La Superintendencia de Administración Tributaria (SUNAT) tiene como misión “Servir al país proporcionando los recursos necesarios para la sostenibilidad fiscal y la estabilidad macroeconómica, contribuyendo con el bien común, la competitividad y la protección de la sociedad, mediante la administración y el fomento de una tributación justa y un comercio exterior legítimo”.
Es en el marco de la búsqueda de la obtención de los recursos necesarios para la sostenibilidad fiscal y estabilidad macroeconómica que la SUNAT desarrolla Programas de Educación Tributaria para niños (educación primaria), adolescentes (educación secundaria) y jóvenes (educación universitaria), tendientes a crear una “cultura y conciencia tributaria” en los futuros contribuyentes, coadyuvando a la lucha contra la informalidad.
¿Es lo mismo educación, cultura y/o educación tributaria?
Carolina Roca[1] define Cultura Tributaria como un “Conjunto de información y el grado de conocimientos que en un determinado país se tiene sobre los impuestos, así como el conjunto de percepciones, criterios, hábitos y actitudes que la sociedad tiene respecto a la tributación”.
Por otro lado, Felicia Bravo[2] define la Conciencia Tributaria como “la motivación intrínseca de pagar impuestos” refiriéndose a las actitudes y creencias de las personas, es decir a los aspectos no coercitivos, que motivan la voluntad de contribuir por los agentes, reduciéndose al análisis de la tolerancia hacia el fraude y se cree que está determinada por los valores personales[3].
Pero, ¿qué entendemos por Educación Tributaria?, es un proceso de enseñanza y aprendizaje que pretende desarrollar desde la Educación Básica hasta la Universidad, las normas que regulan la convivencia democrática, poniendo en relevancia el sentido social de los impuestos y su vinculación con el gasto público[4].
Para poder entender la importancia de la Educación Tributaria, es necesario remarcar el hecho que el 92% de los ingresos que financian el Presupuesto General de la República provienen de lo recaudado por la SUNAT. Durante la década anterior (2001-2010) la Presión Tributaria (cantidad de dinero por concepto de tributos que los contribuyentes pagan al Estado en comparación con el Producto Bruto Interno) se ubicó alrededor del 13%, mientras que, en la última década, después de
haber alcanzado un pico importante en el año 2014 en que alcanzó el 16.6%, en el 2017 disminuyó hasta el 13%, experimentando en el 2018 una ligera recuperación que permitió incrementar la presión tributaria hasta el 14.1%, lo cual a todas luces es preocupante, pues nos indicaría que los esfuerzos de SUNAT aun no son suficientes, pero esto poco o nada le interesa al actual gobierno más preocupado por las encuestas de opinión que por mejorar la economía del país.
[1] Estrategias para la formación de la cultura tributaria.
[2] Los Valores Personales no Alcanzan para Explicar la Conciencia Tributaria: Experiencia en el Perú.
[3] Dulio Solórzano, La cultura tributaria, un instrumento para combatir la evasión tributaria en el Perú.
[4] https://prezi.com/jdbjaayq15hr/que-es-educacion-tributaria/