A diferencia del 2016 y el 2017, en que el Producto Bruto Interno – PBI, de Lambayeque alcanzó apenas el 2.5 %, el año pasado la actividad económica creció en 4.2 %, cifra que podría ser aún muchísimo mayor si se ejecutaran algunos proyectos sustanciales para el departamento.
Estos son: el Terminal Portuario de Lambayeque, el Plan Hidráulico Regional, el Proyecto Educativo Regional, el Drenaje Pluvial de Chiclayo, el Proyecto de Modernización del Aeropuerto José Quiñones Gonzales y el Plan de Desarrollo Regional Concertado al 2021.
El Terminal Portuario de Lambayeque es el anhelo más grande de los lambayecanos. El terminal que se proyecta construir a seis kilómetros al sur de Puerto Eten busca abrir un punto de salida que conecte a los departamentos que componen el Corredor Noramazónico con todo el mundo, a través del Océano Pacífico, permitiendo el comercio de los productos agrícolas y manufactureros.
Según el Plan Maestro, el proyecto contempla dos fases. En la primera deberá realizarse la construcción del puente de acceso (la plataforma portuaria se ubicará dos kilómetros mar adentro para evitar los problemas de arenamiento), el pantalán, las instalaciones en el mar, en tierra, las obras civiles y el rompeolas, indispensable para proteger la infraestructura portuaria.
En tanto, la segunda fase contempla la instalación de multiboyas, el incremento del puente de acceso, el rompeolas, las motas de cierre, el muelle de contenedores, el relleno de la explanada, y las obras civiles de instalación y el equipamiento.
La inversión total del proyecto es de 577 millones 250 mil dólares (215 millones 450 mil la primera fase y 361 millones 800 mil la segunda). Actualmente se ha realizado el saneamiento físico y legal de las tierras que son parte de la zona de influencia del terminal y desde el 22 de enero de este año se autorizó el proceso de promoción de la inversión privada.
Sobre el Plan Hidráulico Regional puede decirse que su intención es evitar la pérdida de agua por falta de infraestructura de captación y almacenamiento, así como garantizar la prevención ante fenómenos climatológicos como El Niño. La realización del Plan Hidráulico Regional es también otro de los proyectos emblemáticos de Lambayeque, el cual fue entregado formalmente en octubre del 2011 por el gobierno regional al Ministerio de Agricultura y Riego – MINAGRI, siendo la primera herramienta técnica de este corte que se elaboró en el país.
Además, busca incrementar la cobertura del servicio de agua potable entre la población, así como ampliar la frontera agrícola de Lambayeque, a fin de recuperar las tierras que hoy se mantienen improductivas por la salinización.
Para eso, el plan considera una serie de proyectos de ingeniería para el aprovechamiento eficiente del agua en las siete cuencas de Lambayeque: Zaña, Chancay, La Leche, Motupe, Salas, Olmos y Cascajales, en los cuales se contempla la construcción de 19 presas con el objetivo de regular aproximadamente 400 millones de metros cúbicos de agua que hoy se pierden en el mar.
Por lo pronto, se ha avanzado en la formulación de los estudios de preinversión de cinco proyectos: las presas La Montería, en el valle Chancay – Lambayeque; Las Delicias, en el valle Zaña, Chóchope, en la cuenca Salas; Cruz de Colaya, en el valle Motupe, y el hidráulico Sicán, que beneficiaría tanto al Valle Chancay como al de La Leche.
En cuanto al Proyecto Educativo Regional, vigente desde el 2006, a través de la Ordenanza Regional Nº 021-2006-GR.LAMB/CR, es un documento que surge con la finalidad de promover un proceso social de amplia reflexión, discusión y concertación, respecto a la generación de políticas educativas que respondan a los principales problemas del departamento, sobre la base de la participación social.
En ese sentido, se inspira en cuatro ideas fuerza: lograr una educación centrada en la persona, que vaya acorde a la realidad de Lambayeque, que sea de calidad para todos y que efectivamente sea asumida como un derecho donde no solo se asegure la promoción de su cobertura, sino que los niños accedan, permanezcan y obtengan buenos resultados de aprendizaje.
