Demostrando que la unión hace la fuerza, el gobernador regional Humberto Acuña Peralta, acompañado del vicegobernador Francisco Cardoso Romero, gerentes de línea y el consejero Raúl Valencia Medina, quien además es vicepresidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque, llegaron al Congreso y se reunieron con parlamentarios que ostentan la representación lambayecana para exponerles en blanco y negro qué quiere y qué necesita el departamento de ellos.
Es así como se ha expuesto la prioridad del Terminal Marítimo de Lambayeque, el Plan Hidráulico y el Plan Vial, tres importantes proyectos que no pueden esperar, que no deben detenerse y en los que juegan un papel preponderante los legisladores lambayecanos.
Así lo han entendido Milagros Takayama y Héctor Becerril, los primeros en reunirse con nuestras autoridades regionales, así creo que también lo entienden, Marvin Palma, Javier Velásquez y Clemente Flores.
Qué pasa con el Terminal Marítimo y por qué tiene que hacerse, es lo que todos los lambayecanos debemos entender y conocer. El Terminal Marítimo de Lambayeque, que estará situado en tierras del Puerto Eten, tiene concluido un Plan Maestro cuya elaboración ha demandado una inversión de tres millones de soles, en el que se ha concluido que sí es posible ejecutarlo en el lugar indicado por sus cualidades de profundidad, oleaje y poco arenamiento.
La inversión sería de 600 millones de dólares a través de la Iniciativa Privada y ya hay varios interesados en hacerlo, entre ellos la República de China, cuyo embajador visitó hace poco Lambayeque. ¿Qué falta? Que el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, estampe su firma y señale que Eten es de interés nacional.
Los lambayecanos necesitamos de nuestro Terminal Marítimo porque junto a Olmos aseguraremos el desarrollo. La producción de las 38 mil hectáreas del Valle Nuevo y las cinco mil 500 hectáreas del Valle Viejo, así como los productos del corredor Motupe-Jayanca, no puede salir por Paita, debe hacerlo por el Terminal Marítimo de Puerto Eten, cuya construcción no debe esperar más.
Además, el Terminal Marítimo será aprovechado para la comercialización de la diversidad de recursos existentes así como las perspectivas de desarrollo de sectores como el minero y agropecuario que ampliamente justifican su construcción, entendiendo que la producción de proyectos cupríferos como Cañariaco y los minerales que provengan de Cajamarca tendrán que embarcarse en Eten camino al Asia.
Y ahora se preguntarán y por qué es importante el Plan Hidráulico o qué es este proyecto. Pues bien, se trata de la más grande construcción de infraestructura de riego para los cinco valles de la región, con varios componentes, entre ellos la presa Marripón-Cruz de Colaya, que ya cuenta con código SNIP; la represa Las Delicias, la represa Montería, el Hidráulico Sicán, y otros más.
En el caso de Marripón-Cruz de Colaya, en el valle Motupe, los beneficios que se esperan con la ejecución de esta primera parte del proyecto es obvio que comprende mejorar y regular el riego en una superficie de cuatro mil 755 hectáreas, las cuales actualmente desarrollan una agricultura caracterizada por la falta del recurso hídrico en las cantidades y frecuencias adecuadas.
Los beneficiarios del proyecto comprendidos en esta área se encuentran organizados en la Junta de Usuarios Motupe, siendo los subsectores de riego directamente beneficiados Tongorrape y Arrozal; lográndose identificar aproximadamente mil 633 usuarios.
El Plan Hidráulico constituye un importante aporte para impulsar el desarrollo económico, integral y sostenible de Lambayeque, involucrando de manera equitativa a todos los valles, con miras a convertirla en una región altamente competitiva y colocarla como la más importante del país en materia de recursos hídricos, base fundamental para su crecimiento y desarrollo económico sustentable.
Cuando hablamos del Plan Vial es innegable señalar que Lambayeque tiene la necesidad de contar con un nuevo Plan Estratégico de Desarrollo Vial al 2021, cuya ejecución comprende tres corredores, cuya inversión bordea aproximadamente 150 millones de soles.
A través del Plan Vial se espera validar el llamado Corredor Olmos que involucra el eje Olmos-Palo Verde–Pañalá–Mórrope, y fortalecerá la consolidación del Terminal marítimo.
El Corredor La Costanera o Naylamp, que considera el eje Mórrope-San José–Pimentel–Santa Rosa–Puerto Eten–Lagunas–Chérrepe, posibilitando no solo el tráfico hacia el Terminal Marítimo, sino el turismo costero y las iniciativas inmobiliarias que contribuirán a descargar la presión sobre el suelo agrícola.
Asimismo, el Corredor de Penetración Andina, que considera el eje Chiclayo–Ferreñafe–Batán Grande-Incahuasi–Cañaris, incorporando activamente a la economía regional (producción agropecuaria y turismo) a la población altoandina regional.
Todos estos sueños por Lambayeque son posibles, si las autoridades y la sociedad civil están unidas, pensando solo en mejorar la calidad de vida de los habitantes, muchos de los cuales vive carencias.
No hay desarrollo y progreso si no comunicamos bien, no hay progreso y desarrollo si no se expone técnicamente la viabilidad de estos proyectos que aseguran el desarrollo sostenido, de allí que saludo estas iniciativas que, aseguro, tendrán resultados positivos. Como dice ese refrán tan popular: “Si Mahoma no va a la montaña… La montaña va a Mahoma”. Bien por los logros que se cosecharán.