Hace diez años, cuando las autoridades de la Universidad de San Martín de Porres – USMP, con el rector José Antonio Chang Escobedo a la cabeza, decidieron mirar al norte, no se equivocaron. La visionaria propuesta de construir la primera filial de la reconocida casa superior de estudios en Chiclayo, significó para Lambayeque la confirmación de que algo bueno estaba pasando. El desarrollo económico y productivo que se vislumbraba en los primeros años del nuevo siglo ameritaba la formación de un recurso humano competitivo sin necesidad que los hijos del departamento se desplacen a otras ciudades. Una década después, el acierto de la USMP expone admirables resultados.
En un mundo cada vez más competitivo, en el que las capacidades para interactuar, resolver problemas y generar conocimiento son insumos fundamentales para medir el desarrollo del individuo, cabe a las universidades una profunda reflexión sobre la calidad de profesionales que forma en sus alumnos y que año tras años pasan a engrosar las legiones de entusiastas egresados que se insertan al mercado laboral. Creo, con absoluta seguridad, que en el caso de la Universidad de San Martín de Porres - Filial Norte, su comunidad académica puede sentirse satisfecha y orgullosa por lo alcanzado.
Es deber de una casa superior de estudios moldear el talento de sus estudiantes, hacerlos no solo competitivos, sino también proactivos frente a las dificultades que su sociedad atraviesa y con ello despertar el interés no solo de generar bienestar para ellos mismos, sino también para su entorno. Emprender, liderar, buscar el cambio y resultados positivos es lo que deben aprender los futuros profesionales.
En los 10 años de presencia que tiene la Universidad de San Martín de Porres en el norte del país, con su sede en Chiclayo, los avances han sido significativos en todos los aspectos. La filial creció en población estudiantil, en infraestructura, en equipamiento y, lo más importante, ha sabido mantener el nivel académico que le exigen las acreditaciones con las que cuentan cada una de las facultades y escuelas profesionales.
Por citar un ejemplo, solo en la Facultad de Odontología se registran a la fecha 11 promociones, en tanto en Medicina Humana, seis, sumando un total de 250 egresados en la primera y 500 en la segunda. ¿Cómo entonces no felicitar a la casa superior al cumplir su primera década en Chiclayo, si ha dado a Lambayeque y al norte peruano 750 nuevos profesionales que hoy laboran en hospitales, clínicas o centros privados, ayudando a reducir la enorme brecha que aún existe en el país por la falta de personal calificado que se ocupe de la salud pública?
La capacitación, la actualización, el aprendizaje de nuevas técnicas y metodologías en el aspecto teórico y práctico es otro de los insumos que una buena universidad debe garantizar a sus estudiantes, y en el caso de la USMP Filial Norte, bajo la conducción del ingeniero Carlos Mechán Carmona como su coordinador general, esta condición ha sido superada, pues año a año ha organizado certámenes de primer nivel con presencia de conferencias, expertos e investigadores nacionales y extranjeros, despertando no solo el interés de sus estudiantes, sino también de la población.
Es innegable que hasta el momento la mayor inversión en infraestructura educativa universitaria de la región es la ejecutada por la USMP en su Filial Norte, lo que se demuestra no solo en la amplitud y modernidad de su campus universitario, sino también en la modernización de su Centro de Admisión e Idiomas, y en la reciente apertura del colegio de aplicación San Martín College, cuya aceptación en la comunidad local confirma el prestigio bien ganado de la casa de estudios.
Otro aspecto digno de resaltar de la presencia de la USMP en el norte del país es la cultura emprendedora que ha incentivado entre sus estudiantes, cuyas aspiraciones los han llevado a ingresar al mundo empresarial en el departamento, abriendo nichos de mercado, explorando oportunidades de negocio, diversificando, innovando y, sobre todo, amando lo que hacen, como reza el eslogan de la casa superior.
Es diverso el aporte de la Universidad de San Martín de Porres al desarrollo socio económico y cultural de Lambayeque y el norte del país, sea a través de sus facultades con la incorporación de metodologías de enseñanza e investigaciones, a través de sus inversiones en infraestructura y equipamiento, o a través de sus estamento de extensión como el Instituto de Vivienda o el Fondo Editorial. Cada componente de la universidad se ha concentrado en garantizar para la población norteña los mismos estándares de calidad que se ofrecen en la sede central de Lima.
Cumplir diez años de vida institucional en esta parte del país no hace más que comprometer a la USMP a continuar esforzándose en la mejora de su modelo educativo, abriendo nuevas ventanas de desarrollo y aplicación para sus estudiantes, sin descuidar la formación humanística y cívica necesaria para poner al servicio del país profesionales capaces y comprometidos.
Saludo a la familia sanmartiniana en las personas de los ingenieros José Antonio Chang Escobedo, su rector y Carlos Mechan Carmona, coordinador general de la Filial Norte, deseo éxitos permanentes y crecimiento sostenido con calidad por el bien de la educación superior.