Así, se busca que al 2021 todas las personas desarrollen capacidades para enfrentar un mundo globalizado donde participen de una educación integral, de calidad innovadora con equidad e interculturalidad en el marco de la ética y el compromiso entre el Estado y la sociedad civil.
El proyecto plantea políticas y medidas para lograr sus seis objetivos: calidad de aprendizajes (seis políticas y 19 medidas), equidad educativa (siete y 23), interculturalidad (cinco y 14), desarrollo magisterial (cuatro y 13), gestión educativa y descentralizada (siete y 22), y educación superior articulada al desarrollo regional (cinco y 23).
La iniciativa va de la mano con otra herramienta: el modelo educativo. Este documento fue entregado oficialmente en mayo del 2014 al gobierno regional y busca beneficiar a más de 300 mil escolares, once mil maestros nombrados y tres mil docentes contratados, quienes representan aproximadamente al 30 % de la población regional.
El Plan de Desarrollo Concertado al 2021, es la hoja de ruta que busca que al 2021 Lambayeque sea el “nodo articulador del nororiente peruano con un territorio ordenado, competitivo y sostenible, con alto nivel de institucionalidad, en un marco de equidad y justicia social”, donde todos tengan “acceso universal a servicios sociales básicos de calidad y con una gestión pública regional y local eficiente, eficaz, descentralizada, participativa y concertada”.
Se busca que para el bicentenario los procesos políticos, socioculturales económicos y medioambientales del departamento consoliden su rol de eje articulador de la macroregión norte con actividades económicas productivas de servicios diversificados y sostenibles con énfasis en el turismo, comercio y la agroindustria, a fin de que los pobladores alcancen una vida digna.
Para eso es necesario el mejoramiento cualitativo del sistema educativo (calidad de enseñanza e infraestructura), elevar el acceso a la salud (la desnutrición afecta al 14.1 % de la población menor de cinco años), priorizar el capital social (capacidad de la persona de construir redes con otros individuos), garantizar los derechos fundamentales de la persona (libre pensamiento, dignidad, igualdad de oportunidades) y el aprovechamiento de los recursos naturales, financieros, informativos y humanos, así como mejorar la gobernabilidad, fiscalización y la participación ciudadana.
Sobre el Drenaje Pluvial de Chiclayo esta es otra obra de suma urgencia que lleva esperando por lo menos 22 años que se concretice. En 1997 fue la primera vez que se presentó una iniciativa de este tipo. Previo al Fenómeno El Niño que ocurriría al año siguiente, el Colegio de Ingenieros del Perú – CIP Consejo Departamental Lambayeque, presentó los Términos de Referencia – TDR, para la construcción del drenaje pluvial.
Este proyecto pronto pasó al olvido como otras iniciativas que surgieron después, tales como el proyecto de drenaje pluvial que presentase en febrero del 2017 la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque – EPSEL, y el que propuso en agosto del 2017 el entonces alcalde de Chiclayo, David Cornejo Chinguel.
El drenaje pluvial servirá para evacuar las aguas de lluvias de las veredas, de las pistas, de las zonas bajas y de alta inundación de manera rápida, evitando aniegos, pero debe ir acompañado de la renovación integral del sistema de alcantarillado, cuyo colapso es permanente en época de lluvia, como las ocurridas en febrero del 2014 cuando sobrepasó los 40 milímetros.
Lo cierto es que mientras no exista un Plan de Desarrollo Urbano vigente será imposible proyectar cómo se debería ejecutar el drenaje, porque no se tienen definidas las zonas de la ciudad hacia las que debe extenderse el crecimiento urbano, haciendo incierta la conducción del drenaje y su sistema de colectores.
En cuanto a la Modernización del Aeropuerto Internacional de Chiclayo este proyecto contempla la construcción de un moderno terminal de pasajeros, uno de carga aérea, plataformas para la aviación regular, general y de carga, el aumento de dos a ocho posiciones para las aeronaves, así como una nueva estación de bomberos, todo por una inversión mayor a 300 millones de dólares.
La meta es que el aeropuerto, que actualmente recibe 600 mil pasajeros al año, duplique esta cifra para el 2021, lo cual generará un impacto económico positivo para Lambayeque.
A la par de este proyecto, Aeropuertos del Perú – ADP, trabaja en la rehabilitación y fortalecimiento de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Chiclayo, cuya inversión es de 50 millones.