. Aquel día, les correspondía comer pescado frito y les habían servido pota.
En esas circunstancias, Carlos Santa Cruz Alarcón le dijo a las autoridades penitenciarias que debería haber un mayor diálogo con la población penal y, por su parte, Martín Villanueva Velezmoro sugirió a las autoridades que bajen con mayor frecuencia para conocer los problemas de los internos.
El abogado indica que aquella fue la única participación de sus patrocinados, siendo testigos las mismas autoridades del INPE y los internos que aquella tarde expresaron su malestar por el cambio de menú del día.
EXHIBICIÓN DEL VIDEO
El letrado refiere que los hechos ocurridos el 24 de marzo en el patio del Pabellón C fueron grabados por el sub director con su celular, por lo que tanto Santa Cruz como Villanueva han insistido en que los videos sean visualizados para desvirtuar los actos de indisciplina.
No obstante, precisa Esteves Mamani, a la fecha las autoridades penitenciarias no se han pronunciado al respecto.
Manifestó que además les preocupa que no hayan tenido acceso al expediente completo del proceso disciplinario. “Podrían estar fabricando nuevas pruebas para incriminar a mis patrocinados en hechos que no han ocurrido tal como lo corroboran los internos del Pabellón C”, advirtió el abogado.
Esteves Minami indica que la apelación ya subió a segunda instancia a la Dirección Regional del INPE donde deberá analizarse si la sanción corresponde o no. “Si se insiste en la misma acudiremos al administrativo contencioso, porque se trata de una injusticia y descarada mentira que se ha tejido contra los dos ex funcionarios quienes lucharán hasta el final para limpiar su nombre”, anotó.